COMENTARIOS DE ENTRE RÍOS EN LA PLATA

Luis Losi S.A.: Preparen, apunten... fuego

LetraP, la web con sede en La Plata (capital de la provincia de Buenos Aires), que dirige Carlos Eduardo Marino, publicó un sugestivo informe que vincula a Entre Ríos e YPF:

LA PLATA (LetraP). A fines de diciembre de 2012, Sergio Urribarri volaba con destino a Londres, invitado a una presentación sobre hidrocarburos, de la empresa de servicios energéticos Schlumberger. Lo acompañaban el secretario de Energía de Entre Ríos, Raúl Arroyo, el subsecretario de Políticas Públicas, Sergio Gómez, y el entonces presidente de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), Carlos Galuccio. En Inglaterra los esperaba uno de los directores de Schlumberger, hermano de uno de los pasajeros y coterráneo del gobernador: Miguel Galuccio.
 
Cinco meses después de aquel viaje, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner nombraba al ingeniero Galuccio, un prestigioso experto en petróleo, como flamante CEO de la recién estatizada YPF. “El 4 de marzo recibió un mail de mi querido amigo y compañero (Urribarri) acerca de un ingeniero entrerriano que se había ido hace más de 20 años del país y que hoy era uno de los cuatro directivos más importantes de la empresa Schlumberger, el único ejecutivo latinoamericano que había alcanzado un puesto directivo tan alto, que podía asesorarnos y que le gustaría que lo conociera”, relataba Cristina el día de la presentación oficial de Galuccio en la Casa Rosada.
 
La Presidenta haría referencia, después, a una de las reuniones que tuvo con el ingeniero, en El Calafate. Antes, Urribarri había volado nuevamente a Londres – en una visita que duró menos de un día – en un avión privado, para convencer a Galuccio de que aceptara el ofrecimiento de Cristina. “El primer encuentro (se produjo) a través del señor gobernador de Entre Ríos, que no tiene petróleo ni alguna vinculación. Tiene soja, tiene aves…”, decía Cristina. La afirmación era cierta. Urribarri no mantenía con Galuccio ninguna relación comercial vinculada con el petróleo, pero lo unían a su familia los negocios de la obra pública de Entre Ríos: el hermano del CEO de YPF es, además de un importante nombre de la industria local, uno de los directivos de la empresa Luis Losi S.A., una de las constructoras más beneficiadas por el gobierno provincial con la adjudicación de obras.
 
La empresa tiene una trayectoria de 50 años en el rubro de la construcción y tiene unos 600 empleados. Hace casi dos décadas que allí trabaja Carlos Galuccio quien, además de convertirse en uno de los  gerentes, se casó con la hija de Losi, con quien tiene dos hijos. Losi y su hija tienen un bajísimo perfil público. En el año 2008, Galuccio se convirtió en presidente de la UIER, apadrinado por el ex titular, Héctor Motta. Hoy, es vicepresidente de esa entidad, desde la que tejió relaciones muy cercanas con el gobernador Urribarri. El vínculo entre ellos es tan bueno, que, en el año 2010, Galuccio decidió cancelar una celebración conjunta prevista entre la UIA y la filial entrerriana, para no fastidiar a Urribarri, alineado a la Casa Rosada. Héctor Méndez, presidente de la UIA, y siempre con tensas relaciones con el kichnerismo, escuchó de boca de Motta los motivos de la suspensión del acto, que se iba a hacer en la ciudad de Paraná por el Día de la Industria. “El presidente de la UIER, ingeniero Carlos Galuccio, y el comité ejecutivo de la misma han decidido priorizar la excelente relación de la UIER para con el señor gobernador de nuestra provincia y su gobierno”, expresó Motta en aquel entonces. El gesto de agradecimiento de Urribarri fue instantáneo: el 31 de agosto Galuccio desinvitó a la UIA y,al día siguiente, la empresa Luis Losi obtuvo, sin competidores, el contrato para construir un doble vía en el acceso norte de la capital entrerriana.
 
“La UIER no es complaciente con el Gobierno provincial. Por el contrario, tiene la virtud de decir siempre lo que siente y lo que piensa. Nuestra independencia se expresa simultáneamente con la vocación de diálogo que hemos expresado históricamente. La Unión Industrial ha apostado al diálogo con todos los sectores políticos y todas las entidades, y así como tuvimos cuatro años de convivencia con Jorge Busti, lo tenemos también con la gestión de Sergio Urribarri. Esa es la fortaleza de la UIER: interactuar con todos los actores de la vida económica, política y social de Entre Ríos”, explicaba Galuccio en una entrevista con un medio local en mayo de 2010.
 
De acuerdo con información surgida de las publicaciones de la Dirección Provincial de Vialidad, la empresa Losi – además de regentear el Hotel Quirinale, ubicado sobre la costanera de Colón, al borde del río Uruguay – resultó ser adjudicataria de una larga lista de obras públicas de la provincia. Entre ellas se cuentan la obra de recuperación de 40 kilómetros de calzada, desde Hernandarias hasta la ruta nacional 12, con un presupuesto de 105.970.154, 72 pesos; la obra de 50 kilómetros de extensión de la ruta provincial 5, hasta la localidad de Banderitas, por un presupuesto de unos 300 millones de pesos; el acceso a Puiggari, desde la ruta provincial 131, por más de 2 millones de pesos; la pavimentación del accedo a Puerto Curtiembre, por un monto de 26.888.903, 64 pesos; por poner algunos ejemplos. La constructora también resultó adjudicataria – en una UTE – del cuarto tramo de las obras para la autovía Paraná-Concordia, que tiene una inversión total prevista de 2.400 millones de pesos.  El tramo número tres – por más de 200 millones – está a cargo de otro conocido del kirchnerismo: Lázaro Báez y su empresa Austral Construcciones.
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Construcciones en la mira
 
Como sucede en otras provincias – y a nivel nacional – la obra pública de Entre Ríos también está en el ojo de la tormenta, por resultar adjudicatarias de las licitaciones siempre las mismas (pocas) empresas constructoras. Según una investigación publicada por la revista local Análisis, en octubre del año pasado, existe una preocupante cartelización de las obras provinciales. “Está institucionalizado un proceder: si no estás dentro de la Cámara de la Construcción de Entre Ríos perdés por todos lados. Perdés con el gremio de la construcción, perdés con la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER, el organismo recaudador de la provincia) y también perdés con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)”, publicó el medio.
 
“Los empresarios dicen que si no arreglan con el gobierno provincial, no pueden trabajar. Por supuesto Losi es una de las constructoras más grandes, pero existe desde hace muchos años, mucho antes de la llegada de Urribarri. El tema es que, con este gobierno, y su relación con la Nación, empezó a florecer la obra pública en la provincia. La Nación le debe miles de millones de la provincia, que Entre Ríos no reclama, porque recibe obras públicas, escuelas, rutas”, dice Lisandro Viale, diputado provincial perteneciente al bloque socialista. Según Viale, las irregularidades se multiplicaron en los últimos años, junto con las obras que fue recibiendo la provincia, fruto de su buena sintonía con la Casa Rosada. El diputado presentó en la Legislatura local varios pedidos de informes relacionados con la obra pública, como el de septiembre de 2013, que refiere a la construcción del proyecto denominado, “Estadio Deportivo Unico”, que cuenta con un presupuesto aprobado en 2013 de 407 millones de pesos, que aún no se sabe adónde fueron destinados.
 
Al margen de estos cuestionamientos, lo cierto es que la relación entre los Galuccio y Urribarri se parece poco al romántico intento de un gobernador por repatriar al brillante hijo pródigo de la provincia, y mucho más al de un vínculo con intereses, negocios y varios millones de por medio. Con Urribarri lanzado como precandidato a Presidente para 2015, es de esperar que las empresas que dirigen los hermanos entrerrianos apoyen su campaña y devuelvan los favores recibidos.

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