1RA. REUNIÓN DE MACRI CON LAS CENTRALES OBRERAS

Una condición firme (y difícil): Que detallen cómo y quién será el mago

Esta tarde, las diferencias que separaron hasta ahora a los dirigentes de las centrales obreras, sobre todo a Antonio Caló y a Hugo Moyano, se borrarán en un reclamo que atraviesa a todos: la inflación, un tema que preocupa a los gremios sobre todo después de la última devaluación y de cara a la negociación de los aumentos salariales de este año. Saben que no habrá anuncios pero sí esperan señales claras y detalles de cómo hará el Gobierno de Mauricio Macri para que no supere el 25%. Sin magos a la vista, se transforma en la gran condición para que exista la posibilidad de negociar un aumento menor al 30% con revisión semestral.

A 2 meses de comenzada su gestión, Mauricio Macri convocó a dirigentes de las centrales obreras lideradas por Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló a la Casa Rosada.

Será éste el primer encuentro con los líderes cegetistas, en víspera de la apertura de las negociaciones paritarias del sector privado y mientras algunos gremios preparan paros por los despidos.

Los invitados fueron Hugo Moyano (CGT Azopardo), Luis Barrionuevo (Azul y Blanca), Antonio Caló (Balcarce), y también los secretarios generales de los sindicatos de Comercio, Armando Cavalieri; la Uocra, Gerardo Martínez; de la Confederación del Transporte, Juan Carlos Schmid, y de la Uatre, Gerónimo Venegas.

No estarán, en cambio, la CTA de Hugo Yasky ni la de Pablo Micheli.

Por parte del Gobierno, acompañarán al Presidente el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y quizás algún otro ministro.

En tanto, el temario es abierto, pero tendrá como eje a las paritarias. La mira del Gobierno está puesta en encajonar las negociaciones salariales en el 25%. Aunque ese número está muy lejos de las expectativas de Moyano y otros dirigentes cegetistas.

Por ello, es que el Gobierno está ofreciendo a los cegetistas algunas medidas compensatorias para descomprimir. Una de ellas es la confirmación de que subirá el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, llevándolo a $30.000. Sin batir el parche y entre una de las primeras medidas de su gestión, Macri ya otorgó otro viejo reclamo a los cegetistas, dándoles el manejo de la millonaria caja de las obras sociales.

Todos coinciden que la cuestión inflacionaria será el gran tema de discusión. Según el matutino 'El Cronista', los sindicalistas pretenden "obtener definiciones concretas de parte de mandatario respecto a las herramientas que analiza aplicar su administración para garantizar que la inflación de este año se ubique en una banda de entre el 20% y 25%, como proyectó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.

Para los gremios, la implementación de un plan antiinflacionario oficial resulta una condición clave para encarar las discusiones salariales bajo un esquema de acuerdos semestrales con pautas de incremento por debajo del 30%".

"Están faltando soluciones y datos para negociar salarios", apuntó un gremialista.

Sin embargo, no esperan anuncios ni que el encuentro trascienda la formalidad ni las sonrisas para la foto. Sí, llevarse señales claras de Macri.

Como se mencionó, la agenda incluye la elevación del mínimo no imponible de Ganancias, la modificación de las escalas del impuesto, el aumento y la universalización de las asignaciones familiares y la rebaja del IVA a los productos de la canasta básica para sectores más vulnerables.

"Mañana (por hoy) no se define nada. El Presidente va a tener la foto que necesita. Igual, vamos a ver qué tira de la agenda que viene anunciando", analizó ante el matutino 'La Nación' un hombre fuerte de la CGT de Caló.

Ayer, la presencia de Moyano estuvo en duda después de que su hijo Pablo -titular del gremio de Camioneros- comunicara que su padre que no asistiría al encuentro con Macri como repudio a la decisión del Banco Central de suprimir la distribución por correo de los resúmenes bancarios, aunque luego indicó que esto se aplicaría de forma gradual. Pero luego el propio Hugo Moyano desmintió esta versión y confirmó su presencia en el encuentro.

En las puertas de la sede de la CGT Azopardo, por la tarde, dijo Moyano que "estaría fuera de lugar no ir, si antes nos quejábamos de que no nos convocaban".

El cónclave se concretará mientras los gremios estatales, como ATE, y las dos CTA preparan medidas de fuerza por los despidos en la administración pública. 

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