CORRUPCIÓN

FIFAgate: Ex dirigentes sudafricanos fueron acusados de corrupción

El ex presidente de la federación sudafricana de fútbol y el director del comité organizador de la Copa Mundial del 2010, disputada en Sudáfrica, fueron acusados de pagar sobornos a ejecutivos de la FIFA para obtener la sede de ese torneo. El escándalo de corrupción y lavado de dinero -entre otros cargos- continúa sacudiendo a la FIFA, que atraviesa un período de transición desde la intervención de las autoridades norteamericanas, la renuncia a disposición de Blatter y la aparición de postulantes al trono de cara a las elecciones previstas para marzo de 2016.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- El principal partido de oposición de Sudáfrica, la Alianza Democrática, declaró este lunes (21/09) que radicó una denuncia ante las autoridades pidiendo que se investiguen supuestos actos de corrupción por parte de Molefi Oliphant, quien presidió la federación cuando se consiguió el mundial, y Danny Jordaan, actual presidente de la federación y quien encabezó el comité organizador local.

La Alianza sostuvo que ambos deben ser investigados en relación con un pago de 10 millones de dólares a Jack Warner cuando este era presidente de la CONCACAF y alto funcionario de la FIFA, según informó este lunes un cable de la agencia de noticias Associated Press.

Abogados estadounidenses que investigan presuntos actos de corrupción en la FIFA dicen que el ex secretario general de la CONCACAF Chuck Blazer admitió que con ese dinero se compró su voto, el de Warner y el de otro ejecutivo de la FIFA. Esos tres votos fueron decisivos para que Sudáfrica derrotase a Marruecos en el 2004, según reveló Associated Press.

Según la Alianza, Jordaan y Oliphant escribieron cartas al secretario general de la FIFA Jerome Valcke pidiendo que se girasen a Warner 10 millones de dólares del presupuesto del mundial.   

“Daría la impresión de que Jordaan y Oliphant no solo fueron cómplices, sino figuras centrales en el soborno descrito en la acusación (de Estados Unidos) y mencionado por Blazer en su admisión de culpabilidad”, expresó la Alianza al hacer la denuncia.

Oliphant, quien integra ahora el comité ejecutivo de la Confederación Africana de Fútbol, se abstuvo de hablar del tema al ser contactado por la AP diciendo que no había visto todavía la acusación. Jordaan no respondió de inmediato a pedidos de comentarios.

El gobierno sudafricano negó en el pasado que ese pago haya sido un soborno y lo describió como un dinero destinado a promover el fútbol en el Caribe. El Departamento de Justicia de Estados Unidos, sin embargo, lo considera un soborno destinado a comprar votos en la selección de la sede del mundial del 2010.

No está claro qué papel tuvieron los máximos dirigentes de la FIFA en este pago.

En cartas escritas a fines del 2007 y principio del 2008 Jordaan y Oliphant le piden a Valcke, mano derecha del presidente de la FIFA Joseph Blatter, que arregle el pago de 10 millones de dólares a Warner. 

La semana pasada, la FIFA había anunciado en la tarde del jueves 17/09 a través de un comunicado de prensa que Jerome Valcke, el Secretario General de la entidad, “fue separado de sus funciones hasta nuevo aviso”, después de que se conocieran informes periodísticos que involucraban al dirigente con la venta ilegal de entradas durante el Mundial Brasil 2014. La casa madre del fútbol mundial había informado que “se han puesto en conocimiento de la FIFA ciertas alegaciones acerca del Secretario General y la FIFA ha solicitado a la Comisión de Ética que inicie una investigación formal”. La decisión de separar a Valcke de su cargo, al menos mientras las investigaciones llegan a una conclusión, profundizó la crisis que vive el ente rector del fútbol mundial por actos de corrupción en el que la Justicia de Estados Unidos imputó a una decena de sus dirigentes, incluidos responsables de federaciones nacionales y confederaciones.

Siete altos dirigentes de la FIFA fueron detenidos a finales de mayo en Zúrich, donde se encontraban para participar en la asamblea anual de la institución, que tenía como tema central de agenda la elección de su presidente Joseph Blatter, quien adelantó su renuncia cuatro días después de renovar su mandato. 

El escándalo de corrupción y lavado de dinero -entre otros cargos- continúa sacudiendo a la FIFA, que atraviesa un período de transición desde la intervención de las autoridades norteamericanas, la renuncia a disposición de Blatter y la aparición de postulantes al trono de cara a las elecciones previstas para marzo de 2016.

Estados Unidos solicitó a Suiza la extradición de todos los dirigentes imputados, pero sólo uno aceptó ser juzgado en el primer país y este mismo jueves se aprobó la extradición de un segundo, el uruguayo Eugenio Figueredo, ex vicepresidente de la FIFA y titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL).

La FIFA tiene previsto celebrar el próximo febrero una asamblea anual extraordinaria para elegir al sucesor de Blatter.

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