EL HOMBRE DE SCIOLI

Marangoni reconoció su error: "Pensé que no iba a ser tan fácil salir del cepo"

El expresidente del Banco Provincia y hombre cercano a Daniel Scioli, Gustavo Maragoni, reconoció que el Gobierno de Mauricio Macri logró levantar las restricciones "sin estrés cambiario ni corridas", y consideró que la meta de inflación, cercana al 25%, es "deseable".

El ex presidente del Banco Provincia, y hombre cercano a Daniel Scioli, Gustavo Marangoni, consideró que la meta de inflación anunciada por el Gobierno para este año, cercana al 25%, es “deseable”. Pero más importante aún, reconoció que “estaba equivocado” respecto a la salida del cepo. "Pensé que no iba a ser tan fácil salir, pero estaba equivocado", aseguró.
 
Marangoni resaltó la decisión del Gobierno y señaló que logró levantar las restricciones "sin estrés cambiario ni corridas". "Fue un primer paso importante", advirtió.
 
En ese marco, agregó que  “todos queremos que la inflación baje gradualmente”. “Lo más importante que dijo el ministro de Finanzas, Alfonso Prat-Gay, es que el registro de la inflación en un dígito no se alcanza de la noche a la mañana, sino de manera gradual y en cuatro años”, dijo Marangoni al referirse a la conferencia brindada ayer sobre metas de inflación y baja de déficit fiscal.
 
En diálogo con radio 'La Red', consideró que la meta de inflación parte de “la inercia de la devaluación de diciembre y en lo que se transfiere para este año hace que en enero la inflación sea cerca del 4%, por lo que presumo que el ministro descuenta que a partir de febrero‘ se dará una baja en el costo de vida.
 
Según Marangoni, “ahora lo que viene en las próximas semanas será lo vinculado a la discusión de paritarias”. “Hay que ver si se convalida la meta del entre 20% a 25% de inflación, si toda la devaluación se traslada a precios, que sería volver a fojas ceros, o si se da la recuperación del tipo de cambio”, expresó.
 
Respecto a la herencia económica que dejó el kirchnerismo, planteó luces y sombras: “Dentro de la herencia quedan buenos niveles de salario pero arrastre de inflación; políticas sociales y sin embargo un crecimiento que estaba totalmente licuado; un bajo nivel de endeudamiento pero la necesidad de arreglar problemas de la economía como el caso de los holdouts”.

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