DEFINICIONES EN EL SENADO

La otra gran frustración de Miguel Pichetto

Miguel Ángel Pichetto nunca consiguió el apoyo K para la Gobernación rionegrina, su gran ambición en la política. Ahora, tampoco consiguió el apoyo K para la presidencia provisional del Senado, un cargo para el que se sentía plenamente capacitado. Deberá seguir al frente del bloque K, 'bancando' todo lo que llegue desde la Casa Rosada. Para muchos, un destino paradójico: lealtad sin contrapartida.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Miguel Ángel Pichetto fue 'bochado' como candidato a presidente provisional del Senado porque, en teoría, era el que prefería o frecuentaba el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
 
Así, Pichetto y Scioli comparten la misma frustración: son leales a la Casa Rosada, al menos en todo lo que requiere la lealtad en la política, pero los Kirchner nunca le reconocieron el sacrificio, acusándolos de hacerlo en beneficio propio, como si los Kirchner se dedicaran a la política profesional para hacer filantropía...
 
Hasta donde se conoce, a Néstor, el fundador del clan, la política profesional le permitió hacer crecer su fortuna familiar, y Cristina, su heredera, continuó empeñada en tan magna tarea.
 
En el caso de Pichetto, fue injusto de parte de los Kirchner atribuirle una pertenencia al sciolismo que Pichetto no la tiene más que la diputada nacional Diana Conti, por ejemplo: es un vínculo circunstancial, tan sólo producto de advertir que el Frente para la Victoria carece de una mejor alternativa. 
 
Pero Pichetto no precisa dar exámen de lealtad a los K, tal como Carlos Zannini, el José López Rega de Cristina, le exigió en las semanas recientes.
 
Por lo tanto, para Pichetto es una tragedia: nunca consiguió el apoyo K para disputar la Gobernación rionegrina, ni el apoyo K para ascender a la presidencia provisional del Senado. Sin embargo, deberá continuar al frente del bloque K, defendiendo todos los proyectos oficialistas en el ocaso de Cristina. Vaya paradoja para el abogado nacido en Banfield (provincia de Buenos Aires) pero con carrera política en la Patagonia. 
 
Al igual que Néstor y Cristina, él estudió en la Universidad Nacional de La Plata, recibiéndose de abogado en 1976. 
 
Luego se radicó a la Provincia de Río Negro, y esperó. En el regreso de la democracia, él fue electo concejal en el municipio de Sierra Grande, y fue el intendente municipal en el período 1985-1987. En 1988 él ya era legislador provincial.
 
En los años '90 ya era diputado nacional y un simpatizante de Carlos Menem.
 
Más tarde nació su kirchnerismo. Ahora le volvió a suceder un traspié, aunque con menos alboroto que en 2011, cuando junto al socialista Rubén Giustiniani, presentaron un proyecto de ley para imponer un canon digital en el país, impulsado por los sindicatos de autores musicales SADAIC y CAPIF.
 
Las redes sociales abundaron en insultos a ambos senadores nacionales. El colectivo hacktivista Anonymous inutilizó los servidores del Senado, en protesta. Finalmente, el proyecto retornó a la Comisión de Legislación General del Senado... para dormir un sueño eterno.
 
En el bloque FpV, Pichetto, en cambio, tendrá mucha actividad genuflexa en las próximas semanas.

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