NICOLAS CAPUTO

Un pie en la obra pública y otro en 'la City' para financiarla

Nicolás Caputo es Mauricio Macri. Y Edgardo Cenzón es Nicolás Caputo: si no se entiende eso, dificilmente se comprenda el capítulo económico-financiero de la Administración, supuestamente abundante en obra pública, el lado oscuro de la Luna, al que no ingresa Marcos Peña.

Capítulo 1

La patria financiera

Nobleza obliga: no fue gracias a la amistad que cultiva con el actual presidente Mauricio Macri desde que tenían 6 años y eran compañeros de banco en el colegio Cardenal Newman, que Nicolás “Nicky” Caputo logró posicionar en el Merval, el año pasado, a su controlada Mirgor: en “la década ganada kirchnerista” saltó al estrellato empresario con las ganancias que le deparó la tecnología electrónica desarrollada a partir de la planta que instaló en Tierra del Fuego.

Aunque se sospeche en una encuesta de opinión pública realizada por Raúl Aragón (publicada por Urgente24) que algo tuvo que ver en que la propia constructora, nave insignia del grupo, rindiera 487,7% en 2015.

Puede ser que abone la suspicacia el hecho de que el primer mandatario compartiera con Caputo la creación de Mirgor como fábrica de aires acondicionados, en 1983, y se hayan hecho las simplificaciones del caso.

Pero el éxito logrado como proveedor de sistemas de climatización en la industria automotriz, primero, y de los hogares, luego, así como fabricante de los celulares Nokia (todas éstas, actividades que gozaron de promociones en la era K) determinó que le dieran cabida a Mirgor en el índice accionario del panel líder en el Mercado de Valores, primero, y que ahora el nombre propio de su mentor y dueño haya sido incluido para el cargo de vicepresidente en la lista única que se presenta para la renovación directiva de la entidad que se hará dentro de un par de semanas, el 27 /04, en la asamblea de accionistas.

La sola noticia de que Caputo pondría fuerte el pie en el mercado de capitales hizo subir 18% las acciones de su constructora en el panel Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, que lo esperan con los brazos abiertos.

La política del gobierno nacional de privilegiar la infraestructura que anuncia su amigo Mauricio da un rotundo espaldarazo a la actividad empresarial de Caputo, que reforzará su presencia en un puesto clave entre los agentes registrados en el Mercado de Valores debido al protagonismo que asumirá en el dictado de reglamentaciones; la autorización, suspensión o cancelación de valores negociables y la constitución de tribunales arbitrales, entre otras funciones. Coloca así un pie en cada vereda: la de los contratos y la de la plata para financiarlos.

Macri negó que lo haya privilegiado con contratos en su gestión de 8 años al frente del gobierno porteño, pero sin entrar en detalles si se refería a él como Caputo SA, o incluía a sus controladas SES SA, Mirgor SA y Sadesa.

Documentos del Boletín Oficial muestran que SES S.A., de la que Caputo SA es dueño del 50%, tuvo contrataciones con el gobierno porteño posteriores a la llegada de Macri. El presidente es el mismo en las 2 compañías: Teodoro Argerich.

Pero en honor a la verdad, el constructor se sintió tan cómodo al tratar con el ex ministro de Planificación Julio de Vido para la realización del Museo y Memorial Malvinas en la ex ESMA, o asociarse con Lázaro Báez en varias obras públicas nacionales, como las represas Presidente Kirchner y Gobernador Cepernic en Santa Cruz, que para contratar con el macrismo en el ámbito porteño el mantenimiento y limpieza de los hospitales, servicio por el que recibió más de $ 400 millones .

Además, ganó: una licitación en 2010 para el mantenimiento de edificios escolares por $ 12 millones, otra del mismo año para la construcción de pasos a nivel por $ 31 millones, otra de 2011 para el mantenimiento de espacios verdes por $ 145 millones. Las contrataciones siguen: el año pasado, ganó otra licitación por $ 43 millones por mantenimiento del microcentro, según aquel informe que hizo el periodista Roberto Navarro, y C5N no lo emitió.

Agrega el explosivo reporte que el año pasado también se quedó con la limpieza de las estaciones y los corredores del Metrobús (otros $ 14 millones) y con el mantenimiento de los hospitales Moyano, Dueñas, Tornú y Ramos Mejía, entre otros, por $ 414 millones.

6 de las licitaciones fueron autorizadas por decreto. Las de los hospitales fueron denunciadas por el sindicato de Obreros de Maestranza (SOM), que consideró que se trataba de una “licitación manejada por el propio Caputo”.

Pero en el plano de las relaciones personales, asegura que cuando Macri estuvo como jefe de Gobierno porteño, Caputo pasó de tener contratos por $ 120 millones da superar los $ 1.200 millones en apenas 8 años.

Dice el periodista exonerado del canal de noticias de Cristóbal López que muchas de las obras que le adjudicaron fueron denunciadas por sobreprecios, arreglos en las licitaciones y hasta lavado de activos. Y hasta pone de relieve que Nicky y IECSA, de Angelo Calcaterra, primo hermano de Mauricio Macri, sugestivamente ganaron la mayoría de las obras públicas de la Ciudad y a nivel nacional

Y cuando afirma que hubo privilegios se remite a que el amigo empresario le prestó para el rescate cuando el actual jefe de Estado estuvo secuestrado en 1991, y da como evidencia que en su propia declaración jurada figura que le debe más de $ 18,5 millones.

Capítulo 2

La patria contratista

Las obras hidráulicas, viales y de saneamiento que urgen a María Eugenia Vidal poner en marcha cuanto antes y fueron anunciadas por el presidente Macri junto a la gobernadora implican un nivel de inversión cercano a $ 150.000 millones, que generará  más de 100.000 puestos de trabajo en el conurbano.

No decía mucho el presupuesto aprobado apenas asumió de $4.500 millones, que representa menos de la mitad de lo que va  a haber ahora con el Fondo de Infraestructura.

Como encarar el déficit en rutas, en obra  hidráulicas, en colegios, en hospitales es prioridad de su gobierno, se decidió a apelar a la Legislatura para enfrentar el poder de lobby de la Cámara de la Construcción bonaerense, que carteliza las contrataciones, mediante una modificación de la ley de obras públicas que le permita bajarles los plazos de adjudicación de los 11 meses actuales a 3.

Para una resolución expeditiva de los proyectos fue que 'Nicky' Caputo había recomendado a un hombre que se ganó su confianza cuando estuvo en la Secretaría de Ambiente y Espacio Público del gobierno porteño, a la que llegó de la mano de Carlos Melconián, Edgardo Cenzón, para ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires.

Si es cierto que 2 + 2 es 4, todos infirieron que vendría a garantizar la posibilidad de que Nicolás Caputo y sus empresas se quedaran con la mayor cantidad de obras grandes en la provincia.

Pero el primer traspié lo sufrió de entrada, al intentar la mandataria provincial sacar declaraciones de emergencia en infraestructura cuando se discutió el presupuesto y el endeudamiento.

No se da por vencido Cenzón, quien logró que nombraran a un hombre suyo al frente de Vialidad Nacional: el ingeniero Mariano Campos, quien será un cliente de órdago para administrar los fondos destinados a reparar y construir nuevos caminos.

Principal recaudador de la campaña electoral del PRO en Cambiemos, fue un funcionario de bajo perfil en la Ciudad de Buenos Aires, si bien en los efectos conducentes manejó las cajas de áreas sensibles: Compras y Contrataciones del Ministerio de Hacienda, la Administración de la Policía Metropolitana y, hasta hoy, la cartera de Ambiente y Espacio Público, donde controló uno de los mayores presupuestos de la Ciudad: $ 11.251.071.650. La sacó barata durante su paso por la administración porteña ante tamaña gestión: sólo lo acusaron de trasladar a 200 empleados sin su consentimiento, de vaciar la Dirección General de Reciclado y de ningunear a las cooperativas de cartoneros.

Y como labor extra organizó la distribución de la pauta oficial porteña, luego del suicidio del hasta entonces secretario de Comunicación, Gregorio Centurión.

Así y todo, su punto vulnerable parecería ser la declaración jurada del 2013, que lo ubica entre los integrantes más ricos de los gabinetes macristas: su fortuna ascendía por entonces a $ 7,5 millones y US$ 180.000. Entre sus inversiones, se cuentan dos estaciones de servicio de nafta y gas en Marcos Juárez, que están a nombre de las sociedades La Torre SRL y Centrogas SA. En esta última es el presidente. También tiene participaciones en el mercado inmobiliario como los fideicomisos Lago Correntoso y Arribeños 1572 y la consultora Pymestudio SRL.

Cenzón toma nota de cada detalle de la Comisión de Concertación y Coordinación Operativa de la Obra Pública y Vivienda Federal que acaba de quedar conformada en la sede del gremio de la Construcción. La encabeza el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio. Y la completan el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez; y el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Juan Chediak.

Saca cuentas de lo que quedará de los $ 22.000 millones que se le presupuestaron para este año, ya que $ 5.000 millones serán para ponerse al día con pagos atrasados de certificados y una cifra similar para cancelar obras en curso. Pero que se trae un decreto de “redeterminación de precios” para ir actualizando los valores que se contraten, un objetivo no menor para Nicky Caputo.

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