"DISCURSO LLENO DE SOFISMAS"

Cavallo sobre las mentiras de Cristina: Desendeudamiento y superbonos

Domingo Cavallo: "El supuesto desendeudamiento es también una mentira. La deuda pública que el gobierno de Cristina va a dejar asciende a US$250.000 millones, es decir más de US$100.000 millones por arriba de la que existía al final del 2001. Como porcentaje del PBI, la deuda pública representará, a fines de 2015 el mismo porcentaje del PBI que representaba al final de 2001."

por DOMINGO CAVALLO
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Cavallo). Cristina comenzó su discurso tomando el Twitter de un periodista del Financial Times, en el que destaca que Argentina logró que los bonos de su deuda reestructurada se coticen sobre la par, como un elogio a su gestión. De inmediato el propio autor del Twitter se encargó de señalarle lo que todos los especialistas en mercados de capitales saben y lo vienen diciendo desde fines de 2013: los bonos argentinos comenzaron a valorizarse a partir del momento en que quedó descartada su reelección. 
 
Mientras más claro queda que el Kirchnerismo y sus ideas económicas quedarán sin influencia alguna, los bonos de la deuda se valorizan. Este fue el primer sofisma de su discurso, pero no el único.
 
Sostuvo que los problemas de nuestra economía del último año fueron causados por la manipulación del dólar y del precio del petróleo por los intereses geopolíticos de los Estados Unidos. 
 
La verdad es que desde 2003 hasta el año pasado el dólar estuvo perdiendo valor y el precio del petróleo y de la soja estuvieron aumentando en proporciones mucho mayores a la reversión parcial de 2014 y eso explica el grueso de los logros económicos que ella atribuyó a sus políticas. Otro sofisma.
 
El supuesto desendeudamiento es también una mentira. La deuda pública que el gobierno de Cristina va a dejar asciende a US$250.000 millones, es decir más de US$100.000 millones por arriba de la que existía al final del 2001. Como porcentaje del PBI, la deuda pública representará, a fines de 2015 el mismo porcentaje del PBI que representaba al final de 2001. 
 
La gran diferencia es que la década del '90 dejó  una economía fuertemente capitalizada: se habían invertido más de US$70.000 millones en el sector energético, por ejemplo. Por el contrario, Cristina va a dejar una economía energética desquiciada.
 
La deuda exigible que el próximo gobierno va a tener que atender o consolidar y refinanciar en 2016 asciende a más de US$40.000 millones y no de US$2.500 millones como ella señaló en su discurso. 
 
Los US$40.000 millones se componen de las deudas con China y con el Banco Central de Francia que se han utilizado para dibujar las reservas externas, las deudas con los holdouts que han conseguido sentencias definitivas a su favor y más de US$10.000 millones de deudas con jubilados que también tienen sentencias definitivas a su favor por la falta de ajustes entre 2002 y 2007.
 
Podría seguir enumerando muchos sofismas más. Pero no quiero cansar a mis lectores. Una simple lectura del discurso de la Presidenta permite advertir que es una sucesión de mentiras disfrazadas para que la gente crea que son verdades.

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