UNA CUESTIÓN DE NEGOCIOS

Lindmed Trade: Zapatero y Moratinos, de lobbying en La Habana

El ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha defendido que con su visita a Cuba tan sólo pretende "sumar" y "actuar por el interés de España" y ha evitado responder a las críticas que el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha hecho en relación con este viaje, que considera "desleal" e "inoportuno" pues nadie le llamó para intentar coordinar la visita con el Gobierno. "Es una norma que practico siempre, no voy a entrar en ninguna polémica con el señor Margallo y menos aquí, fuera de España. No lo hacía cuando era presidente y no lo voy a hacer ahora", indicó a este respecto Zapatero, jefe del Ejecutivo entre 2004 y 2011. No obstante, Zapatero se ha puesto a disposición del Gobierno para informarle de los resultados del viaje a Cuba, que proseguirá con otra escala en Bolivia. "España tiene que dar una imagen de unidad en los intereses que son de Estado, a los que cumplo fielmente", precisó Zapatero, quien destacó su disposición a facilitar toda la información que se le pueda requerir sobre su viaje a Cuba.

por MANUEL ÁNGEL MENÉNDEZ y D. MARTÍNEZ
 
MADRID (Voz Pópuli). Sus actividades lobbistas no eran desconocidas en Exteriores ni en Moncloa. También en las sedes del PP y del PSOE reconocen que el que fuera ministro de Asuntos Exteriores de Zapatero entre 2004 y 2010, Miguel Ángel Moratinos, se ha convertido ahora en un lobbista que quiere ampliar sus actividades desde Oriente Medio y el Magreb, una zona que domina muy bien, hasta el Caribe y Sudamérica. "Moratinos ya no está en la diplomacia, sino en el legítimo mundo de los negocios", comenta a Vozpópuli un diplomático que conoce muy bien a quien fue su ministro de Exteriores. Y justamente aquí, en esta actividad comercial y de lobby, es en la que Moncloa ha encuadrado el reciente viaje de Moratinos y Rodríguez Zapatero a la Cuba de los hermanos Castro.
 
Las actividades de Moratinos como asesor internacional -o más bien como conseguidor- eran conocidas en el Gobierno y en los ambientes políticos y empresariales. Tras su salida del Ministerio en 2010, se dedicó a su actividad parlamentaria como diputado hasta las elecciones de noviembre de 2011, un periodo en el que buscaba una salida profesional y en el que concurrió a la dirección general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
 
No consiguió el cargo -el 26 de junio de 2011 designaron a su rival, el brasileño José Graziano Da Silva-, pero en enero de 2012 consiguió incorporarse en Catar al equipo de la Alianza Global de Países Desérticos y Semidesérticos (Global Drylands Alliance), promoviendo un tratado internacional para la seguridad alimentaria en más de 15 países de todos los continentes. Y de 2012 a 2013 formó parte del Grupo de Alto Nivel para la reforma del sistema de Naciones Unidas de la 77 asamblea general.
 
Pero, a partir de ahí, con sus excelentes relaciones en Oriente Medio y el Magreb, el personaje decidió dar el salto a la asesoría empresarial, y afrontó 2014 como un reto importante en su futuro profesional: buscó el apoyo de otros socialistas de pro para abrir un nuevo campo en el mundo de la asesoría y el consulting internacional: empezando por Guinea Ecuatorial, un país con petróleo y muy prometedor para las inversiones occidentales en diversos campos, y siguiendo por América Latina, con Cuba como cabeza de puente, una vez que empieza a resolver su contencioso con Estados Unidos.
 
El Ministerio de Asuntos Exteriores conoce de sobra las idas y venidas de Moratinos, al igual que Moncloa, no en vano el director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Jorge Moragas, es también diplomático. Pero Moncloa "no tiene nada que decir" si todo queda en materia de "asesoría comercial".
 
Por ejemplo, en el Palacio de Santa Cruz -sede de Exteriores- y en el de la Moncloa se sabía que el ex ministro socialista ejercía desde abril de 2014 como presidente y consejero de Lindmed Trade, una empresa radicada en España con intereses comerciales en Cuba, entre otros países. Lindmed Trade es una de las pocas empresas europeas que ejerce en el sector sanitario en Cuba -vende material y maquinaria médica-, como ha reflejado el Centro para el Control Estatal, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED). La inscripción de los fabricantes en este organismo es el primer requisito para registrar un equipo médico en el país.
 
Sólo un mes después de que Moratinos se incorporase a Lindmed Trade, esta empresa patrocinó y esponsorizó la II Conferencia Internacional sobre Vigilancia de la Salud Animal celebrada entre el 7 y el 9 de mayo de 2014 en La Habana. Es decir, que la apertura del campo de acción de Moratinos hacia el Caribe era sobradamente conocida por el Gobierno de Rajoy.
 
Presidente y consejero de Lindmed Trade
 
Según ha podido confirmar Vozpópuli en el Registro Mercantil, la empresa Lindmed Trade, SL fue registrada el 24 de junio de 2011, unos pocos meses antes de que Zapatero disolviera las Cortes Generales y convocara elecciones para el 20 de noviembre. Domiciliada en Barcelona, con un capital social de 20.000 euros, su objeto social es la "comercialización, compraventa, importación, exportación y servicio postventa de todo tipo de motores, productos y componentes industriales y marinos, ya sean mecánicos, químicos, electrónicos o de precisión, etc." Como socio único, la sociedad Lindal Sapin, SL.
 
En abril de 2014, la empresa realizó unas modificaciones estatutarias (cambió el Órgano de Administración: de Administrador Único pasó a Consejo de Administración), así como su domicilio social, que se constituyó ya en Madrid. Miguel Ángel Moratinos Cuyaubé fue nombrado entonces consejero y presidente, y en la sociedad aparecen también como consejeros Eduardo Díaz Pizarro y Elisabeth-Carmela Ndongo Oyono.
 
Según reconocen fuentes diplomáticas, en Exteriores sabían que el antiguo canciller español había abierto a principios de 2014 su campo de operaciones desde el Magreb y Oriente Medio hacia otras zonas. Ahí se inscribe el viaje que el 2 de julio de 2014 realizó a Malabo junto al expresidente de Castilla-La Mancha y exministro de Defensa, José Bono, y el expresidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero. Los tres se encontraban 'políticamente desempleados' y en excelente posición para conformar un grupo de presión. Y dispuestos a imitar a Felipe González en su carrera hacia el gran dinero al lado del multimillonario Slim.
 
Del viaje a Malabo, con apretón de manos incluido de Zapatero con el presidente ecuatoguineano Teodoro Obiang, no se conoce que haya habido un rendimiento económico importante. Pero "las redes están echadas", admiten los aludidos medios diplomáticos.
 
Lo que aún permanece en el misterio es, primero, de la mano de qué importante entidad bancaria libraron este viaje Bono, Moratinos y Zapatero a Malabo -hay sospechas, pero no evidencias- y, segundo, ¿qué pintaba en todo ese asunto el ya famoso Francisco Nicolás Gómez Iglesias, alias Pequeño Nicolás o Nicolasín, que meses atrás le había propuesto este viaje a Moratinos?, según tuvo que reconocer el exministro cuando el aludido lo reveló en un programa televisivo de máxima audiencia allá por el mes de noviembre.
 
Según confirman a este periódico fuentes gubernamentales, ni Santa Cruz ni Moncloa dieron mayor importancia a estos viajes, siempre que no se salieran de la órbita meramente empresarial o de asesoría comercial. Al fin y al cabo, todos los expresidentes están realizando labores de lobby, desde Felipe González hasta el propio José María Aznar. ¿Por qué no lo iba a hacer Zapatero?, se preguntan. 
 
Pero lo que ha disparado la alarma en el caso de la visita a Cuba que iniciaron el pasado miércoles 25 de febrero, es que el dúo fuera recibido por el máximo mandatario cubano, Raúl Castro, en un encuentro no conocido previamente ni por Moncloa ni por Exteriores. ¿Qué tienen que hablar Moratinos y Zapatero con Castro en un momento tan delicado¿ ¿De de la posible reapertura de relaciones con Estados Unidos? Ésa fue la razón, y no otra, del enfado del ministro García-Margallo.
 
Dar por cerrado el episodio cubano
 
No obstante, según medios próximos a Presidencia del Gobierno, el Ejecutivo ha decidido bajar el diapasón y dar por cerrado el viaje de ambos a Cuba. "Moratinos asesora a empresas que quieren introducirse en esos lugares para realizar negocios como petróleo, turismo y mercancías", señala un diplomático con destino muy próximo a la isla caribeña. Y da una pista: "Buscad el encuentro que el miércoles 25 de febrero mantuvieron Moratinos y Zapatero en La Habana con el responsable cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Antonio Carricarte, y con una delegación del Ministerio de Exteriores cubano encabezada por el canciller Bruno Rodríguez. Ahí encontraréis la clave".
 
La "clave" de la que hablan no es más ni menos que un viaje comercial a una Cuba que empieza a salir del aislamiento y en la que ahora va a ser posible realizar múltiples negocios. No es una novedad, porque empresarios españoles ya hicieron negocios en Cuba en el sector turístico, hasta que la famosa ley Helms Burton (publicada en Estados Unidos en marzo de 1996 por la que se imponían sanciones a quienes negociaran con Cuba) obligó a esos empresarios -desde Meliá hasta Escarré- a ir liquidando sus negocios en la isla so pena de verse represaliados por Estados Unidos.
 
Pero ahora, según cuentan a Vozpópuli medios diplomáticos, ya no se trata sólo del turismo, sino de una amplia gama de comercio que puede incluir hasta el petróleo. Y a eso es, según esos medios, a lo que Moratinos arrastró a Zapatero hasta Cuba.
 
Una intensa agenda de relaciones institucionales
 
En todo caso, Moratinos no se ha quedado quieto, según reconoce en su propio blog. Allí dice que es también profesor de Sciences Po, el Instituto de Ciencias Políticas de París, y conferenciante habitual en diversas instituciones y foros internacionales, así como "un prolífico articulista, tanto en medios españoles como extranjeros".
 
Reconoce también que, además de promover el Tratado Global Dry Land Alliance (GDLA) en Catar, es presidente de honor del Centro para las Relaciones Internacionales y el Desarrollo Sostenible (CIRDS), asesor principal del SDSN (Sustainable Development Solutions Network) del Instituto Earth de la Universidad de Columbia y miembro del Consejo directivo del SDSN (Sustainable Development Solutions Network) de Naciones Unidas.

Dejá tu comentario