NEGOCIOS

TRAS SALIR DE PANAMÁ, CHINA Y NEGOCIOS DE LATAM

BBVA sigue encogiéndose: a la venta su banco en Portugal

Tras vender con gran éxito el pasado año los negocios de pensiones en Latinoamérica y algunas filiales en países como Panamá, BBVA sigue encogiéndose geográficamente. La entidad presidida por Francisco González ha empezado a sondear la posibilidad de desprenderse de su actividad en Portugal, un país que los últimos años sólo le ha reportado pérdidas.

La historia de BBVA comienza en 1857 en Bilbao, País Vasco, España, cuando la Junta de Comercio promovió la creación del Banco de Bilbao como banco de emisión y descuento. Y la presencia internacional de BBVA se inició en 1902, cuando el Banco de Bilbao abrió una sucursal en París y en 1918 otra en Londres, el 1er. banco español con presencia en el extranjero.
 
Comenzado ya el siglo 21, el Grupo BBVA ingresó a USA y a China. Y parecía que se consolidaba su deseo de ser global. Su presencia había superado los 30 países -incluyendo la Argentina, donde tiene BBVA Banco Francés, cuyo isologo lucen las camisetas de los 2 equipos de fútbol más populares, Boca Juniors y River Plate-. Su presidente, Francisco González, fue considerado un visionario del negocio bancario.
 
Sin embargo, la globalización ya no parecería ser la tendencia en el BBVA, aún cuando su oficina de prensa se afane por presentar esa imagen.
 
Sin ir muy lejos, BBVA ambiciona salir de Portugal, país fronterizo con España, socio en la Unión Europea. La experiencia lusa del BBVA parece haber resultado muy traumática.
 
 
Fuentes financieras han confirmado que BBVA ha contratado los servicios de Nomura para analizar el interés de potenciales compradores que pudieran quedarse con su negocio en el país vecino. La filial lusa exclusivamente bancaria del segundo mayor banco español tiene unos activos de 5.471 millones, con unos pasivos de 5.192 millones. El patrimonio de BBVA Portugal SA es de 381 millones y su valor en libros asciende a 207 millones.
 
Esta sucursal perdió 107 millones de euros en 2013, pero el grupo con sede en Bilbao tiene además otro tipo de negocios, como sociedades inmobiliarias, gestoras de pensiones y de fondos de inversión, de alquiler de coches y otros servicios financieros, cuyo valor asciende a otros 100 millones. Las cuentas anuales consolidadas reflejan que los números rojos en Portugal fueron de 357 millones, algo más del doble respecto a los 177 de 2012 y los 188 del ejercicio anterior.
 
Banco Bilbao Vizcaya Argentaria Portugal SA representa un 0,91% de  los activos totales consolidados y un 0,56% de los pasivos totales consolidados a 31 de diciembre de 2013. La operación, que puede ascender a al menos 300 millones, es por tanto pequeña dentro del balance de la matriz, pero supondría la salida de un país que no ha dado muchas alegrías a Paco González para centrarse en los negocios que se consideran estratégicos.
 
En esta política de rotación de activos, la entidad traspasó a finales de diciembre su negocio en Panamá al conglomerado financiero colombiano Grupo Aval por 645 millones de dólares (472,25 millones de euros). Esta filial tenía unos activos de 2.100 millones de dólares, menos de un 0,3% de los activos totales del grupo BBVA, y unos depósitos de aproximadamente 1.460 millones de dólares, lo que representa una cuota de mercado en Panamá de aproximadamente el 3%.
 
Antes había completado la desinversión de sus cuatro gestoras de pensiones en Latinoamérica por 4.000 millones, de los que 1.765 fueron plusvalías.
 
A la par llevó a cabo la venta de un 5% del chino Citic, operación que se saldó con unas pérdidas de 2.300 millones de euros. Un proceso de retirada de países y de negocios cuyo objetivo primordial es mejorar su posición de capital de cara a cumplir con las nuevas normas internacionales de solvencia.
 
Pocos candidatos
 
Pero encontrar una novia para BBVA Portugal no será fácil. La mayoría de los bancos lusos cerraron el pasado año con pérdidas o fuertes reducciones del beneficio, como el propio Santander Totta, que ganó un 60%. Algunos, como el Banco Comercial Portugués, participado por Sabadell, o el Banco Portugués de Investimento, controlado por La Caixa, aún tienen que devolver las ayudas recibidas por el Estado, por lo que no pueden pujar por la filial de BBVA.
 
La Caixa Geral de Depósitos, el mayor grupo financiero del país, y Espirito Santo parten como favoritos para esta subasta, aunque no se descarta que entren en juego private equity que están tomando posiciones en la Península Ibérica para sacar provecho de la reestructuración, como ha hecho Apollo en España con Evo Banco y otras firmas con las gestoras inmobiliarias y de recobro.

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