EL PP AFUERA DEL FUTURO GOBIERNO

Socialistas y Ciudadanos formarían gobierno en España

El Partido Socialista Obrero Español podría lidear el próximo gobierno parlamentario en acuerdo con las noveles fuerzas partidarias Podemos (de izquierda) y Ciudadanos (de centro), quedan afuera el Partido Popular, de Mariano Rajoy y José María Aznar, muy salpicado por casos de corrupción y por el costo social del ajuste de su economía.

"Habíamos ganado las elecciones y ahora parecemos los grandes derrotados", señaló un colaborador de Rajoy.

Los casos de corrupción que han estallado en las últimas jornadas, en especial Acuamed y, sobre todo, Valencia, han descolocado el líder del PP, Mariano Rajoy, que está muy afectado por la coincidencia entre la aparición de estos asuntos con la fase de negociación de un gobierno para el futuro de España.

La reacción que se esperaba de Rajoy, a quien evidentemente le llega el malestar desde sus propias filas, no se ha producido. Y quizás no ocurra jamás ya que, la estratregia del líder de los populares, quizás impulsada por sus asesores más próximos, es esperar a que el candidato socialista Pedro Sánchez fracase en su intento y, en ese momento, podrá recuperar el terreno perdido... llamando a nuevas elecciones.

Para que prospere un acuerdo PSOE-Ciudadanos prosperara, o se abstiene el Partido Popular o se abstiene Podemos. Al respecto, no hay acuerdo porque según el líder de Ciudadanos (C's), Riera, “no puede haber investidura, no puede haber Gobierno sin que al PP se le tenga en cuenta”.

El líder socialista Pedro Sánchez ha recibido el encargo del rey Felipe VI para formar gabinete y ser investido. Rivera se reunió con Sánchez durante hora y media.

Y volverán a sentarse este viernes 05/02 para profundizar la búsqueda de acuerdos programáticos.

C’s ha dejado en claro que estarían dispuestos a "suavizar" determinadas medidas de su ideario con tal de emprender sin más dilaciones una “2da. Transición”.

Esta predisposición a ser elásticos en la negociación de políticas socio-económicas no ha sido el único reflejo en los últimos días de un acercamiento progresivo entre PSOE y C's.

Marcando el juego

En el PSOE empiezan a ser mayoría los diputados que opinan que su jefe de filas está administrando bien los tiempos desde que el Rey le encargó la tarea de intentar formar Gobierno. No solo ha recuperado la iniciativa política sino que “comienza a jugar sus cartas de forma inteligente”, dejando a un lado a Rajoy y obligando a Podemos a retratarse.

El propósito de Sánchez es, por tanto, cerrar un principio de acuerdo con C's que transmita sosiego a su partido y, al mismo tiempo, restar margen a Podemos para sorprender con un voto negativo a la investidura.

Iglesias y su núcleo duro ya han advertido de que pactar con la formación de Rivera es hacerlo con la derecha, pero no ha descartado todavía la posibilidad de abstenerse en la votación y compartir con el PP la oposición.

En el PSOE se pronostica que, una vez formado el Gobierno presidido por Sánchez, el PP entraría en una profunda crisis, pero estaría abierto a participar en los grandes asuntos de Estado.

“Si los diputados de Podemos votaran como el PP en la investidura de Sánchez, quizás precipitarían unas nuevas elecciones, pero aparecerían ante su electorado como los culpables de haber impedido un Gobierno de izquierdas”, dicen en el PSOE.

“Si Sánchez se sube a la tribuna del Congreso para defender en su investidura un programa de gobierno de izquierdas que es rechazado por el PP y Podemos, nadie podrá competir con él con éxito por la secretaría general del PSOE y barrerá en las primarias de mayo”, aseguran en su equipo.

“Vamos a definir un plan de shock para combatir el desempleo y una agenda social que pretende mejorar el Estado del bienestar y será difícilmente rechazable por Podemos”, aseguran fuentes socialistas. Sánchez también quiere dejar sin espacio a Pablo Iglesias y su Podemos para dar la espalda a las medidas contra la corrupción que se van a empezar a pactar con el equipo de Albert Rivera.

Negociación

Pese a que de puertas hacia fuera Rivera y sus portavoces sostienen que “no contemplan” votar a favor a Sánchez, es sólo para que el PSOE sepa que no le darán “un cheque en blanco” en la negociación.

El centenar largo de diputados del PP del bloque más numeroso de la Cámara salió de la sesión matinal del jueves 04/02 con decepción. Mariano Rajoy había reunido a sus huestes en la Cámara baja para intentar insuflarles aliento. La moral está muy baja desde que Rajoy optara por no presentar su candidatura en su audiencia ante el Rey y le cediera todo el protagonismo a Pedro Sánchez.

Rajoy mantuvo su discurso de siempre, aunque insistió en dejar bien claro que la teoría de la abstención del PP para que gobierne el PSOE con Ciudadanos, nunca ocurrirá: "Vamos a votar que no", afirmó Rajoy.

El PP ha perdido la iniciativa, ha dejado el centro del terreno de juego a Sánchez, quien se permite licencias muy imperativas, como la 'exigencia' a Rajoy de que no mueva un dedo ante el reto separatista catalán sin antes consultarlo en la Cámara. O que se presente en el Parlamento para explicar los criterios con los que acudirá a la cumbre europea que debatirá el futuro del Reino Unido.

Pero su potencial socio Rivera insiste en presentarse como intermediario para que el PP se abstenga, y facilite formar gobierno al PSOE... siempre que Sánchez no pacte con Podemos. 

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