EL CASO DEL JEFE DE INTELIGENCIA DE CHÁVEZ

Trasciende más corrupción del chavismo con empresas española

El servicio Antiblanqueo ha descubierto en Banco Madrid contratos sospechosos de empresas españolas con el ex jefe de inteligencia de Hugo Chávez, Carlos Luis Aguilera Borjas, que pueden suponer hasta US$90 millones en comisiones a cambio de su ayuda en la súper obra del Metro (Subterráneo) de Caracas. Hugo Chávez Frías terminó adjudicando el proyecto a un consorcio español formado por CAF, Constructora Hispánica, Cobra y Dimetronic por valor de US$1.850 millones, y las comisiones pagadas fueron del 4,8% del total.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El exdirector de Seguridad venezolano Carlos Luis Aguilera Borjas pudo haber cobrado comisiones multimillonarias del consorcio español encargado de la renovación del metro de Caracas, según el diario español El Mundo.
 
“El servicio Antiblanqueo ha descubierto en Banco Madrid contratos sospechosos de empresas españolas con el ex jefe de inteligencia de Hugo Chávez que pueden suponer hasta 90 millones de dólares en comisiones a cambio de su ayuda en la super obra del Metro de Caracas”, afirmó el periódico.
 
Venezuela adjudicó en 2009 la renovación de la línea 1 del tren subterráneo caraqueño a un consorcio español formado por CAF, Constructora Hispánica, Cobra y Dimetronic por US$1.863 millones.
 
Un grupo de exministros y expertos venezolanos denunció en 2010 dicho contrato asegurando que el consorcio español fue elegido “a dedo” por el presidente Chávez.
 
En el informe del españolísimo Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) remitido a la Fiscalía consta que 4 empresas españolas no sólo estaban unidas en el consorcio que logró la multimillonaria rehabilitación del metro de Caracas, la capital venezolana. También tenían otro nexo: contaban con un mismo socio para tareas de o "consultoría" o "apoyo comercial" o "representación". En definitiva, un mismo comisionista para que las ayudara a conseguir el contrato.
 
El agraciado se trataba de una persona jurídica llamada Tecnotren de Venezuela, que tiene como importante accionista -con 40% del capital- a un cliente de Banco Madrid, Carlos Luis Aguilera Borjas, ex jefe de los servicios de Inteligencia de Venezuela, e incluso ex guardaespaldas personal de Hugo Chávez.
 
En la filial española del banco andorrano BPA consta que tanto Constructora Hispánica, como Cobra y Dimetronic, firmaron por separado contratos con la empresa de Aguilera en la que le garantizaban 4,8% de comisión de lo que consiguieran en el contrato del Metro de Caracas. 
 
No aparece también el contrato de CAF, pero sí consta que la constructora vasca tenía firmada una alianza con Tecnotren.
 
Si CAF pagó la misma comisión que las otras 3, la empresa de Aguilera puede haber cobrado hasta US$90 millones. Sin el concurso de CAF habría ingresado cerca de US$50 millones. Además, estas compañías españolas tenían una Unión Temporal de Empresas (UTE) con otra empresa venezolana, Servicios para Metro (Semeca), también participada al 40% por Aguilera.
 
"Llama la atención, entre otros factores, que las 3 empresas -teniendo objetos sociales diferente- elijan al mismo consultor y que en los 3 casos se elija una retribución variable y no fija, siendo además idéntico el porcentaje de remuneración", se afirma en el informe del Sepblac.
 
Según los especialistas, estos contratos se firmaron entre octubre de 2007 y junio de 2008. 
 
El 03/10/2008, el consorcio español logró el contrato del metro o tren subterráneo, arrebatándoselo a un rival francés. 
 
En aquellas fechas, al frente del Gobierno español se encontraba José Luis Rodríguez Zapatero. Las relaciones comerciales con Venezuela eran importantes. De hecho, el Ministerio de Defensa español, conducido por José Bono hasta 2006, había rubricado importantes contratos con el Ejecutivo venezolano para la venta de material militar.
 
Cobra pertenecía ya en esa época a la constructora ACS (Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid) y Constructora Hispánica estaba presidida por Alfonso García Pozuelo, ahora imputado por el caso de corrupción conocido como Gürtel.
 
El pago de estas comisiones se suman a otros casos difundidos durante la semana que pasó, en los que se mencionó a la empresa Duro Felguera, empresa asturiana que pagó 50 millones de euros al ex viceministro de Energía de Hugo Chávez, Nervis Villalobos, por prestar «asesoría oral» en el contrato de construcción de una central de ciclo combinado en Venezuela por valor de US$1.500 millones.
 
Aguilera era cliente de Banco Madrid y al Sepblac le ha llamado la atención en especial porque recibió, en agosto de 2013, una transferencia desde Suiza de 600.000 euros y remitió a USA US$ 87.973 semanas después.
 
En opinión de los investigadores, "concurren indicios de blanqueo de capitales" y critican que Banco Madrid ni aplicó un examen especial a Aguilera ni comunicó al Sepblac tales indicios.
 
Pero no sólo los apellidos de Aguilera y de Villalobos aparecen en el informe del Sepblac sobre dirigentes del anterior régimen venezolano de Hugo Chávez. También del aparato de Seguridad de Chávez es otro cliente de Banco Madrid, el ex viceministro Alcides Rondón. Es uno de los casos en los que la entidad incumplió, según los investigadores, su obligación de realizar un examen especial, tal y como establece el artículo 52.1 g de la citada Ley de 2010.
 
Es el mismo caso de Francisco Rafael Jiménez Villarroel, ex dirigente de la petrolera PDVSA, también cuando era presidida por Rafael Ramírez. Esta gigantesca empresa venezolana, clave para la economía de su país, figura de forma destacada en el informe estadounidense como importante plataforma de fondos.
 
Pero además de vínculos con el anterior ejecutivo venezolano, en las pesquisas figuran también importantes movimientos de tramas criminales relacionadas con la mafia china (operación Emperador) o con la rusa (operación Clotilde).
 
El informe elaborado por los especialistas del Banco de España se encuentra ya en manos de la Fiscalía, que ha decidido abrir unas diligencias previas.

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