INTERVIENE AL BANCO CENTRAL

Brasil sufre la baja de nota y se acentúa la devaluación

Un día después de que S&P le quitara el grado de inversión al país, la moneda brasilera caía hasta mínimos de 13 años en relación al dólar.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El dólar en Brasil tocaba máximos en 13 años cuando el real se depreciaba este jueves hasta los $3,91 en relación a la divisa estadounidense. Pasadas las 14:00 el dólar alcanzó esa marca, aunque luego se relajó hasta los 3,8402 reales.

La presión sobre el tipo de cambio brasilero, que acumula una devaluación del 50% en los últimos 12 meses, es una reacción a la reducción de la nota crediticia por parte de Standard's & Poors. La firma le cortó rating del país de "BB+" a "BBB-" y le quitó al país el grado de inversión.

En este contexto, el Banco Central de Brasil anunció este jueves una subasta para vender US$1.500 millones en el mercado con el fin de contener la fuerte suba del dólar.

El mercado brasileño reflejó su inquietud ante la pérdida del llamado “grado de inversión”, la calificación que se otorga a los buenos pagadores y que Brasil gozaba desde 2008.

La noticia de la rebaja, anunciada la víspera por la agencia de calificación de riesgo, llevó a la bolsa de Sao Paulo a abrir con una caída del 2,25%, mientras que el real brasileño se depreció un 2,58% frente al dólar.

La disparada de la moneda estadounidense obligó a una nueva intervención del Banco Central, que la pasada semana ya había subastado 2,400 millones de dólares en el mercado.

La preocupación por la rebaja de la nota de Brasil también llamó a la puerta del Gobierno y la presidenta, Dilma Rousseff, convocó este jueves una reunión de emergencia con sus ministros para analizar el nuevo escenario económico y político.

En su decisión, S&P argumentó que el deterioro de las cuentas fiscales del país se ha incrementado y también puso en duda la capacidad del Gobierno para lograr que el Congreso apruebe los presupuestos de 2016 por los “crecientes desafíos políticos” que atraviesa el país.

La economía brasileña está sumergida una recesión técnica y, si se cumplen las proyecciones oficiales, el Producto Interior Bruto (PIB) se contraerá un 1,49 % este año, aunque los analistas del mercado financiero elevan esa tasa a un 2,44 %.

A ese escenario de contracción de la economía, se suma una inflación próxima a los dos dígitos, un aumento de las tasas de desempleo y un gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras que ha salpicado a medio centenar de políticos y a las constructoras más importantes del país.

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