ELECCIONES EN USA

Ya hay encuestas que dicen que Trump le ganaría a Hillary

Las últimas encuestas no ayudan a Hillary Clinton, y muestran las dificultades que puede tener en una elección presidencial contra Donald Trump. Hasta hace pocas semanas, los relevamientos de intención de voto le daban a ella por lo menos 12 puntos porcentuales de ventaja sobre Trump a nivel nacional. Pero, ese margen se ha ido reduciendo de manera sostenida, aunque la campaña entre los 2 partidos comenzará después de las convenciones que proclamarán a los candidatos.

La nueva encuesta de la cadena de televisión NBC News muestra que la diferencia entre Hillary Clinton y Donald Trump se redujo de 5 a 3 puntos. Hillary aparece con 48% de intención de voto frente a 45% de Trump, gracias al apoyo que recibe de los afroamericanos, los hispanos y las mujeres. Por ejemplo, en el voto afroamericano Hillary se impone por 84% a 9%, en tanto entre los hispanos prevalece por 65% contra 28%, y en el voto femenino su ventaja es de 15 puntos.

Pero, entre los hombres blancos, Trump tiene la mayoría, así como también entre votantes independientes, un sector clave en estas elecciones, que lo votarían por un margen de 44% frente a 36% de su rival demócrata.

Hillary es la favorita en una eventual pugna con el republicano Trump por la Casa Blanca, pero su ventaja se estrecha y crece la expectativa favorable a la candidatura del explosivo desarrollador inmobiliario.

Cuando buena parte del país aún se frota los ojos ante la imagen de Trump como virtual candidato republicano a la Casa Blanca, los sondeos indican que la ventaja de Clinton sobre él se acorta y está lejos de la victoria arrolladora que muchos presuponen.

La ex secretaria de Estado, exsenadora y ex primera dama solo supera al multimillonario neoyorquino, un recién llegado a la política, por 3,1 puntos porcentuales, según la media de encuestas que elabora el sitio web de referencia Real Clear Politics.

En los dos sondeos publicados esta semana, Clinton aventaja a Trump por 6 puntos (CBS/The New York Times) y Trump le gana a Clinton por 3 puntos (Fox News).

Consciente de que es vital de que empiece cuanto antes a centrarse en Trump, Hillary aumenta la presión sobre Bernie Sanders para que abandone, pero el senador mantiene que competirá hasta la Convención de julio.

La esperanza de Clinton es que, una vez sea la candidata, todos los demócratas se unan por fuerza para evitar que un multimillonario imprevisible de retórica xenófoba, ultranacionalista y sexista llegue a la Casa Blanca.

El escenario de Trump en el Despacho Oval "asusta" al 47% de los ciudadanos, según un reciente sondeo de NBC News, y proliferan, como en ningún otro momento de la historia de USA, los artículos y campañas que ven su Presidencia como una auténtica catástrofe de consecuencias impredecibles.

Trump será el candidato presidencial estadounidense con mayor índice de desaprobación de la historia, entre un 60% y un 70% según los últimos datos de Gallup.

Eso debería ser suficiente para que Clinton tuviera la victoria asegurada en noviembre, pero su problema es que ella también tiene índices insólitos de desaprobación en un candidato presidencial de 1 de los 2 grandes partidos, de alrededor de un 50% según Gallup.

Un reciente y controvertido sondeo de la Universidad Quinnipiac, que basa sus resultados en la asunción de que este año votarán más los blancos y menos las minorías que en 2012, evidenció lo clave que será la movilización de cada grupo de votantes.

Si los blancos siguen siendo los más movilizados en estas elecciones, algo que ha quedado patente con las arrolladoras campañas de Trump y Sanders, entonces el magnate ganará a Clinton en Ohio, mientras que se disputarán por un punto los también estados "pendulares" de Florida y Pensilvania.

Si Trump consiguiera añadir esos 3 estados a los que ganó el candidato republicano Mitt Romney en 2012, la victoria sería suya.

Pero estas son unas elecciones atípicas en las que también podrían ponerse en juego estados que tradicionalmente han sido seguros para los republicanos y para los demócratas.

"La retórica de Trump contra los inmigrantes podría hacer que estados como Arizona, Colorado y Misuri estén al alcance de los demócratas debido al peso de la población hispana", considera en un artículo Darrell West, vicepresidente y director de Estudios de Gobierno del centro Brookings.

Pero por otro lado, "el fuerte apoyo de Trump entre los votantes blancos de clase trabajadora sugiere que podría ser competitivo en estados del cinturón industrial como Ohio, Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Minesota", apunta.

El magnate tiene su gran nicho de votantes en los hombres blancos sin educación superior, mientras que Clinton gana entre los afroamericanos, latinos y mujeres.

Todo esto cuando aún quedan 6 meses para las elecciones, medio año en los que las circunstancias sociales y económicas podrían sacudir un escenario electoral ya muy difícil de predecir.

"Trump puede ganar bajo circunstancias como un debilitamiento de la economía, un gran ataque terrorista en USA o un brote grave del virus del zika en el país", indicó West.

Según la encuesta de la cadena pro republicana Fox, Hillary gana entre las mujeres (50% de apoyos frente al 36% de Donald Trump), mientras que el republicano se impone entre los hombres (55% a 33%) y le saca un notable margen de 37 puntos entre los blancos de clase trabajadora y sin estudios superiores (61% para Trump y24 % para Hillary Clinton).

Trump gana en general entre los blancos (55% a 31%), incluso entre las mujeres blancas (47% a 38%), mientras que la ex primera dama se impone entre los negros (90% a 7%) y los latinos (62% a 23%).

El sondeo muestra que, si el senador Bernie Sanders fuese el nominado demócrata (una opción extremadamente difícil a día de hoy), se impondría a Trump con facilidad, al aventajarle por 4 puntos porcentuales (46% para Sanders y 42% para el multimillonario).

En cuanto a la valoración de los candidatos, tanto Donald Trump como Hillary Clinton salen mal parados, ya que los votantes creen que ambos carecen de honestidad, empatía y valores morales y creen que dirían cualquier cosa para ganar las elecciones.

Un 66% de los encuestados cree que Hillary Clinton no es honesta, una cifra que se rebaja al 57% en el caso de Donald Trump.

El sondeo de Fox News fue realizado a través de entrevistas telefónicas a 1.021 votantes registrados en todo el país entre los días 14 y 17 de mayo, y presenta un margen de error de 3 puntos porcentuales.

Sanders

Desafiante y decidido a transformar al Partido Demócrata, el senador por Vermont, Bernie Sanders, abrió la etapa final de la campaña hasta la Convención Nacional Demócrata, decidido a asestar un duro golpe a su rival por la candidatura presidencial, Hillary Rodham Clinton, en California —un estado decisivo— y juntar suficiente fuerza para introducir su programa en la convención fijada para mediados de julio o hasta quitarle la nominación.

Después de los buenos resultados que volvió a obtener el martes 17/05 en Oregon, donde derrotó a Hillary por 6 puntos y en Kentucky, donde ella se impuso por una diferencia mínima inferior a 1 punto, los asesores de Sanders indicaron que el legislador ratificó su intención de seguir en la carrera hasta el final como su chance de presionar a los demócratas para que hagan cambios fundamentales respecto de cómo se realizarán las primarias y los debates entre candidatos en el futuro.

Asimismo, indicaron que tiene la esperanza de capitalizar cualquier traspié que tenga Hillary en la recta final de la campaña o daño que sufra su candidatura, ya sea por errores propios o por los obstáculos que ponga el casi seguro candidato presidencial por el Partido Republicano, Donald J. Trump.

Sanders volvió a asumir una postura combativa contra Hillary, exigiendo enfrentarla en un debate antes de las primarias de California, fijadas para el 7 de junio, en las que estarán en juego nada menos que 475 delegados a la Convención y 71 superdelegados —dirigentes y figuras del partido que tienen independencia para votar por un candidato y que en su mayoría han comprometido su apoyo a la ex Secretaria de Estado— y destacando los puntos de debilidad que ella tiene para competir con Trump.

Sanders está entusiasmado por las últimas encuestas que muestran que en una eventual contienda derrotaría a Trump en estados clave por diferencias mayores que Hillary. Asimismo, cree que si logarara triunfar en la primaria de California, el hecho tendría un impacto sicológico en los delegados a la convención que dudan de Hillary y sus posibilidades en la elección nacional de noviembre. Las encuestas presentan un panorama con leve ventaja para Hillary en California.

Ben Tulchin, quien realiza encuestas para Sanders, apuntó a señales de creciente registro de votantes jóvenes a independientes en ese estado —dos de los grupos que apoyan al senador— como prueba de que éste tiene posibilidades de ganar en California. Pero, el número de hispanos que se registra para votar en las primarias también crece y eso favorece a Hillary.

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