LA RESIDENCIA DE LA GOBERNADORA

Peligro de inconstitucionalidad inicial para Vidal

Una cuestión hogareña puede devenir en una cuestión de Estado: son problemas de los funcionarios públicos que deberían, además, contemplar los textos vigentes que condicionan sus desempeños.

La Constitución de la Provincia de Buenos Aires vigente, la de 1994 que consiguió aprobar Eduardo Duhalde para aproximarse a un 2do. mandato consecutivo, con la ayuda de los convencionales del ex Modin que lideraba el ex Aldo Rico, afirma lo siguiente:
 
"(...) Articulo 130.- El gobernador y el vicegobernador en ejercicio de sus funciones, residirán en la Capital de la Provincia y no podrán ausentarse del territorio provincial por más de treinta días sin autorización legislativa.
 
Articulo 131.- En el receso de las Cámaras sólo podrán ausentarse por un motivo urgente de interés público y por el tiempo indispensable, dando cuenta a aquéllas oportunamente. (...)".
 
Es cierto que a Daniel Scioli nunca le interesó el texto constitucional. Probablemente ni siquiera lo conocía pero confiaba en que el Frente para la Victoria no lo pondría en aprietos al respecto ya que sus coincidencias y diferencias iban por otros ámbitos, y con el 'chiquitaje' legislativo siempre se podía 'arreglar' porque "los comisarios cumplían en tiempo y forma", explicó un veterano legislador con mensaje ambiguo. Y Scioli, en especial durante su 2do. mandato consecutivo, se instaló tiempo completo en La Ñata. Hasta las reuniones de gabinete llegaron a hacerse en el vasto complejo tan comparable con el que Orson Welles imaginó para "El Ciudadano Kane".
 
Pero María Eugenia Vidal es la renovación. Ella es, se supone, una personalidad diferente, con ambición de cambiar aquello que está mal en la Provincia de mayor territorio, con decisión de hacer cumplir la ley, y su fortaleza depende de que la opinión pública perciba que se mantiene esa decisión, entre sindicalistas docentes kafkianos, sindicalistas estatales dinosaurios, punteros políticos narcos, policías o desmotivados o ineptos o delincuentes, y una burocracia pública con ideas de los tiempos del virreynato.
 
¿Cómo, entonces, podría explicar María Eugenia que su acto casi inicial del período ordinario de sesiones legislativas resulte pedir al Congreso autorización para no residir en la capital de la Provincia, tal como lo reclama el artículo 130 de la Constitución provincial?
 
"Scioli vivía en La Ñata y nadie decía nada", se escudan colaboradores de María Eugenia. Es cierto. Pero ¿dónde está Scioli hoy? Ya es un jubilado de la política... y solitario.
 
"Esa Constitución es una antigüedad. El texto ese no se adapta a la realidad de un Área Metropolitana Buenos Aires dinámica", ensayan otros.  
 
Sin embargo, no es una antigüedad porque es de 1994. Es cierto que no modificó esa cláusula prevista en el texto de 1934. Pero es un texto constitucional y entonces: ¿cómo la autoridad podría infringir lo escrito y exigir a los otros que lo cumplan?
 
"La Corte Suprema de Justicia bonaerense nunca aceptará un planteo contra María Eugenia por incumplimiendo de esa nimiedad", dijeron otros. Probablemente sí, probablemente no. Muchos jueces siempre son pendulares, igual que los periodistas o los políticos o los propios ciudadanos.
 
La autoridad podría afirmar que su infracción es mínima o no tan importante pero ¿quién aceptaría, en ese caso, pagar el costo? Tendrán que trabajar al respecto los funcionarios de María Eugenia, en especial si se modificaran las relaciones interlegislativas.
 
 
"(...) La decisión de mudarse está tomada. María Eugenia Vidal y Ramiro Tagliaferro visitaron durante enero distintas residencias en las bases aéreas de Morón y El Palomar. De las tres casas que manejan como opciones, la ubicada en las instalaciones de la “Base Aérea Militar Morón” cuenta con mayores chances de transformarse en el nuevo hogar de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires y su familia. Las otras dos viviendas se encuentran dentro del barrio de oficiales de la “Brigada Aérea El Palomar”.
 
Desde su postulación a la gobernación ocurrieron algunos hechos de inseguridad en Castelar, barrio en que Vidal vive junto a su marido –e intendente– y sus tres hijos desde hace ocho años, los que hicieron que los funcionarios busquen un lugar mejor custodiado. La casa de la Base Morón se encuentra a cinco kilómetros de la vivienda en la que viven en la actualidad. La gobernadora conoce la zona e incluso las instalaciones ya que hasta allí llega todos los días para subirse al helicóptero que la traslada a La Plata y otros distritos del territorio que gobierna. (...)
 
La familia cuenta con la residencia en La Plata pero la posibilidad de trasladarse a esta ciudad fue descartada por la dinámica escolar de los hijos. También pesó que Tagliaferro sea intendente de Morón. El último en vivir en la residencia del gobernador fue Felipe Solá, ya que Daniel Scioli prefirió la tranquilidad de Villa La Ñata, Tigre. Vidal seguirá así el camino del presidente, Mauricio Macri, quien en diciembre dejó el piso de la Avenida del Libertador de Capital Federal para vivir en la quinta Los Abrojos, en el distrito de Malvinas Argentinas.
 
A pesar de la cercanía del edificio porteño, la Casa Militar recomendó Los Abrojos mientras Juliana Awada termina de refaccionar la quinta presidencial de Olivos. (...)".

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