EL SUEÑO DE LA REUNIFICACIÓN

En días de conflicto en Oriente, el catolicismo se reúne en Jordania

En el Concilio de Nicea I (325), el tratamiento y dignidad patriarcales del Cristinianismo primitivo se reservó sólo para 4 obispos metropolitanos: El Patriarca de Occidente y obispo de Roma; el Patriarca de Alejandría; el Patriarca de Antioquía; y el Patriarca de Constantinopla. En el concilio de Calcedonia (451) se decidió el Patriarcado de Jerusalén: la Pentarquía, organización que prosperó hasta la separación de las Iglesias latina y griega (el cisma de 1054) por las disputas del Patriarca de Constantinopla, Miguel Cerulario, con el Patriarca de Occidente, León IX. Un Patriarca es el obispo que preside una sede, en principio de fundación apostólica. Desde entonces que Roma se plantea la reunificación. Con el papa Francisco, el Vaticano cree estar dando nuevos pasos en esa dirección. En la web Vatican Insider (del diario La Stampa), un vaticanista explicó el evento que ocurre en Amman, capital de Jordania, y Urgente24 deslizó algunos complementos imprescindibles.

por GIANNI VALENTE
 
ROMA (Vatican Insider). El diálogo para eliminar los obstáculos teológicos que impiden la plena comunión entre los católicos (N. de la R.: en verdad, Iglesia Católica Apostólica Romana) y los ortodoxos (N. de la R.: en verdad, Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa) avanza despacio, pero no se detiene. Esta es la primera señal que llega desde Ammán (Jordania), en donde a partir de hoy (martes 16/09) y hasta el martes 23/98 se lleva a cabo la 13ra. reunión plenaria de la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa (N. de la R.: ambas son católicas. Varias Iglesias comparten el adjetivo calificativo de "católicas", tales como la Iglesia Ortodoxa y las Antiguas iglesias orientales, la Iglesia asiria del Oriente y las Iglesias que constituyen la Comunión Anglicana). Esta vez fue el Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén quien hospeda a los delegados en el Landmark Hotel de la capital jordana. 
 
Después del largo periodo que pasó tras la última reunión, que se llevó a cabo en Viena en 2010, el organismo bilateral trata de retomar el frágil recorrido de una consulta en la que sus miembros (dos representantes por cada una de las 14 Iglesias ortodoxas autocéfalas y otros tantos representantes católicos) se han visto involucrados desde hace 8 años. Todos ellos se reúnen periódicamente para discutir las cuestiones más importantes de la relación entre autonomía y colegialidad en la Iglesia. 
 
(N. de la R.: Autocéfala quiere decir una iglesia jerárquica en la que su obispo no responde a ninguna clase de obispo de mayor rango. Cuando un concilio ecuménico u obispo de alto rango libera provincias eclesiásticas de su autoridad, mientras que la nueva iglesia independiente se mantenga en comunión completa (o total) con la jerarquía a la cual cesa de pertenecer, el consejo o primado está concediendo autocefalía. Por ejemplo, a la Iglesia Católica Ortodoxa chipriota le fue concedida la autocefalía por el Concilio de Éfeso y es dirigida por el arzobispo de Chipre, quien no responde a ninguna autoridad eclesiástica superior, aunque su iglesia se mantiene en plena comunión con otras iglesias católicas ortodoxas. Similarmente, a la Iglesia Católica Tewahedo de Etiopía le fue concedida la autocefalía por el Papa copto en 1950, y a la Iglesia Católica Ortodoxa en América también le fue concedida la autocefalía, por el Patriarca de Moscú en 1970).
 
El objetivo declarado de esta búsqueda común es verificar si existe una definición y alguna modalidad del ejercicio del primado de Roma que pueda ser aceptada incluso por los ortodoxos. El punto de llegada parece todavía lejano. Pero, mientras tanto, en los últimos 4 años, han cambiado algunas cosas importantes: en Roma hay un nuevo Papa; los ortodoxos convocaron para el 2016 su Santo y Gran Concilio, que se lleva gestando desde hace décadas; y en algunos países del Medio Oriente, incluidos los que tienen fronteras con Jordania, los católicos y los ortodoxos han compartido lo que papa Francisco llama "el ecumenismo de la sangre" en situaciones de persecución, en las que "los que asesinan a los cristianos no te piden el documento de identidad ni en cuál Iglesia fuiste bautizado".
 
En Ammán, los trabajos de la comisión serán presididos (una vez más) por el cardenal Kurt Koch (presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos), por parte católica, y por el metropolitano de Pérgamo, Ioannis Zizioulas, del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. De los cardenales que pertenecen al organismo, el único presente en la sesión será el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, Leonardo Sandri.
 
Durante los últimos años de trabajo sobre la espinosa cuestión del primado, el único texto aprobado por la Comisión (pero sin el potente apoyo del Patriarcado ruso) es el documento elaborado en la reunión de Ravenna de 2007, en el que aparecen definidas las relaciones entre el primado y la conciliaridad como "recíprocamente interdependientes". 
 
En Ammán se examinará el borrador del nuevo documento, titulado “Sinodalidad y Primado”, que, por lo menos en la intención de los redactores, debería "ofrecer el marco de referencia para afrontar la cuestión crucial del papel del obispo de Roma en la Iglesia universal". Se trata de un texto de pocas páginas que propone y desarrolla puntos centrales que ya estaban presentes en el Documento de Ravenna, y en el cual la relación entre el primado y la sinodalidad en la vida de la Iglesia (a nivel local, regionaly universal) es afrontada con un carácter puramente teológico, dejando a un lado los argumentos históricos y patrísticos que habían llevado al empantanamiento (sobre todo debido a objeciones expresadas por los ortodoxos) en la discusión del texto de trabajo propuesto en las reuniones anteriores de Chipre (2009) y Viena (2010), que se concentraba sobre el obispo de Roma en la comunión de la Iglesia del primer milenio. 
 
En el nuevo texto, la relación entre el primado y la sinodalidad, entre el Primus y el cuerpo sinodal de los obispos en la Iglesia, es considerado con referencia en su fundamento teológico, es decir a la luz de la Trinidad misma, en donde la unidad de la naturaleza divina es común a 3 Personas. El documento de Ravenna, citando a San Basilio, habían indicado que en la Iglesia la conciliaridad "refleja el misterio trinitario y tiene su último fundamento en tal misterio".
 
La revisión de Ammán tratará de verificar nuevamente si existe un consenso de fondo por lo menos en cuanto a los términos teológicos con los cuales la conciliaridad y el primado habían sido delineados en el documento de Ravenna, o si es necesario trabajar sin prisa sobre los “preliminares”, esperando que lleguen tiempos más maduros para encontrar un punto de compatibilidad entre católicos y ortodoxos en torno al primado del Obispo de Roma. 
 
En la Declaración conjunta suscrita en Jerusalén el pasado 25/05, papa Francisco y el patriarca Bartolomeo I confirmaron su absoluto apoyo al instrumento de la Comisión teológica mixta e indicaron que era "sustancial" el progreso hacia la unidad que se había llevado a cabo gracias a un diálogo que "no busca un mínimo común denominador teológico sobre el cual llegar a un compromiso, sino que se basa, más bien, en la profundización de toda la verdad completa, que Cristo donó a su Iglesia". 
 
Al mismo tiempo, nadie oculta las resistencias de los ortodoxos. Empezando por el texto aprobado por el Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa a finales de 2013, en el que se insistía en la propia contrariedad frente al documento de Ravenna y frente a cualquier hipótesis que reconozca al obispo de Roma un primado que no sea solamente “honorífico”.
 
Entre los ortodoxos, la posibilidad de establecer una línea común, con consecuencias incluso a nivel ecuménico, radica en el Santo y Gran Concilio al que convocó Bartolomeo I para 2016. Con ese enorme encuentro eclesial se podrá ver si en la Ortodoxia prevalecen quienes tienden a la clausura identitaria y nacionalista (que parecen dominar en muchas Iglesias del Este de Europa) o quienes tienen un enfoque capaz de aprovechar de las originales características ecuménicas y pastorales del Pontificado del papa Bergoglio
 
"Los ortodoxos", indicó el patriarca Bartolomeo I en la entrevista publicada por el periódico italiano “Avvenire” el pasado 26/04, "no perciben ahora en la institución papal ningún rasgo de prepotencia, esa que en el pasado había obstaculizado las relaciones entre los católicos y los ortodoxos. Por tanto, el ejemplo de papa Francisco plantea en términos nuevos todo el camino del diálogo ecuménico".
 
Probablemente habrá que esperar el final del Concilio de 2016 para comprender si esta percepción se ha difundido y si tiene efectos directos en el diálogo teológico sobre el primado. Mientras tanto, en el Vaticano se percibe con optimismo el hecho de que haya sido el Patriarcado de Jerusalén (que había sido uno de los más duros en relación con la Iglesia católica) el que haya recibido y albergado a los miembros de la Comisión mixta. 
 
En la capital de Jordania los trabajos de la Comisión teológica se llevarán a cabo cerca de las situaciones de sufrimiento y persecución que viven muchas comunidades cristianas del Medio Oriente en la actualidad. El programa de las sesiones de trabajo incluye un encuentro con prófugos de Siria. Y el contacto con la cotidianeidad concreta de los cristianos del Medio Oriente podría ser fuente de inspiración saludable para los trabajos de la Comisión y reducir el riesgo de abstracciones con respecto a las expectativas y a los sufrimientos verdaderos del Pueblo de Dios.
 
(N. de la R.: Hoy día, algunas de las diferencias entre los católicos romanos y los católicos ortodoxos son: 
 
> Para los ortodoxos, la Sagrada Escritura y la Tradición tienen el mismo valor como fuente de la Revelación. En la Iglesia Romana, la Tradición es más importante que la Sagrada Escritura. 
 
> La Iglesia Ortodoxa no admite la Infalibilidad del Obispo de Roma en ningún caso. La Infalibilidad es una prerrogativa de toda la Iglesia, y no de una persona. 
 
> La Iglesia Ortodoxa enseña que las decisiones de un Concilio Ecuménico son superiores a las decisiones del Papa de Roma o cualquier jerarca eclesiástico. 
 
> La Iglesia Ortodoxa no admite la Supremacía Universal de Derecho del Obispo de Roma sobre toda la Iglesia Cristiana. Todos los obispos son iguales. Sólo reconoce una Primacía de Honor o una Supremacía de Hecho (Primus inter pares). 
 
> La Virgen María fue concebida en pecado original como las demás criaturas, para los ortodoxos. La Iglesia Católica Romana, por definición del papa Pío IX, en el año 1854, proclamó “Dogma” de Fe la Inmaculada Concepción. 
 
> La Iglesia Católica Ortodoxa no acepta la figura de la Virgen María como co-redentora. 
 
> La Iglesia Católica Ortodoxa niega la existencia del Purgatorio y del Limbo. Sin embargo, se reza por las almas de los difuntos, igual que en la Iglesia de Roma.
 
> La Iglesia Católica Ortodoxa cree en la existencia de un Juicio Particular inmediatamente después de la muerte, así como también en el Juicio Final. 
 
> La Iglesia Católica Ortodoxa no admite la existencia de las indulgencias. Etc. etc. etc.)

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