ESCALOFRÍOS Y PÉRDIDA DE PESO

Durante 10 años llevó adentro un juguete sexual

La paciente, cuya identidad no fue revelada, resultó tener un juguete sexual en su vagina durante 10 años, relata un artículo publicado en la edición de junio de la revista The Journal of Sexual Medicine. Durante un encuentro sexual en condiciones de embriaguez hacía 10 años, el juguete había quedado adentro, y no recordaba si se lo había retirado.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). “Los juguetes sexuales no son más un tabú. Las mujeres solteras y las parejas deben estar al tanto de lo mucho que éstos pueden enriquecer su vida. Y precisamente es mi trabajo encontrar los productos que sean ideales para cualquier persona”, dijo una vez Nat Garvey, probadora profesional de juguetes sexuales.
 
Ella gana US$40.000 al año por probar en su cuerpo consoladores, vibradores, bolas chinas, anillos, trajes de látex y diversas prendas interiores.
 
Pero hay 2 obviedades a tener en cuenta:
 
> Ojo con emborracharse o drogarse durante la actividad sexual. Pueden ejecutarse conductas de las que luego no se lleva registro de lo sucedido.
 
> Si alguien decide introducirse algo en el cuerpo, recuerde que hay que quitárselo...
 
The Journal of Sexual Medicine publicó el caso de una mujer de 38 años que se encontraba bajo la influencia del alcohol mientras usaba un juguete (apodado "círculo rojo") y no recordaba si se lo había retirado. 
 
Ella consultó al médico porque sufría de escalofríos, incontinencia urinaria y pérdida de peso.
 
Resultó que ella tenía un juguete sexual en su vagina desde hacía 10 años.
 
La mujer –según la publicación, de inteligencia normal y sin antecedentes de alteraciones psiquiátricas– agregó que empleó el juguete de 12 centímetros de longitud durante un encuentro sexual en condiciones de embriaguez.
 
Para el momento en que los cirujanos encontraron el aparato, sus efectos ponían en serio peligro su salud: se había formado una fístula vésico-vaginal, una comunicación entre estas estructuras que permite que la orina salga por la vagina. Además, la orina se devolvía a los riñones debido a la obstrucción de la vejiga.
 
Un médico del hospital donde la paciente fue operada no comentó sobre el caso específico de la escocesa, pero confirmó al diario británico Daily Mail que es "muy raro" que un objeto extraño de ese tamaño pase desapercibido en la mayoría de los casos, sea por parte las pacientes o sus parejas.
 
Esto se debe a las numerosas terminaciones nerviosas la vagina, lo cual la hace "extremadamente sensible".

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