LA MANÍA DE OCULTAR TODO

Denodado esfuerzo K por "bajarle el precio" a la AGN y convertirlo en un INdEC

Ante los lapidarios informes de la Auditoría General de la Nación en materia de gestión pública, el Gobierno no ha tenido más respuesta que la descalificación del órgano de control externo del Estado. Este lunes lo calificó de "usina opositora" y pidió desestimar sus evaluaciónes. Además, la agencia Télam divulgó información tendiente a desprestigiar a la AGN, que respondió poniendo los datos sobre la mesa.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Los informes de la Auditoría General de la Nación (AGN) son una permanente amenaza para el relato K. El órgano de control del Estado, que depende del Congreso pero dirige la oposición, exhibe en sus documentos las falencias gubernamentales en materia de gestión pública. 
 
Los informes de la AGN fueron lapidarios respecto al déficit en el control de los subsidios en el sistema ferroviario (previo a la tragedia de Once); en el fraudulento programa 'Sueños Compartidos' de la Fundación Madres de Plaza de Mayo; y en el gasto  de los subsidios que recibe Aerolíneas Argentinas, manejada por La Cámpora.
 
La respuesta del Gobierno ante estas denuncias siempre fue la misma: violentas descalificaciones contra los informes y los integrantes del órgano de control externo del Estado, con el único objeto de destruir su credibilidad y convertirlo en una suerte de INdEC que nadie toma en serio, como ocurre con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos tras el manoseo gubernamental que persiste hasta el día de hoy. 
 
La historia se repitió este lunes cuando se conoció otro informe de la AGN, respecto a la lenta o deficiente ejecución de obras viales durante la "década ganada", que -para colmo del Gobierno- fue la tapa de uno de los diarios de circulación nacional que más se leen.
 
El informa de la AGN sostiene que más del 60% de las obras a cargo de la Dirección Nacional de Vialidad (dependiente del Ministerio de Planificación, que conduce Julio De Vido) que fueron presupuestadas entre 2003 y 2012 no cumplieron con las metas previstas o directamente no fueron ejecutadas.
 
La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. Durante su conferencia de prensa matutina, el jefe de Gabinete, Jorge Milton Capitanich, pidió "bajarle el precio" a los informes de la AGN por ser "una usina opositora", aunque su rol y presidencia estén determinados por la Constitución Nacional.
 
Luego de hacer una defensa de la política vial del Gobierno, Capitanich aseveró que "no cabe la menor duda que la AGN es una usina opositora, porque no es neutral en sus opiniones" y citó que figuran como integrantes "(Horacio) Pernasetti, ex diputado de la oposición (por la UCR), o (Leandro) Despouy, obviamente puesto" por ese espacio. "¿Qué hacen con esos informes? Hacen política, ¿y qué política hacen? Política opositora, cuestionando todo el tiempo al Gobierno", criticó el ministro.
 
Para sostener sus dichos, Capitanich tuvo que obviar que la AGN incluye a representantes del oficialismo, incluido ell operador judicial del oficialismo, Javier Fernández. 
 
No obstante, el jefe de Gabinete dijo que sus informes "lo único que tienen es un interés político, pero jamás son capaces de verificar los grandes logros en infraestructura en este tiempo" e instó a "bajarle el precio a los informes de la Auditoría" ya que "quienes se lo levantan son los medios de comunicación de tinte opositor, que se escudan en organizaciones internacionales para criticar".
 
La embestida oficial contra la AGN no quedó ahí. Para desprestigiar al órgano de control la agencia Télam difundió que durante la gestión de Leandro Despouy en el mismo "se duplicó la cantidad de empleados pero redujo la productividad". 
 
"La Auditoría General de la Nación aumentó en un 151,7% la cantidad de personal entre 2002 y 2014, lapso en el cual, sin embargo, el organismo no logró aumentar su productividad, que se redujo en un 61,12%, según datos de la propia AGN", señala un cable de la agencia oficial de noticias. 
 
La nota de Télam cita información de la propia AGN y asegura que este año, se necesitaron 1.095 empleados para realizar 238 informes de auditoría externa, lo que significa que se utilizó dos veces y media más de personal que hace 12 años para realizar la misma cantidad de informes.
 
Esto resulta en una caída en la productividad a menos de la mitad de lo que era en 2012. En términos productivos, mientras en 2002 se hacían 0,54 informe por empleado, este año se realizaron 0,21 por empleado.
 
En respuesta, la AGN, a través de su cuenta en la red social Twitter, dijo que sus informes "son aprobados por un cuerpo colegiado de auditores generales", entre los que se cuentan representantes del oficialismo, como Oscar Lamberto y el mencionado Fernández. Además, el tuit incluye un link que redirecciona hacia la página web del órgano en la que pone a disposición la rendición de cuentas de su presupuesto y de la contratación de su personal

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