ALFONZO, CRESTOBALITO Y URRIBALITO

Trata, drogas y prostitución pero en la política... todos zafan

El abogado defensor del productor radial entrerriano Gustavo Alfonzo, imputado del supuesto delito de trata de personas, confirmó que en las declaraciones efectuadas en una nueva indagatoria del locutor ante el juez, quedó claro que tanto el senador provincial Enrique Cresto como Mauro Urribarri, hijo del gobernador, Sergio Urribarri, “están completamente desvinculados” del expediente judicial. Al mismo tiempo, él anunció que su defendido fue sobreseído por “falta de mérito” en una causa por drogas.

PARANÁ (U24 Entre Ríos). El nuevo abogado defensor de Gustavo Alfonzo, principal implicado en el caso de trata de personas que tomara repercusión a partir de los dichos de la monja Marta Pelloni, pero que ya venía siendo denunciado por algunos medios locales independientes.
Mauro Andrés Rodríguez, abogado defensor de Alfonzo explicó que su defendido fue convocado por el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay para ampliar su declaración indagatoria, el pasado martes 28 de abril. El letrado relató que durante la misma, Alfonzo, se refirió a la vinculación con la causa del hijo del gobernador, Mauro Urribarri, y del senador provincial de Concordia, Enrique Cresto, expresando que “su relación con el vínculo político es netamente laboral. Hizo referencia al hijo del gobernador como una persona que conocía en virtud de cuestiones laborales pero que no conservaba amistad. Respecto del senador Cresto manifestó que ha compartido un acto, uno solo y nada más que eso”.
 
En tal sentido, el abogado Rodríguez se encargó de resaltar enfáticamente que “dentro del expediente (Enrique Cresto y Mauro Urribarri), están completamente desvinculados”. 
 
Rodríguez consideró que “el expediente da cuenta de su inocencia. Todos y cada uno de los datos que existen en la instrucción dan por tierra la denuncia que tiene en su contra”, afirmó, aunque no desconoció que el delito del que acusan a su defendido “es severo, es sumamente importante, en el supuesto caso que sea real. El delito que se le imputa es el más detestable que existe dentro del Código Penal”. 
 
Finalmente el abogado informó que, sobre el delito de suministro de estupefacientes que también se le imputaba a su defendido, “se ha dictado la falta de mérito y ese no es un dato menor”. 
 
El cambio del abogado defensor de Alfonzo ocurrió en los primeros días de abril, después que se conociera que el locutor estaría dispuesto a contar la verdad de lo sucedido y a publicar algunos videos privados, si no se lo cubría adecuadamente. Incluso hizo varios comentarios en su perfil de la red social de Facebook, que pusieron muy nerviosos a terceros.
 
El letrado Mauro Rodríguez, reemplazo al abogado de oficio que le había designado la justicia luego de que inicialmente, a Alfonzo lo defendiera uno de los abogados más caros de Concordia. Según se comenta, como parecía que todo iba a quedar en el olvido rápidamente, los “amigos” del locutor habían decidido no seguir pagando los honorarios de ese abogado, pero apareció la monja Marta Pelloni y todo se volvió a complicar. Debido a eso y al malestar de Alfonzo es que para mayor seguridad se recurrió a alguien de mayor confianza. Rodríguez es militante del urribarrismo y fue concejal del FpV en Concordia lo que le da un plus especial en este caso. Y parece decidido a demostrarlo.
 
Ridícula actitud de Crestobalito
 
Mientras tanto el senador concordiense Enrique Cresto, en un nuevo intento por despegarse de la causa, denunció y consiguió que un juez de Concordia llevara a cabo en tiempo récord un allanamiento a una imprenta en la que, según el senador, se estaba llevando a cabo la impresión de panfletos difamatorios contra él y el hijo del gobernador.  
 
El allanamiento tuvo resultado negativo ya que en la imprenta no se halló material relacionado con la denuncia de Cresto y sus propietarios negaron haber tenido algún pedido en ese sentido. El senador justificó sus actitudes diciendo que él había recibido un mensaje a su celular que lo advertía sobre la existencia de los panfletos. Incluso mostró una foto que le habrían enviado, en las que se veían volantes con la inscripción “Sí a la Trata, Sí a la Droga – Urribarri Cresto”.
 
Cresto, desde que la monja Marta Pelloni le diera relevancia nacional al caso, viene denunciando a quien se le cruce por la cabeza y poniendo trabas a la justicia, en lugar de permitir que se investigue hasta las últimas consecuencias, como debería ser si es que como él dice nada tiene que ver en el caso.
 
Pero con este intento de victimizarse con una maniobra tan burda e infantil, lo único que consiguió el pretendiente a la intendencia de Concordia, es demostrar que evidentemente no está en condiciones de asumir semejante responsabilidad al frente de ese municipio.
 
Es muy triste terminar haciendo el ridículo e inventando situaciones tan descabelladas, involucrando a terceras personas, en muchos casos gente de reconocida trayectoria de trabajo y decencia, que jamás se prestarían a ese tipo de operaciones propias de los mediocres y de aquellos que temen a la verdadera justicia.

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