DE ANGOLA A LA QUIEBRA

Fracaso confirmado: Quebró la fábrica de las cosechadoras

El escándalo que rodea a la "fábrica" de cosechadoras que el Gobierno nacional presentó para ser exportadas a Angola pero que nunca funcionaron, todavía pesa sobre la política entrerriana. Y ahora se conoció que la Justicia decretó su quiebra. Sergio Urribarri, gobernador de Entre Ríos, debería considerar brindar alguna explicación..."Se tendría que haber auditado", aseguró Daniel Huarte, uno de los acreedores de la compañía.

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El juez Leonardo Portela de Concepción del Uruguay dispuso la quiebra de la empresa Grandes Máquinas Senor, radicada en el puerto uruguayense, que había recibido grandes préstamos del gobierno entrerriano y anunciaba la fabricación de cosechadoras, que nunca concretó.
 
Recordemos que el gobernador Sergio Urribarri había hecho subir a Cristina Fernández a un “prototipo” de cosechadora, en la explanada de la Casa Rosada.
 
Ese prototipo fue el único producto conocido de Senor que, a pesar de los jugosos préstamos que entregó el gobierno provincial, no produjo nada más. Y de hecho, ahora anuncian su quiebra. Incluso antes había hecho una maniobra similar con otros gobiernos proviciales y las máquinas que se dijo entonces que había llevado a Angola con una misión comercial argentina, nunca existieron.
 
El juez Portela dispuso la quiebra de Senor, que está investigada por defraudación en que habrían incurrido los empresarios y por la responsabilidad de funcionarios del gobierno entrerriano que deberían haber controlado los créditos.
 
Los empresarios Ricardo Senor, padre e hijo, y Sergio Scravaglieri, deben alrededor de siete millones de pesos al estado provincial, en total 10 millones suamando las deudas con otros proveedores, informa AIMDigital.
 
El Fondo de Inversiones de Entre Ríos reclama $6.052.707 y la Afip $778 mil; mientras la Administradora Tributaria de Entre Ríos (Ater), pide $250.000.
 
Sobre Senor pesa también un embargo de bienes, tanto en Concepción del Uruguay como en Córdoba, pedido por Daniel Huarte, fabricante de las partes de la carrocería de la cosetrucha, pagadas con cheques sin fondos.
 
En tanto, la investigación contra los funcionarios provinciales por la posible comisión del delito de defraudación a la administración pública no ha avanzado. Urribarri debería considerar dar explicaciones sobre el expediente judicial que lentamente avanza sobre el negociado de Grandes Máquinas de Concepción del Uruguay, que ocurrió en sus narices y él se hizo el distraído. Deberá recordarse que las cosechadoras en Concepción del Uruguay ocupaban un galpón de mediano tamaño, al fondo de la avenida Paysandú, en el que nadie que conociera algo de producción industrial podía creer que funcionara una planta productora de grandes maquinarias.
 
"Se tendría que haber auditado", aseguró Daniel Huarte, uno de los acreedores de la compañía, en declaraciones a TN, quien además aseguró que se siente "estafado". Le deben $600 mil.
 
Urribarri había logrado que Cristina Fernández se sentara en una cosechadora, orgullosa del resultado exitoso de la inyección de dinero público, demostración del "modelo productivo" (?). Urribarri le presentó a Cristina "la única cosechadora íntegramente argentina"... que nunca existió...

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