FUERTE CRÍTICA A LA POLÍTICA AGROPECUARIA K

"Comunista, socialista, y estúpida en el fondo": El CEO de Agco hizo catarsis

Tras anunciar una inversión de US$20 millones, Martin Richenhagen, CEO global de AGCO, multinacional de maquinaria agrícola, opinó que las retenciones son "estúpidas" y criticó la falta de libertad para las empresas de su rubro. "Estas políticas son comunistas, socialistas, estúpidas en el fondo", añadió quien también reveló que mantuvo conversaciones sobre el tema con la presidenta Cristina Fernández, aunque sin suerte: "Le he dicho a la señora Fernández lo equivocado que eran estas políticas, aunque ella, como usualmente hacen los políticos, no me escuchó".

El presidente y CEO mundial de Agco, Martin Richenhagen, anunció ayer que su compañía invertirá cerca de US$20 millones para producir cosechadoras en el país. No obstante, no ahorró críticas a la política económica argentina, en especial la agropecuaria. Calificó de "estúpidas" las retenciones, dijo que no hay "un negocio libre" para las empresas de su rubro y que se siguen "reglas burocráticas" como "en un régimen socialista, comunista".
 
"El sector agropecuario es importante. El Gobierno ha decidido imponer impuestos a la exportación. No hay casi gobierno en el mundo que los imponga. Restringe la exportación de soja y de maíz", afirmó el directivo, al tiempo que agregó que hacerlo para supuestamente contener los precios locales "es estúpido".
 
Si bien comenzó la conferencia de prensa diciendo que estaba "satisfecho" del papel que ocupa su empresa en la Argentina, al que calificó de "un mercado muy importante", luego comenzó con la catarsis. "Espero que los productores argentinos puedan exportar más. Si se permitiera exportar se generarían ingresos, trabajo, mano de obra", dijo, según publicó el diario 'La Nación'. Así, pidió por un marco "más abierto" para la exportación.
 
Más tarde, se refirió a las importaciones."“No estamos en un negocio libre. Estamos siguiendo reglas burocráticas. No podemos importar ni vender como quisiéramos", indicó, y comparó la situación con "un régimen socialista, comunista".
 
Richenhagen recordó un encuentro con la presidenta Cristina Fernández, allá por 2013, cuando ésta apoyó la apertura de la planta en el país. Y si bien sostuvo que intentó cambiarle algunas "ideas", destacó que ella se mostró poco abierta a eso. "Cuando hablamos de los impuestos a las exportaciones, ella no escucha tanto", comentó. No obstante, sostuvo que tiene "buena relación" con el actual gobierno, y que no se reunieron con ninguno de los candidatos a Presidente. "No queremos involucrarnos en política", dijo.
 
Según informó el diario 'Clarín', este CEO había pasado antes por Brasil y criticó al gobierno de Dilma por su política creditica, aunque en términos mucho más amables. 
 
Agco es el segundo grupo en importancia a nivel mundial en el sector de maquinaria agrícola. Richenhagen lo conduce desde 2004. La empresa tuvo el año pasado ventas globales por US$9.700 millones.
 
En la Argentina, Agco abrió en 2013 una planta de producción de tractores de sus marcas Massey Ferguson y Valtra, que contó con una inversión inicial de US$35 millones para la primera fase. Está ubicada en la localidad bonaerense de General Rodríguez y trabajan allí 169 personas.
 
Con esas dos marcas, la firma vendió en el país entre enero y julio de este año 632 tractores, un 35% del mercado local y un 20% más que en igual período de 2014. En cuanto a las cosechadoras, con sus marcas Challenger y Massey Ferguson vendió sólo cuatro unidades en el mismo lapso, una cifra alejada en comparación con los números que maneja John Deere (194), Case (90) y New Holland (40) para ese período.
 
La inversión de US$20 millones de Agco en General Rodríguez tiene como objetivo tener una capacidad de 300 cosechadoras Massey Ferguson y Challenger por año, y más líneas de tractores. La primera cosechadora saldrá a la venta en septiembre de 2016. Asimismo, apunta a incluir algunos de sus productos en los programas oficiales de crédito.
 

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