"PELIGRO INSTITUCIONAL"

Y la oposición uruguaya lo logró: Maduro no fue a Montevideo

Con una agenda de actividades lista y confirmada, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el sábado 28/02 que no asistirá a la ceremonia de asunción de Tabaré Vázquez como Presidente de Uruguay, a causa de la delicada situación en su país. Así quedó zanjada una polémica que agitaba la interna uruguaya: la oposición había protestado contra la presencia de Maduro en el Parlamento, después de la detención del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Por "la situación política de su país", el presidente venezolano, Nicolás Maduro, suspendió su visita a Uruguay y por lo tanto no estará presente en la asunción presidencial de Tabaré Vázquez, según un comunicado enviado por el secretario de prensa del mandatario electo, José Luis Veiga.
 
El propio Maduro telefoneó a Vázquez a las 13:50 del sábado 28/02, mientras en Venezuela ocurrían 2 importantes marchas, una de la oposición y otra del oficialismo, para disculparse por no estar presente en el cambio de mando.
 
Maduro "le expresó (a Vázquez) que, a pesar de su firme intención de estar presente, en la transmisión de mando, la situación política de su país le impedía concretar ese deseo", señaló Veiga en el comunicado.
 
El venezolano advirtió que "estaba dispuesto a trasladarse a Uruguay en los próximos meses, a los efectos de ratificar los convenios existentes y estudiar la posibilidad de celebrar otros para el futuro" con el nuevo gobierno uruguayo.
 
En tanto, "Vázquez le manifestó su absoluto respaldo a la institucionalidad venezolana y el deseo que las diferencias se superen por caminos pacíficos".
 
Antes, el viernes 27/02, la Casa Blanca informó que el vicepresidente estadounidense Joe Biden padecía un resfriado y tampoco estaría en las ceremonias. 
 
El canciller palestino, Rami Hamdallah, también canceló. 
 
Cristina Fernández de Kirchner decidió faltar, desde un comienzo.
 
El boliviano Evo Morales llegó el jueves 26/02 a Montevideo, pero se disculpó de no poder quedarse. 
 
Maduro
 
En los últimos días el presidente José Mujica evitó condenar al Gobierno de Caracas, pero había tomado distancia con el giro represivo de Maduro y había expresado su preocupación por la situación en el país.
 
Dilma Roussef, la presidenta de Brasil, sí que llegó puntual a la cita y durante la mañana inauguró junto a Mujica una planta eólica común en el departamento de Colonia. Roussef declaró que el emprendimiento valorado en 100 millones de dólares significa un inicio de integración energética. Pero Mujica, en su último día en la presidencia, puso énfasis en las carencias de esa integración y pidió mayor voluntad política para llevarla adelante.
 
Mujica ha evitado condenar la represión en Venezuela, pero ha mostrado su preocupación
 
Entre los grandes ausentes de la ceremonia está Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina, uno de los principales socios de Uruguay dentro de Mercosur. 
El argumento de la viuda de Néstor Kirchner es que tiene que asistir a la apertura de la sesión legislativa en su país. De todos modos, su decisión se interpreta también como un distanciamiento con el Gobierno de Montevideo: los Kirchner con Tabaré protagonizaron el largo conflicto sobre el río Uruguay por la instalación de la fábrica de pasta de celulosa en Fray Bentos.
 
Sí llegaron a Montevideo el presidente de Cuba, Raúl Castro, además de los presidentes de Chile, Paraguay, Ecuador, Nicaragua, los vicepresidentes de Bolivia y Argentina, además del Secretario General de la OEA, entre otros. El vicepresidente de USA, Joseph Biden, anunció que suspendía su viaje por un resfriado.
 
En Caracas
 
Maduro lanzó una ofensiva verborrágica con USA, aislado en Caracas.
 
El presidente Nicolás Maduro ordenó este sábado a Estados Unidos, a cuyo Gobierno acusa de conspirar en su contra, reducir de inmediato el alrededor del centenar de funcionarios diplomáticos de su embajada en Caracas y aseguró tener pruebas de “planes conspirativos” desde Washington.
 
“Le ordeno a la cancillería que tome acciones a estas nuevas medidas contra el gobierno nacional”, declaró el Presidente en la concentración oficialista “antiimperialista” que se realizó frente al Palacio de Miraflores.
 
Asimismo dijo que aplicará un sistema de visados para los estadounidenses que quieran visitar al país. “Desde George W. Bush hasta Marco Rubio. No podrán ingresar en Venezuela”, declaró.
 
Igualmente ordenó que se le notifique a los diplomáticos estadounidenses que cualquier reunión que deseen celebrar en el país debe ser "notificada y autorizada expresamente por el Gobierno de Venezuela".
 
"Se acabaron las reuniones conspirativas de estos funcionarios", manifestó en un discurso pronunciado en un mitin popular de apoyo a su gestión, transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión.
 
"En primer lugar le he ordenado a la canciller, Delcy Rodríguez, que proceda de inmediato, de acuerdo a la Convención de Viena (...) a revisar, reducir, adecuar y limitar el número de funcionarios (...); ellos tienen 100 funcionarios y nosotros 17 allá. No; términos de igualdad entre los estados" desde ahora, subrayó.
 
Otra orden impartida apunta a que, asimismo de inmediato, se le solicite visado a cualquier estadounidense que desee entrar en Venezuela y que se cobre por ello la misma cantidad de dinero que Estados Unidos fija para tal fin.
 
Asimismo y "en reciprocidad", remarcó, a una ley aprobada recientemente en Estados Unidos contra funcionarios venezolanos no identificados -a los que Washington acusa de violar derechos humanos-, se les prohibirá entrar en el país suramericano a un puñado de funcionarios y exfuncionarios estadounidenses.
 
Además del expresidente George W. Bush, la orden de Maduro afecta a exjefes de la CIA y a congresistas a quienes identificó de " ultraderecha" y tildó de "terroristas", entre ellos Bob Menéndez y Marco Rubio. "¡No podrán entrar en Venezuela por terroristas. Fuera de Venezuela, terroristas!", exclamó.
 
Dijo que la canciller explicaría posteriormente dichas decisiones que sobre viajeros implica "que no se le otorgue visas, para que no puedan venir jamás a Venezuela, un conjunto de jefes políticos de EEUU que han violado los derechos humanos bombardeando al pueblo de Irak, al de Siria, a Vietnam" y que "se creen dueños del mundo, la policía del mundo", remarcó Maduro.
 
"Yo llamo a una rebelión mundial contra el imperialismo estadounidense", dijo Maduro en su discurso ante miles de seguidores que marcharon hacia el centro de Caracas, donde se levanta el palacio presidencial de Miraflores.

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