DENUNCIA

Renar: Con La Cámpora y Aníbal muchas armas habrían ido al mercado negro

Durante el gobierno de Cristina Fernández el Renar estuvo bajo la conducción de La Cámpora. Pero también pasó por las manos del ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. El sicario del Triple Crimen de General Rodríguez, Martín Lanatta, había declarado que Fernández formaba parte de una operatoria que le permitió obtener su permiso de portación y que daba trato preferencial a algunas personas dentro del organismo. Las nuevas autoridades del Renar denunciaron errores graves en los mecanismos de control del plan de desarme realizado por la gestión K donde se localizaron armas que habían sido reportadas como destruidas. La sospecha es que fueron comercializadas en el mercado negro para terminar en manos de criminales.

No es la primera vez que se denuncia que armas que iban a ser destruidas por el Renar, no lo fueron y hasta se comprobó que alguna terminó en el mercado negro. Antes de la denuncia que hace ahora la conducción macrista en el ente, en 2013, el juez federal Esteban Cassanello quedó al frente de la investigación por la desaparición de unas 200 armas que estaban depositadas en el Registro Nacional de Armas (Renar) para su destrucción, una de las cuales fue secuestrada durante un operativo policial en la provincia de Buenos Aires. Luego, no hubo más noticias de las investigaciones de Casanello, el mismo juez que se mostró muy lento en la causa de la Ruta del Dinero K.

La falta de las armas fue detectada en la tarde del 19 de diciembre de 2013 en la sede del Renar, Bartolomé Mitre al 1400 de esta capital, donde estaban guardadas para ser desmanteladas y destruidas en los días siguientes. La denuncia la había hecho el mismo organismo.

Este miércoles (10/02) la nueva titular del Renar, Natalia Gambaro, denunció errores graves en los mecanismos de control del plan de desarme realizado por el kirchnerismo. Algunas de las armas que se localizaron habían sido reportadas como destruidas por lo que se sospecha que fueron comercializadas en el mercado clandestino y podrían haber llegado por esa vía a posesión del crimen organizado, indicó el diario Perfil.

Durante el kirchnerismo, el Renar estuvo en manos del camporista Matías Molle y también pasó por el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

Hubo denuncias de Elisa Carrió y Raúl Castells sobre el sistema de otorgación de portaciones y tenencias de armas que incluso habrían beneficiado a militantes K.

Luego, se sumó el testimonio de uno de los condenados por el Triple Crimen de General Rodríguez, Martín Lanatta, que había declarado que Aníbal Fernández formaba parte de una operatoria que le permitió obtener su permiso de portación y que daba trato preferencial en el mismo ente a algunas personas.

"No sabemos cuántas armas tenemos en el Renar. No sabemos si nos están faltando. Nos encontramos con que no existe un registro oficial de todas las armas que tenemos", declaró Gambaro al diario La Nación. Y también precisó: " No tenemos ningún tipo de registro de muchos expedientes. No tenemos sistema de trazabilidad que nos permita saber dónde está tal o cual expediente".

"Lo primero que haremos es hacer un inventario para tener la totalidad exacta de armas que el Renar tiene en su poder", afirmó Gambaro.

El inventario fue ordenado por Néstor Kirchner en 2007 pero nunca se hizo.

El camporista Molle respondió a la denuncia de Cambiemos y atribuyó el faltante a la inexperiencia de los nuevos funcionarios: “Está todo en el sistema. Quizás todavía [las nuevas autoridades] tienen que estudiar un poquito más el proceso".

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