DESINFORMACIÓN K

Pobre lo de Capitanich y vale lo de Córdoba: 15 de cada 100 familias son indigentes

A la inseguridad, a la inflación, al desplome de la infraestructura, al gasto público récord con presión impositiva también recórd pero déficit fiscal descontrolado, hay que agregarle algo más al país "maravilloso" que Cristina Fernández de Kirchner afirma que dejará como herencia: la destrucción del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, una institución clave hasta 2003 intachable y ahora un mamarracho cuya reconstrucción no será sencilla. Ocurrieron novedades con el INdEC, según Jorge Capitanich. En cambio, José Manuel de la Sota difundió sus números que orientan sobre el "maravilloso mundo de Cristina": 154.776 familias cordobesas viven en una condición de “carencia” según la Provincia. Tienen ingresos un 25% por debajo de la media provincial. Y 41.274 hogares padecen “carencias severas” de acuerdo al indicador provincial. Ganan apenas una cuarta parte del ingreso medio de Córdoba.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La Administración Cristina suspendió de forma imprevista, sin dar explicaciones, la difusión de los datos de pobreza e indigencia del 2do. semestre de 2013. Es obvio que casi todos sospechen que el trabajo fue llamado a boxes para un "retoque" que maquille sus resultados. ¿Y qué podría aportar la Administración Cristina para desmentirlo? Nada.
 
Por la mañana, el INdEC tenía incluido en su agenda del miércoles 23/04 la difusión de los indicadores pero luego del mediodía comunicó que no se publicarían, y modificó el calendario de difusión del organismo mientras el silencio era total en el Ministerio de Economía y en el INdEC.
 
Recién en la mañana del jueves 24/04, en la conferencia de prensa ofrecida por Jorge Capitanich, jefe del Gabinete de Ministros de la Nación, hubo información sobre el tema. Según él, se decidió discontinuar esos índices por un "problema de empalme, metodológico y actualización" con el nuevo índice de precios.
 
1. ¿Por qué no lo previeron antes sino el día en que habían anunciado la difusión del indicador?
 
2. ¿Cómo es que los técnicos estuvieron dedicados a trabajar en la estimación sin que a nadie le llamara la atención que correspondía modificarlo?
 
3. ¿Es creíble Capitanich, un funcionario público proclive a intentar modificar la realidad en base a sus soliloquios?
 
4. ¿Acaso alguien puede pretender que en un contexto de elevada inflación no aumente la pobreza cuando la inflación destroza antes que a nadie a los de menores ingresos?
 
En ese contexto, el gobierno de José Manuel de la Sota, que decidió apartarse de los índices de pobreza que realiza el INdEC y elaborar su propio estudio, actualizado trimestralmente, como base para aplicar sus políticas sociales, sí difundió sus estadísticas. 
 
"Es para salvaguardar la transparencia de todos los programas que se financian con fondos propios de la provincia", dijo el ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, quien reveló que mientras los datos del INdEC informaron en el último trimestre de 2013 un 6% entre pobreza e indigencia en esta provincia, los del gobierno cordobés oscilan entre 14% y 15%.
 
Según esos datos, elaborados por técnicos del Ministerio de Desarrollo Social, en Córdoba, el 15% de los hogares subsiste con niveles de carencias. Son 154.776 familias en toda la provincia
 
Según el estudio, la línea de carencia (es decir, el umbral de pobreza) se ubica en $4.129 por hogar de 4 miembros.
 
El ministro Passerini explicó que los nuevos indicadores estiman los niveles de “carencia” y de “carencia severa” que padecen los hogares cordobeses. 
 
De acuerdo a los datos aportados por el funcionario, a fines de 2013, 41.274 grupos familiares ya vivía en condiciones de “carencia extrema” o sea en estado de indigencia.
 
Acerca de Córdoba, el INdEC había informado (1er. semestre de 2013) que 45.401 hogares eran pobres (15%), y 14.446 familias (1,4%) eran indigentes.
 
La diferencia es notable: 3 veces más arroja el estudio provincial.
 
La metodología de cálculo empleada por la Provincia para estimar la “pobreza” y la “indigencia” es distinta a la aplicada por el instituto de estadísticas de la Nación. 
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“No realizamos la medición sobre la capacidad de consumo de las familias, sino sobre sus niveles de ingresos. Ese método nos parece más objetivo que el que actualmente utiliza el INdEC”, explicó Passerini.
 
Así, una familia es considerada con “carencias” cuando tiene ingresos un 25% menores a los de la media de los hogares cordobeses, y con “carencias severas” cuando son un 75% más bajos. Para el último trimestre del año pasado, esas 2 líneas socioeconómicas quedaron establecidas en $4.129 y $1.787, respectivamente, para un grupo familiar tipo de 4 integrantes.
 
Estas estimaciones triplican la valoración de la canastas del INdEC ($1.784 y $787 para el cálculo de cada índice) y son incluso superiores a las que utiliza la Universidad Católica Argentina ($3.071 y $1.771) para sus propias mediciones de pobreza e indigencia.
 
Para diseñar sus nuevos indicadores, la Provincia utiliza los datos que la Dirección de Estadísticas y Censos releva periódicamente para la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), los que se irán actualizando trimestralmente.
 
“Buscamos con esto tener un dato confiable que nos sirva como parámetro objetivo de inclusión o exclusión de beneficiarios a nuestros programas sociales”, afirmó Passerini.
 
INdEC
 
En cuanto al INdEC, según sus anteriores datos oficiales, la pobreza se situó en 4,7% durante el 1er. semestre de 2013, lo que implicaba que 448.000 hogares o 1,8 millones de personas se encontraban en esa condición. 
 
Sin embargo, analistas privados, sindicatos, referentes de la oposición y hasta la misma Iglesia la sitúan por encima de 25%.
 
Según un informe del Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT que dirige Hugo Moyano, el índice de pobreza llegaba a 30,9% a enero pasado y alcanzaba a 12,5 millones de argentinos. La aceleración de precios registrada en el 1er. trimestre del año sólo habría empeorado esa situación.
 
Por otro lado, de acuerdo con los cálculos del economista y diputado Claudio Lozano, en el 1er. semestre del 2013 la pobreza ascendía a 36,5% afectando a más de 15 millones de personas mientras que la indigencia llegaba a 12% con alrededor de 5 millones de personas cuyos ingresos no les alcanzan para alimentarse. 
 
La estimación de Lozano se realizó teniendo en cuenta las mediciones de precios de trabajadores de ATE-INdEC y de Graciela Bevacqua, quien fue la directora del IPC del INdEC hasta la intervención en 2007. Además, se utilizaron canastas de consumo actualizadas “porque las que usa el organismo oficial reflejan el patrón de consumo de la década del 1980 y de una población ubicada entre el 20% de menores recursos”. 
 
Para Lozano, si se mantuviera esa canasta, la pobreza tampoco debería ser inferior al 30%. “No difundieron los datos porque no se animan a reconocer que la pobreza está en 30% como piso. Si publican los datos con el IPC que utilizaban hasta el año pasado la cifra que tienen que presentar es ridícula y si toman el nuevo, el salto llevaría al índice por encima del 30%”, consideró Lozano.
 
Horas atrás, el titular de la Comisión Pastoral Social, Jorge Lozano, confirmó que el cálculo de pobreza del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) ronda el 25%.
 
“Hay varios estudios que dan cifras diversas, aunque coinciden en torno a algunos porcentajes. El estudio que ha hecho el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina está rondando el 25%. 
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Otros estudios de algunas instituciones y otras universidades oscilan también entre un 20%, 22% o poco más del 25%”, explicó monseñor Lozano.
 
La evaporación de estos datos se suma a las distorsiones que aparecieron últimamente en las cifras oficiales del comercio exterior, a la decisión de seguir sin publicar los precios promedio del "nuevo" IPC y a la de cambiar a último momento los datos del PBI para no pagar el cupón ligado al crecimiento.
 
La decisión de no difundir estos datos se vincularían con las dudas metodológicas surgidas en la conducción económica. La conducción oficial reconoce que en los últimos meses del año pasado, como lo ha dicho el propio ministro de Economía Axel Kicillof, los alimentos sufrieron alzas desmedidas por "razones especulativas". Estas subas, lógicamente, habrían determinado incrementos en los índices de pobreza e indigencia. 
 
Cabe señalar que tampoco hubo una explicación oficial sobre las brechas entre la medición del 10,9% anual de la inflación en 2013 o la diferencia del PBI que se estimaba en el orden del 5% y termino siendo del 3%, el temor en los economistas privados es que sobre la pobreza ya no haya más datos. 
 
"Uno de los caballitos de batalla del kirchnerismo es la inclusión social no es fácil ahora salir a explicar que hay muchos más pobres", confesaba un funcionario en total off the record. En tanto, el equipo económico no encontró reemplazo a los directores del INdEC, Ana María Edwin y Norberto Itzcovich.

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