CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). “La Operación Labaik Ya Husein está dirigida por las unidades de Movilización Popular, en cooperación y coordinación con las Fuerzas Armadas”, ha informado Ahmed al Asadi durante una conferencia de prensa televisada.
UN FRENO A ESTADO ISLÁMICO
Las milicias chiíes, la esperanza del rescate de Irak y Siria
Las milicias chiíes que apoyan a las fuerzas gubernamentales de Irak han tomado este martes 26/05 las riendas de la operación para recuperar la provincia de Al Anbar (suní) de manos del Estado Islámico (EI), según ha anunciado un portavoz de los paramilitares. La medida revela tanto la desesperación de las autoridades tras la captura de Ramadi por los yihadistas, como las enormes dificultades que afrontan para estructurar un Ejército nacional por encima de las divisiones confesionales.
26 de mayo de 2015 - 22:18
El Ejército y esas unidades, compuestas de voluntarios esencialmente chiíes, lanzaron el sábado 23/05 la ofensiva para recuperar Ramadi, la capital de Al Anbar, a un centenar de kilómetros de Bagdad. Ahora, sin embargo, bajo la dirección de las milicias, se ha ampliado la operación para asegurar los accesos desde la vecina provincia de Saladino, donde el Estado Islámico trata de hacerse con la refinería de Baiji y asedia las rutas de abastecimiento.
El Gobierno iraquí tiene prisa por recuperar Ramadi, cuya pérdida ha sido el mayor revés militar desde el nombramiento de Haider al Abadi como 1er. ministro. Al Abadi, que ha prometido echar al EI de esa ciudad en días, aceptó implicar a los paramilitares, algo a lo que se había resistido hasta ahora por temor a herir la susceptibilidad local.
La tensión por la incapacidad del Ejército para defender la capital de Al Anbar ha revelado diferencias con Washington. La Casa Blanca esperaba que Haider Al Abadi fuera capaz de ganarse el apoyo de las fuerzas tribales suníes en esa provincia, tal como los Marines hicieron en 2008 para derrotar a Al Qaeda. El primer ministro, por su parte, ha pedido más ayuda internacional para hacer frente al EI.
Algunos observadores apuntan que la caída de Ramadi no sólo plantea dudas sobre la estrategia iraquí, sino también sobre la de USA. Los más de 3.000 bombardeos aéreos de la coalición que dirige no han impedido que el EI consolide el califato que proclamó el año pasado entre Irak y Siria.
Según este análisis, la decisión de no enviar tropas de tierra ha dejado un vacío que está llenando Irán, la principal fuente de armas y asesoramiento de las milicias chiíes, y el motivo último de la desconfianza de la población suní y de los países árabes vecinos, sin cuya ayuda resulta imposible vencer a los yihadistas.
Palmira
Las ruinas de la ciudad siria de Palmira, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, no han sufrido daños desde que el Estado Islámico (EI) se hiciera con su control hace una semana, ha informado este martes el director general de Antigüedades y Museos de Siria, Maamún Abdelkarim.
Según ha afirmado a varias agencias, trabajadores de su departamento en la ciudad le han comunicado que “están todos bien y las ruinas no han sufrido ningún destrozo”. No obstante, Abdelkarim se ha mostrado preocupado por que en el futuro puedan sufrir daños.
“Acabaremos la liberación de Saladino y sitiaremos Ramadi, antes de liberarla”, ha asegurado el portavoz. “Creemos que no llevará mucho tiempo”, ha añadido.
En tanto, fuerzas sirias luchan para recuperar la ciudad siria de Palmira. La fuerza área siria ha lanzado ataques contra edificios capturados por Estado Islámico, en medio de temores de que los insurgentes destruyan las famosas ruinas romanas de la urbe situada en el desierto.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, los islamistas han ejecutado a 217 personas, incluyendo a niños, desde que se desplazó al área de Palmira hace 10 días.
Las victorias casi simultáneas contra las fuerzas de Irak y Siria han forzado a Washington a examinar su estrategia, que conlleva bombardeos aéreos pero deja los combates terrestres a las fuerzas locales.
En una fuerte crítica a Irak, el secretario de Defensa de USA, Ashton Carter, acusó al Ejército iraquí de permitir que Ramadi cayera en poder de una fuerza enemiga mucho más pequeña. "Las fuerzas iraquíes simplemente no mostraron voluntad alguna de combatir", dijo el domingo al programa State of the Union de CNN.
El desempeño de las milicias paragubernamentales en varias zonas del norte del país ha probado su eficacia en el combate. El problema es el precio. Aunque tras la reconquista de Tikrit no se han tenido noticias de violaciones de derechos humanos como las denunciadas por Amnistía Internacional y Human Rights Watch en otras zonas, su creciente peso no sólo provoca recelos sobre la influencia de Irán, sino que hace el juego a la pretensión del Estado Islámico de ser el único defensor de los suníes.
El nombre mismo elegido para la operación, "Labaik Ya Hussein", es una provocación a ojos de esa comunidad, que se ha sentido marginada desde que la intervención estadounidense derribó a Saddam en 2003 y entregó el poder a la mayoría chií. La expresión, que en árabe significa “A tus órdenes Hussein”, es una invocación a una de las figuras más reverenciadas por los chiíes, un nieto del profeta Mahoma muerto en la batalla que desató el cisma entre ellos y los suníes en el islam.
“No sé nada sobre esas milicias excepto que son unos bastardos sectarios, cuya violencia y extremismo no son menores que los del EI”, afirmó una analista iraquí contactada por la prensa internacional en Bagdad. Tal es la animadversión que provocan incluso en ámbitos académicos donde se podría esperar una mayor ecuanimidad.
Quizás para reducir las suspicacias, Moin al Kadhimi, portavoz de la Organización Badr, una de las más destacadas milicias chiíes, ha precisado que la reconquista de Ramadi estará dirigida por los “hijos” de la ciudad, es decir, suníes. Pero, tal como sucediera en Tikrit, está por ver si logran más que un puñado simbólico de combatientes locales.
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En otra muestra de la brecha sectaria que se ha abierto en Irak, muchos de los 55.000 residentes que según la ONU han huido de Ramadi se está topando con problemas para encontrar refugio seguro. Al parecer, les paran en los controles de acceso a otras provincias por temor a que algunos sean infiltrados yihadistas
Ejecución
El Ministerio de Defensa de Irak ha anunciado este martes 26/05 la muerte del 'ministro de Guerra' del grupo terrorista Estado Islámico en un bombardeo ejecutado en la provincia de Saladino, según ha informado el portal de noticias Iraqi News.
"El conocido como 'ministro de guerra' de Estado Islámico ha muerto en un bombardeo exitoso llevado a cabo por la aviación militar en Saladino", informó la cadena de televisión estatal iraquí.
El ataque ha tenido lugar poco después de que el Gobierno iraquí anunciara formalmente el inicio de una operación militar para liberar la provincia de Anbar, situada en el este del país y controlada por los milicianos de la organización terrorista.
El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, ha proclamado en un comunicado que "la liberación de Anbar es inminente", toda vez que el Ejército y los combatientes aliados ya se han coordinado para "rodear a los terroristas".
La situación de seguridad en Irak se ha deteriorado drásticamente desde junio 2014, cuando comenzaron los sangrientos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad iraquíes y los milicianos de Estado Islámico.
Las fuerzas iraquíes han recuperado terreno al este de Ramadi después de la nueva ofensiva que lanzaron el sábado 23/05 para recuperar la capital de la provincia occidental de Ambar.
El lunes 25/05 recuperaron un área rural a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad y a escasa distancia de la capital del país, Bagdad. Junto a la ofensiva terrestre de las fuerzas iraquíes -apoyadas por milicias chiíes- la coalición encabezada por USA ha atacado la ciudad por aire mediante bombardeos que han matado a almenos 20 islamistas, en una operación contra un taller de la ciudad donde los extremistas supuestamente preparaban coches bomba.
La caída de Ramadi ha sido el revés más significativo para las fuerzas iraquíes en casi un año y ha proyectado dudas sobre la efectividad de una estrategia liderada por Estados Unidos para combatir al grupo militante suní.
En contraparte, la captura de Ramadi y Palmira constituyen los mayores éxitos del grupo islamista desde que una coalición liderada por USA lanzó una ofensiva aérea contra Estado Islámico el año pasado.
El Estado Islámico ha enviado más combatientes a Ramadi ante los nuevos esfuerzos de las fuerzas de seguridad y paramilitares chiíes para retomar la ciudad del oeste de Irak.
Estado Islámico
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, le dijo a la BBC que sus fuerzas habían quedado anonadadas por las tácticas de choque de EI.
"Tienen la voluntad para combatir pero cuando se enfrentan con una embestida (de EI) que surge de la nada... con camiones blindados llenos de explosivos, el efecto sobre ellos es como una pequeña bomba nuclear y esto tiene un efecto muy malo en nuestras fuerzas", declaró.
El corresponsal en asuntos de seguridad de la BBC, Frank Gardner, afirmó que "la incómoda realidad es que la coalición tampoco está ganando".
Con cada victoria y cada avance, EI se acerca a convertirse en un Estado funcional, dijo Gardner.
Según él, es una señal del fracaso de algunas de las potencias mundiales que se embarcaron en la cruzada contra ellos.
"Me parece que la estrategia de la coalición contra EI siempre ha sido algo inexistente", opinó Charlie Winter, analista del Quilliam, un centro de estudios contra el extremismo con sede en Londres (Reino Unido).
"Desde el principio se dedicó a bombardear las posiciones de EI con la esperanza de matar a algunos de sus líderes, acabar con algunas unidades de artillería, esas cosas", agregó. "Pero aparte de eso, ha sido un sonado fracaso".
De todos modos, la estrategia de la coalición no puede considerarse un fracaso total. En los últimos 11 meses los ataques aéreos han logrado éxitos como el rescate de las ciudades kurdas de Kobane y Erbil. También logró expulsar a los militantes de EI de las represas de Mosul y Haditha.
"Para los islamistas, sin embargo, todo eso han sido pérdidas manejables; irritantes pero no una amenaza vital para su causa. Su marcha por el Medio Oriente continúa", explicó Frank Gardner.
Y hasta ahora, dijo el especialista, el mayor obstáculo que ha tenido EI no ha sido parte de una estrategia de la coalición sino resultado de una alianza de Irán con Irak: "El gobierno iraquí recapturó la ciudad de Tikrit, de mayoría sunita, gracias en gran parte por el aporte de las milicias chiitas entrenadas y armadas por los iraníes".
"Al final –considera Frank Gardner– la campaña sólo se decidirá en el terreno y actualmente no hay una fuerza universalmente aceptada que pueda asumir ese trabajo".
EI ha logrado eclipsar a los otros grupos rebeldes en Siria y su único enemigo real en ese país es el régimen de Bashar al Asad, con su lista de atrocidades bien documentada.
Los kurdos han estado combatiendo con tesón para defender su tierra del avance islamista con la ayuda de la aviación estadounidense. Pero no están preparados ni tienen el ánimo de salir a luchar fuera de su territorio.
El domingo Ashton Carter reiteró la oposición de la administración de Barack Obama de enviar soldados estadounidenses al terreno para pelear al lado de los iraquíes.
USA tiene 2.000 instructores y asesores en Irak, pero sus esfuerzos por hacer del ejército iraquí una fuerza competente no parecen haber dado resultados, tal como fracasaron en Vietnam del Sur.
Las milicias sunitas en ese país, que fueron reclutadas exitosamente en 2007 para expulsar a al Qaeda, se han decepcionado con las autoridades chiitas que gobiernan Irak.
Al parecer, los únicos capaces de hacer frente a EI en el campo de batalla son los chiitas apoyados por Irán, los cuales incluyen a militantes de Hezbollah enviados desde Líbano y a los iraquíes que cuentan con el apoyo directo de la Guardia Revolucionaria Iraní.