ALEJANDRO ALFIE

Diego Gvirtz

'6 7 8' fue un ícono de los días K. Nunca había ocurrido algo semejante en la TV pública desde aquellos días cuando Guillermo Patricio Kelly embistió contra Ernestina Herrera de Noble y sus hijos, con Carlos Menem en la Casa Rosada. Sin embargo, en aquella ocasión, los allegados a Menem terminaron convenciéndolo que 'bajara' a Kelly del Canal 7. En cambio, '6 7 8' dependía directamente de Néstor Kirchner, y nadie se atrevía a decirle al entonces 'top leader' qué era conveniente que hiciera. Alejandro Alfie es el autor de "Los agentes de Néstor y Cristina - Los juegos de poder de Sergio Szpolski y Diego Gvirtz para multiplicar el relato oficial, acumular medios y millones, y otros oscuros negocios". Aquí un fragmento del capítulo 6, "Gvirtz busca el discurso único", que incluye una mención a cómo Sergio Massa y el periodista Maximiliano Montenegro le presentaron a Diego Gvirtz a Néstor Kirchner.

por ALEJANDRO ALFIE 
 
El arranque de '6 7 8' fue parte de una estrategia gubernamental contra los medios críticos de la gestión oficial en general y contra el Grupo Clarín, en particular. Su lanzamiento fue bastante improvisado y ocurrió poco después de que el kirchnerismo fuera derrotado en las primeras elecciones de 2009, cuando Néstor Kirchner pronunció su famosa frase: "¿Qué te pasa Clarín?"
 
Días después, Gvirtz le planteó a Sergio Massa, por entonces jefe de Gabinete: "EL conflicto con el campo me terminó de convencer, quiero apoyar al gobierno de Cristina". Gvirtz fue con ese discurso a convencer al kirchnerismo, pero en realidad tenía un problema financiero en su productora, que pensaba revolver alineándola con el Gobierno. EL dueño de PPT había ido a esa reunión acompañado por el periodista Maximiliano 'Maxi' Montenegro, por entonces su amigo, quien hizo de nexo.
 
La propuesta de Gvirtz fue aceptada por Massa en esa reunión y girada inmediatamente a Néstor Kirchner, a quien Massa llamaba por entonces 'El Furia'.
 
Néstor citó a Gvirtz en Olivos. EL hombre estaba convencido de que había que dar la batalla contra el Grupo Clarín y pasar a controlar la mayor cantidad de medios de comunicación.
 
En esa reunión 'El Furia' alineó incondicionalmente a Gvirtz con el kirchnerismo. Pero varias fuentes coincidieron en destacar que Néstor le recriminó a Gvirtz los informes que había hecho en sus programas contra el Gobierno y las posiciones críticas de algunos de sus periodistas y de él mismo.
 
Uno de los comentarios que más había enojado al expresidente fue el que dijo Gvirtz en una entrevista con la revista Noticias, que hacía referencia a "la mirada paranoica del Gobierno de Cristina, que le hacía cometer más errores de los que cometió De la Rúa, en una situación claramente más desfavorable".
 
-Me dieron esta carpeta sobre vos, con muchas críticas al Gobierno, pero me dicen que ahora querés apoyarnos… Está bien, arranquemos desde cero. Eso sí, si decidís estar con nosotros, olvídate de volver a hacer esas críticas. Y también olvídate de tus amigos –le dijo Néstor a Gvirtz, en Olivos.
 
Luego de la reunión, Gvirtz comenzó a acercarse cada vez más a Gabriel Mariotto, cuando éste reemplazó a Julio Bárbaro en el COMFER –actual AFSCA-, y a Tristán Bauer, a cargo de Canal 7. A todos les prometió respaldo desde sus programas de televisión.
 
La primera prueba de obediencia llegó cuando '6 7 8' destrozó a su amigo Maxi Montenegro y al por entonces funcionario que había usado para acceder al Gobierno, al propio Sergio Massa. Luego lo haría también con otros amigos, pero de Canal 13, como María Laura Santillán y Ernesto Tenembaum, e incluso con alguien que por entonces tenía una muy buena relación con Gvirtz, como Jorge Lanata.
 
Massa reconoció para este libro la reunión con Gvirtz y Montenegro.
 
-La única que tuve con él -explicó.
 
Pero negó que él hubiera acercado al productor al Gobierno, así como relativizó que '6 7 8' hubiese arrancado durante su gestión.
 
-Ese fue un arreglo de Bauer, que tenía línea directa con Cristina- dijo Massa.
 
Y recordó cómo lo "matan" cotidianamente en los programas de Gvirtz.
 
Sin embargo, una fuente de confianza de Massa relativizó su versión y contó otra bien diferente, donde el dirigente de Tigre tuvo un rol de mayor envergadura:
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-Maxi nos trajo la propuesta de acercarlo, porque decía que Gvirtz veía algunas cosas bien en la gestión de Cristina. Entonces se lo dijimos a Massa; y Sergio se lo transmitió a 'El Furia', que aceptó la propuesta y se reunió a solas, en Olivos, con Gvirtz. Ahí él le pidió lealtad absoluta. Por eso, al primero que salió a pegarle Gvirtz fue a Maxi. 'El Furia' tenía eso, pedía pruebas de lealtad obligando al otro a que rompiera con sus anteriores amistades. Eso es el poder, que te humilles y muestres a quién sos leal. Pero a Gvirtz le pagaron bien esa lealtad; fíjate que en esa época estaba con problemas en su productora y ahora es millonario y su empresa creció muchísimo –agregó la fuente.
 
Durante su gestión, Massa no era uno de los abanderados de la lucha contra la presa, tenía una estrategia componedora con los dueños de los principales medios de comunicación del país e incluso iba a las reuniones de ADEPA. Pero en simultáneo fue él quien presentó el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en el Teatro Argentino de La Plata, en marzo de 2009 y el que acercó a Gvirtz al Gobierno. Es decir, Juego a dos puntas.
 
Sin embargo, además de Massa, todo indica que también fueron Mariotto y Bauer los que forjaron esa relación, los impulsores de "la madre de todas las batallas" contra el periodismo crítico de la gestión oficial. Ellos consolidaron el acercamiento de Gvirtz al kirchnerismo, administración, que lo benefició con contratos millonarios para producir '6 7 8' y 'Fútbol Permitido' en la TV Pública y lo ayudó a desembarcar en otro canal alineado con el Gobierno, Canal 9, para que hiciera sinergia con sus otros programas.
 
El eje de esa batalla no fue otra cosa que el proyecto de Ley de Medios audiovisuales, presentando diez días después del famosos: "¿Qué te pasa, Clarín?".
 
Estaban presentes Sergio Szpolski y directivos de Telefónica, entre otros. También el por entonces secretario general de la CGT, Hugo Moyano; el metalúrgico Antonio Caló, el gobernador Daniel Scioli, el ex presidente Néstor Kirchner; y hasta el embajador de los Estados Unidos, Pearl Wayne. Pero no se veía allí a Martín Sabatella, ocupado en enfrentar a Néstor Kirchner.
 
Hubo tres oradores en la presentación del proyecto de nueva Ley de Medios Audiovisuales: la Presidenta, Massa y Mariotto. 
 
En ese clima, Gvirtz buscó solucionar los problemas financieros en su productora y lanzó '6 7 8', "la tanqueta"; rompiendo relaciones con Canal 13, donde emitía sus programas 'Duro de Almorzar' y 'Televisión Registrada' (TVR), que pasaron al año siguiente a Canal 9; aunque 'Duro... ' volvió a su tradicional formato nocturno de 'Duro de Domar'.
 
Gvirtz cumplió con 'El Furia' y pasó a difundir desde sus programas un alineamiento sin fisuras con esa Ley de Medios Audiovisuales, que comenzó a ser enarbolada como bandera de lucha contra "los medios hegemónicos".
 
Sin embargo, cuando lo entrevisté, Gvirtz dijo desconocer que sus programas debían tener "pluralismo político", tal como establece esa normativa en uno de sus artículos para los programas que se emiten por Canal 7.
 
-¿Por qué no respetan y promueven el pluralismo político?
 
-El pluralismo político sería inviable y es la hipocresía de quienes lo ejercen. El pluralismo es que existan muchos canales de distintas ideologías. Eso es para Canal 7, no para '6 7 8'. Somos un programa de medios y yo soy el productor, no el director del canal. Quizá tenés que apuntar al noticiero. Nuestro programa es una crítica de medios.
 
-'¿6 7 8' viola ese objetivo de promover el pluralismo político, que figura expresarle en la Ley de Medios para Canal 7?
 
-Nosotros violaríamos esa norma si no invitaríamos a los legisladores de la oposición.
 
Eso afirmó Gvirtz, aunque casi nunca asisten políticos opositores a "la tanqueta". Pero además faltaba a la verdad, porque era y es él quien encabeza las reuniones de producción y marca la línea editorial de los informes que emite permanentemente '6 7 8'.
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Durante varios minutos, en eso videos se descalifica a dirigentes políticos de la oposición, a los que se acusa de ser empleados del Grupo Clarín e ir en contra de los intereses del pueblo y de la Nación.
 
A pesar de sus palabras, insistí:
 
-Pero eso no es lo que dice del inciso B del artículo 121 de la Ley de Medios, que establece la obligación de "Respetar y promover el pluralismo político".
 
-Yo defiendo la Ley de Medios sin acordarme de todos los artículos. Conozco a la perfección el espíritu de la ley, pero no los objetivos que tiene para canal 7. Nos ponemos en nuestra posición, hacemos un periodismo subjetivo, tenemos una posición tomada y en función de eso hacemos el programa –aseguró Gvirtz el 31 de marzo de 2011, después de la charla que dio en la universidad Torcuato Di Tella.
 
-El último año de Kirchner yo tuve alguna relación con él, era un tipo muy democrático, escuchaba mucho más sobre medios de lo que opinaba. Él pidió conocerme cuando '6 7 8' estaba en la pantalla. Yo esperaba encontrarme con un tipo encerrado en un cuarto de 2 por 2, viendo cómo destrozar a Clarín. Pero era aun tipo de que jodía, 24 horas trabajando, sumamente obsesivo con el trabajo, un político de raza, me mostraba un números diciendo que al país le iba bien, siempre de buen humor; conmigo fue siempre buena onda. Supongo que el trabajo que estábamos haciendo le servía –contó Gvirtz en esa charla, junto a Philip Kitzberger, profesor de la Di Tella; y Federico 'Fedu' Kon, productor general de contenidos de PPT.
 
Kitzberger preguntó:
 
-¿Ustedes sienten que '6 7 8' es un programa para el momento político, o podría durar más tiempo?
 
-Por lo menos hasta que gane Cristina – respondió Kon.
 
-No había apertura para hacer en otro lugar lo que hacemos en '6 7 8'. SI este fuera un sistema de medios democráticos, pluralistas y abiertos, lo lógico sería que Canal 7 fuera más neutral. Pero como hay un discurso único en los otros medios, tenés que ir a argumentar, responder. Tiene más que ver con que Clarín necesita que nosotros no existamos. Como en la mayoría de los temas tiene razón, necesitan que no hay un contradiscurso. Es obvio que '6 7 8' es una reacción al sistema. Si pierde Cristina, es volver atrás –dijo Gvirtz, pocos meses antes de las elecciones en que la Presidenta logró su reelección y se impuso por el 54% de los votos.
 
María Julia Oliván, ex panelista del programa de televisión de Lanata, pensaba irse una semana de vacaciones a Río de Janeiro en abril de 2009. Pero pocos días antes de la partida la llamó Gvirtz, para pedirle que fuera la conductora de su programa.
 
Sus vacaciones se cancelaron y el programa arrancó inmediatamente. El nombre que finalmente quedó para el programa remite a que eran 6 periodistas, por Canal 7, a las 8 de la noche.
 
El programa salió al aire por primera vez el 6 de abril de 2009; de lunes a viernes, excepto cuando se suspendía por los partidos de fútbol o alguna emisión especial de la TV pública. Al poco tiempo, se agregó la edición de los domingos.
 
Originariamente lo iba a conducir 'el Chavo' Fucks y se iba a llamar 'Tiradores', con un estilo en el vestuario de los periodistas que popularizó Lanata –en ese entonces, admirado por Gvirtz-, quien usaba pantalones con tiradores. Sin embargo, a último momento cambió de conductor y de nombre: para el canal, Fucks era muy antikirchnerista (por entonces).
 
-Hola, Osvaldo, vamos a hacer un programa en Canal 7, que se va a llamar tiradores. En el canal le quieren  poner 6, 7, 8, pero te imaginas que a mí no me van a imponer ese nombre horrible – le dijo a Gvirtz a Osvaldo Bazán, a fines de 2008, cuando el periodista terminaba de hacer el ciclo Mañana Informales, por Canal 13, con Luciano Gallende, entre otros.
 
-¿Y de qué es?
 
-Vamos a debatir.
 
-Me interesa si es un programa de debate y lo único que hay que hacer es sentarse y hablar. Es mi especialidad.
 
-Vamos a hablar de medios.
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-¿Vamos a hablar de medios en el canal del Estado? Por lo que sé, no pasan ni la imagen de Cobos…
 
-Osvaldo, vos me conoces. A mí no me van a imponer lo que tengo que decir. Vos sabes lo que yo pienso del campo…
 
-Sí, aparte yo soy de Salto Grande, si llego a hablar en contra del campo no puedo volver.
 
-Lo va a conducir el Chavo Fucks, María Julia Oliván va a estar en el panel, también estarías vos y Sandra Russo.
 
-Mirá, yo ahora me voy de vacaciones porque tengo la cabeza quemada. A la vuelta te digo.
 
Bazán se fue de vacaciones a Brasil con Daniel, su pareja, quien insistía en que no trabajara con Gvirtz en Canal 7. Al volver lo llamó y le dijo que lo habría pensado mejor y que no iba a participar del programa.
 
En cambio, María Julia Oliván dijo que sí, que sería panelista; aunque a punto de salir al aire, el hombre que decía que nadie le imponía nada, confesó que a Fucks lo habían vetado "desde el canal".
 
El programa fue y es, efectivamente, una emisión sobre medios y política, pero para alinear a la propia tropa a favor del Gobierno y para hostigar a los que son críticos de esa línea editorial.
 
Por eso, desde el estudio de Canal 7 se comenzó a bajar línea y a convocar a la gente en defensa del Gobierno.
El 12 de marzo de 2010 se hizo la primera marcha convocada por el programa para apoyar a Cristina, en la que se logró reunir alrededor de 5.000 personas en la Plaza de Mayo. 
 
En la segunda se llegó más lejos, pero no por la cantidad de personas. Es que cientos de personas se manifestaron por la plena aplicación de la Ley de Medios, con carteles contra periodistas como Ernesto Tenembaum, María Laura Santillán y Nelson Castro, que tenían pegados en la boca un billete de un dólar y los acusaban de estar "amordazados… y no por una ley".
 
Ahí se vio a Claudio Morgado, junto con Ricardo Forester, Florencia Peña, Jorge Dorio, Eduardo Aliverti y Alejandro Dolina, entre otros.
 
"Somos la mierda oficialista" era otra de las consignas, que se repetía en carteles y banderas  de los simpatizantes del programa y militantes. El slogan remitía a una canción que en febrero de 2010 había compuesto Carlos Barragán, por entonces nuevo panelista del programa y ahora uno de los conductores –el otro panelista del programa y ahora uno de los conductores, el otro es Jorge Dorio-, que escracha a periodistas de Clarín.
 
La letra decía: "Será porque no toco el Clarín, que me parece evidente que los hijos de gente Noble son los hijos de otra gente, que nunca pudo ven TN y si no por qué esquiva el ADN. ¿Y por qué?", mientras mostraban un logo del Grupo Clarín, a Ernestina Herrera de Noble y a Marcela y Felipe Noble Herrera. Lo grotesco de tal Canción exime de transcribiría en forma completa.
 
¿Quién era el que bajaba la línea política dentro del programa? En un libro sobre ese programa, que escribió en 2010 junto a Pablo Alabares, Oliván aseguraba:
 
"El que marca la línea editorial en cámara (de '6 7 8') se llama Diego Gvirtz, con lo cual los demás solo pueden adherir o contradecirlo. Es como si los periodistas llegaran a la redacción de un diario que ya está escrito, pero al que le pueden agregar comentarios al margen.
 
Allí Oliván contó que había una reunión de producción diaria a la que solo asistían Gvirtz y su equipo de producción, pero donde no podía ir ella ni los que formaban parte del panel.
 
Ese poder de Gvirtz sobre los periodistas del programa quedó claro el 16 de julio de 2009, cuando sus panelistas querían debatir sobre el enriquecimiento del ex presidente Néstor Kirchner, y Gvirtz los sacó del aire.
 
-Aunque no creo que mi opinión importe demasiado, no me gusta que la fortuna de los Kirchner haya crecido de esa manera, esos terrenos en El Calafate pudieron haberlos vendido una vez fuera del Gobierno –fue lo último que se le escuchó decir esa noche a Orlando Barone, antes de que lo cortaran abruptamente.
 
Además, cuando iba a dar su opinión el invitado Ricardo Forester, intelectual Kirchnerista, referente de Carta Abierta –en junio de 2014 fue designado al frente de la Secretaría del Pensamiento nacional-, se escuchó el grito de una mujer, de una aviso publicitario.
 
-Bueno, nos despedimos, qué lástima que no pudimos conocer la opinión del licenciado Forester –dijo Oliván, cuando terminaron los avisos.
 
Sin que nadie dijera nada, el inefable Barone agregó:
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-No hubo ningún llamado desde El Calafate y vamos a seguir tratando el tema de la declaración patrimonial de los Kirchner mañana.
 
Pero al día siguiente no volvieron a hablar de ese tema, ni después tampoco.
 
Por entonces, Néstor Kirchner veía el programa casi todos los días en compañía de alguno de sus secretarios y dirigentes políticos; y lo llamaba por teléfono cotidianamente a Gvirtz, incluso cuando estaban en el aire.
 
'El Furia' le daba indicaciones sobre los tomas que debían trata, a quiénes invitar, a qué funcionarios ensalar, cuáles eran las buenas noticias, pero sobre todo, a qué dirigentes opositores y periodistas críticos tenían que escrachar, sacando de contexto alguna frase, ridiculizando a las personas y/o mostrando algunas contradicciones entre sus discursos actuales y algo que hubieran dicho varios años atrás.
 
También era habitual que llamaran a Gvirtz los jefes de Gabinete de Néstor y Cristina, Aníbal Fernández y Juan Manuel Abal Medina; así como también tenían un trato cotidiano los subsecretarios de Comunicación Pública, 'Rodra' Rodríguez y Reibel Maider, ambos dirigentes de La Cámpora.
 
"Yo hablo mucho con Icazuriaga y Zannini", decía a sus íntimos Gvirtz, para darse aires de cercanía con el poder, luego de la partida de Abal Medina.
 
Icazuriaga era por entonces el jefe de la Secretaría de Inteligencia era por entonces el jefe de la Secretaría de Inteligencia –hasta fines de 2014- y 'el Chino' Carlos Zannini es el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, consejero personal de Cristina y armador político del kirchnerismo.
 
Cuando murió Kirchner, se produjo un vacío difícil de llenar. 
 
"Barragán, quiero que el programa de hoy no sea angustioso ni solemne, hay que cambiar la mala onda reinante", contó Carlos Barragán, conductor de '6 7 8' que le dijo Máximo Kirchner, jefe de La Cámpora, en el velorio de su padre, en octubre de 2010.
 
Esa noche se hizo un programa homenaje muy emotivo en '6 7 8', con más de setenta invitados en una tribuna, donde cada uno habló sobre el ex Presidente, con una mirada de recordación y otra de visión hacia adelante. Era un "gracias, Néstor" y un "fuerza, Cristina", para las supuestas batallas que vendrían.
 
-El día que murió Néstor Kirchner, a mí me llamaron de la producción de '6 7 8'. Yo pensé que lo hacían porque había sido la primera conductora y última periodista en entrevistarlo. Yo estaba muy dolida, muy compungida –dijo en 2014 María Julia Oliván, en Intratables, por América TV, donde estaba Tristán Bauer y todos los artistas invitados al homenaje. La verdad es que no sabía que estaban todos invitados y que yo iba a formar parte de ese grupo. A mí me chocó, porque estaban todos comiendo sandwichitos, y charlando muy amistosamente y recordando a Néstor. Me pareció de mal gusto, la verdad. Cuando volví de maquillaje y me di cuenta de que era una tribuna y vi que a los dos minutos estaban todos muy compungidos, llorando frente a cámara, me di cuenta de que la única que no estaba contratada en ninguna productora ni canal era yo. No estoy diciendo que estaban por guita […] pero sí que hay algunos artistas que actúan de militantes a mí me molesta –contó Oliván.
 
-Ir al besamos en el funeral de Néstor Kirchner y rodear el cajón fue una experiencia personal y profesional increíble. Ahí estaba la viuda, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, parada, estoica, saludando a todos –también a mí-, agradeciendo las muestras de cariño y respeto hacia su difunto esposo, en una imponente escenografía cuidad hasta el más mínimo detalle por Javier Grosman, el mismo creador de los festejos del Bicentenario y de otros eventos del Gobierno preparados especialmente para ser trasmitidos por televisión.
Después me enteré de que, para que todo saliera como había sido pensado, hasta hicieron repetir a algunos famosos que no habían sido captados debidamente por las cámaras exclusivas de televisión del gobierno el paso por delante del ataúd.
 
Comenzaba así el tiempo de veneración al ídolo muerto.
 
Y en ese contexto lo que vendría sería más radical en todo sentido. "Se está con el gobierno o se come carroña; ahora es Patria o Muerte". Esa fue la máxima que cuatro años después, durante el conflicto con los holdouts primó en los informes de los programas de Gvirtz, especialmente tras el viaje de la Presidenta a Nueva York, ciudad desde donde acusó a los tenedores de bonos en default –que no entraron a los canjes- de ser terroristas económicos y financieros, categoría en la que entraron también aquellos que eran críticos del Gobierno.
 
La tarea de los ciclos de PPT fue clara: distinguir entre patriotas y buitres, entendido como todo aquel capaz de criticar la estrategia del Gobierno en el Pleito judicial en tierra estadounidense en manos del juez Thomas Griesa.
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Bajo ese paraguas, '6 7 8' se encargó de señalar en sus informes a los 'buitres'. Estaba claro que para el programa de Gvirtz, el pluralismo era "una hipocresía".
 
Con el hashtag #678NoAptoParaBuitres, el 5 de ese mes apuntó contra la corresponsal de Clarín en Estado Unidos, Ana Barón, como a una periodistas de los 'buitres'. Días más tarde, a los periodistas Carlos Pagni, Fernando Laborda –de La Nación- y Jorge Lanata, así como a los dirigentes políticos Hermes Binner, Domingo Cavallo, Carlos Melcoian, Ernesto Sanz, Mauricio Macri, Elisa Carrió y Gerardo Morales, como los 'buitres' locales.
 
El 10 de septiembre, en el informe "La ONU y el Papa contra los Fondos Buitres", se sumaron al listado de la bandada de aves de rapiña locales, que el relato oficial designaba, a los periodistas Ari Pauluch, Nelsón Castro, Marcelo Longobardi y Adrián Ventura.
 
El 22 de septiembre, se sumó el componente popular de la mano de Diego Armando Maradona, ídolo del fútbol argentino y objeto de devoción de cuanto oficialismo haya gobernado la Argentina, incluso el de Gvirtz, pese a que antes él no lo idolatraba.
 
-Los fondos buitre nos quieren comer la cartera, son unos delincuentes apoyados por la gentaglia –gentuza-, que tienen banderas en todos lados y crean guerras en todos lados, ya sabemos de quiénes hablo. ¿Por qué no defender a mi país, si mi país no le hace mal a nadie? –se preguntó Maradona en una entrevista exclusiva con Jorge Dorio.
 
Al día siguiente, el relato siguió alimentándose de acciones y también de lo que marcaban como omisiones. En el informe "La Presidenta argentina en la ONU: la agenda mediática en otro lado", 'la tanqueta' acusó a los medios "hegemónicos" de ocultar el discurso de Cristina en la Asamblea General de las naciones Unidas en Nueva York.
 
-La agenda hegemónica da lugar central a Ivo Cutzarida y al video de un robo en el barrio de la Boca –cuestionaban. Y agregaban, casi como una bajada de línea: -Al ocultar debates de fondo –mostraban imágenes de CFK- y apoyar intereses contrarios a los del país –con una foto del 'Buitre' Paul Singer-, [se] es funcional a acrecentar las desigualdades que provocan hechos como el ocurrido en La Boca.
 
Del ocultamiento se pasaba en cuestión de horas a la desestabilización, en una maniobra increíble como si nada hubiera pasado.
 
Veamos: El 25, el programa de Gvirtz satanizaba a Nelson Castro y Fabián Doman y los contraponía con el relator Víctor Hugo Morales. Luego, lo destituyente: al día siguiente salió al aire el informe "Las Operaciones Desestabilizadoras", denunciando al diario propiedad del diputado De Narváez, El Cronista, a raíz de un titular de tapa decía: "Aviso a los importadores: tendrá que usar el dólar lique a 14, 50 pesos". Y se repetía el elenco estable de los día previos: palos a Marcelo Bonelli, Doman, Nelson Castro, Lanata, Massa y el infaltable Magnetto.
 
Luego vino el destacado dictado por el juez Griesa y los programas de PPT –al igual que el resto de medios oficialistas- transformaron esa mala noticia en una reivindicación de la rebeldía, cuyo punto más alto se vivió el 4 de octubre, con un informe titulado "El desacato bello, imprescindible y eficaz". Allí se reciclaron parte de las anteriores emisiones y se hacía un racconto de los "desacatados" de la historia mundial al ritmo de la canción Imagine de John Lennon y una lectura de Víctor Hugo Morales de un texto que elogiaba al desacato.
 
El informe terminaba con una bandera argentina flameando en un estadio de fútbol. Su leyenda era clara: "Buitres o Argentina".
 
Esa misma lógica binaria sería usada después, con la denuncia y muerte del fiscal especial de la causa AMIA, Alberto Nisman:
 
-Vamos a seguir con las inconsistencias en la denuncia de Nisman, también con la utilización política de esa muerte por parte de los políticos de la oposición y de los medios golpistas y otras cosas más –dijo el conductor Carlos Barragán , a principios de 2015, a la semana siguiente de la muerte del fiscal de la causa AMIA.
Y aparecían declaraciones de Lanata sobre esa causa, que para Barragán formaban parte de "los medios golpistas".
 
Cuando un grupo de 5 fiscales organizó la marcha para homenajear a Nisman, '6 7 8' los acusó también a ellos de ser "golpistas"; en sintonía con la Presidenta, de denostó esa movilización popular, la figura de Nisman y ni siquiera se molestó en darle el pésame a su familia.
 
Para el Gobierno se trataba del "Partido Judicial", que articulaba "con los poderes económicos concentrados y fundamentalmente con el aparato mediático monopólicos, intentando desestabilizar al Ejecutivo y desconociendo las decisiones del Legislativo. Un super poder por encima de las instituciones surgidas del voto popular", según planteó Cristina Fernández de Kirchner el 20 de febrero.

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