DIARIO DE CAMPAÑA

Polémico: CFK comparó la protesta en Río Gallegos con episodios de inseguridad

En medio de los más de 120 días de paro de los trabajadores municipales de la capital santacruceña, la Presidente encabezó desde allí un acto que fue transmitido por cadena nacional. Veladamente, criticó la medida de fuerza y pidió que las "autoridades aseguren que cada vecino pueda hacer su vida sin ser molestado o atacado por un delincuente o por alguien que crea que tener más derechos". Máximo Kirchner participó de la actividad.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Máximo fue nombrado por la locutora oficial y fue enfocado por la cámara en reiteradas ocasiones. Pero no compartió junto a su madre y su tía la mesa desde donde se conducía el acto. Prefirió el perfil bajo que supo cultivar durante años.
 
La cita fue en Río Gallegos, en el gimnasio municipal 'Lucho Fernández' y la excusa, la inauguración del Centro Articulador de Políticas Sanitarias. Pero, en términos políticos, el objetivo de la actividad de este jueves de la presidente Cristina Fernández era presentar a los candidatos oficialistas en Santa Cruz. 
 
Alicia Kirchner, cuñada de la mandataria, y Máximo Kirchner, su hijo. Era delgada la línea que dividía la actividad de gestión del acto de campaña y la reunión familiar. 
 
Máximo Kirchner competirá por una banca en la Cámara de Diputados de la Nación, mientras que su tía, hermana del fallecido expresidente Néstor Kirchner, pretende quedarse con la gobernación santacruceña.
 
El ánimo en la capital de la provincia no es el mejor. Son más de 120 días los que llevan de paro los empleados municipales en reclamo de una recomposición salarial. La fractura puso al intendente, Raúl Cantín, al borde de la renuncia.  En medio de ese clima llegó la Presidente, fuertemente custodiada por la Gendarmería. 
 
Luego del raid de comunicaciones por videoconferencia (con Caleta Olivia, Temperley, Ciudad Evita, Rada Tilly) se dio inició a la prevista cadena nacional. 
 
Una primera alusión crítica respecto del conflicto local -en el inicio de la transmisión- pudo ser cuando evocó la construcción del gimnasio donde se desarrollaba el acto por parte de "los trabajadores municipales conducidos por Néstor Kirchner", quien fue intendente de Río Gallegos entre 1987 y 1991.
 
Otra crítica velada pareció cuando la Presidente abogó por el "derecho a vivir sin molestado por los otros". La mandataria estaba hablando de la "seguridad" y pidió que las "autoridades aseguren que cada vecino pueda hacer su vida sin ser molestado o atacado por un delincuente o por alguien que crea que tener más derechos que ese ciudadano". 
 
Fue un momento polémico, porque la Presidente habría comparado a un trabajador en huelga con un delincuente.
 
Más claro fue cuando contó que las protestas contra Néstor Kirchner, en su etapa de gobernador, eran "respetuosas". "Le recordaban al gobernador cosas, pero dejaban a la gente pasar. No había violencia. Es muy fea la violencia que no tiene origen ni en demandas por hambre o libertades. Sino mucho más mezquina, manejada por quienes son opositores", dijo. 
 
En la mesa del acto se encontraban la Presidente, el gobernador Daniel Peralta, Alicia Kirchner, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y Carlos Zannini, el compañero de fórmula de Daniel Scioli. Máximo la escuchaba y la aplaudía desde un un costado, ubicado junto a la gobernadora electa de Tierra del Fuego, Rosana Bertone.
 
Fue una mecánica distinta. En anteriores actos -con ánimo electoral- la Presidente compartió la mesa con los candidatos. No fue el caso del hijo presidencial.

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