EL PRESIDENTE COPA LA AGENDA

Con el blanqueo + jubilados, Macri quiere salir a buscar el comicio 2017

Bastante antes de lo previsto, la Administración Macri avanzó sobre el proyecto de blanqueo de capitales, buscando un efecto múltiple sobre la agenda de opinión pública, que debería converger con la de los agentes económicos. De todos modos, es un asunto complejo que requiere algún análisis.

por EDGAR MAINHARD

El PRO y la Coalición Cívica/ARI más que la UCR -que aún tiene pendiente definir el volumen de su vínculo con el presidente Mauricio Macri- han forzado el inicio del año electoral 2017. Es como una obsesión asegurar el triunfo el año próximo, y por ese motivo se afirma la ambición del populismo no kirchnerista como opción neoperonista, aún cuando Cambiemos llegó al poder prometiendo algo diferente y reformas que ya no hará porque dejaron de ser su prioridad.

Resulta curiosa la prisa pero, mientras la diputada nacional Elisa Carrió confirmó a través de su cuenta en la red social Twitter, los rumores de su militancia partidaria en Provincia de Buenos Aires, abandonando su distrito tradicional, Ciudad de Buenos Aires -con o sin la cabeza de Ricardo Lorenzetti-; en derredor del presidente Mauricio Macri se especula, y a veces también se trabaja, en función del año próximo, cuando ocurrirán los comicios de mitad de mandato.

1. Volver a las urnas

Acerca de los motivos para el anticipo intempestivo, en mayo 2016, de una campaña que concluiría en las urnas en octubre 2017, se escuchan diversas interpretaciones. En cualquier caso, el proyecto de exteriorización de capitales resulta la apuesta más importante del gobierno de Cambiemos para obtener recursos baratos a aplicarlos a una economía recesiva. De pronto, a la Administración Macri no sólo le ha pinchado la perentoriedad sino que ha asumido que no tiene otra opción para concretarla. El blanqueo surge como la solución a todos los males recesivos, ya sea los heredados como los provocados. 

Respecto del cambio de planes, o sea pasar de 2016 para enfocarse en 2017, unos dicen que es el año en que hay que aprovechar la dispersión peronista, para ir por el control del Legislativo, instancia decisiva no sólo para cortar la relativa dependencia respecto del Frente Renovador y otras fuerzas con representación parlamentaria, sino para conseguir la aprobación de proyectos de ley que profundizarían las propuestas de la Administración Macri.

Otros consideran que entrar en campaña obliga a estrechar filas hacia adentro, posterga o finaliza diferencias internas, y cambia el enfoque para abordar los obstáculos que enfrenta el Ejecutivo Nacional.

En cualquier caso,

> es necesario salir del atolladero del 2do. semestre como fecha de sanación de los males de la economía, aún cuando el precio resulte que

> quienes salen al proselitismo precoz imitan a los Kirchner, gente que se ufanaba de vivir de campaña en campaña.

2. Desinterés por las matemáticas

En los recientes anuncios de Macri, que tomarán forma de proyectos de leyes, aparecen los fundamentos de la estrategia electoral 2017: desde conseguir el voto de los jubilados y pensionados hasta asegurarse los recursos para lograr la recuperación de la actividad económica.

¿Retrocedió mucho la imagen positiva del Presidente, al punto de anticipar un conjunto de medidas que se esperaba para dentro de algunos meses? ¿Acaso el temor capturó el humor de los funcionarios al prosperar en varias provincias los reclamos contra los ajustes tarifarios, en acciones que rechazan las explicaciones del Presidente o la lógica de sus ministros?

Lo cierto es que, hasta ahora, la propuesta de blanqueo carece de los números metódicos y suficientes como para conocer las expectativas gubernamentales, y entonces opinar con precisión. En verdad, todas las propuestas económico-financieras de la Administración Macri, sin duda que adrede, minimizan el aporte aritmético. La avaricia de números es una característica tan interesante como la complicidad de los economistas para permitir aquello que no se le dejaba pasar por alto a los Kirchner.

De todos modos hay un par de cuestiones que no pueden pasarse por alto acerca de lo que ejecutará el Ejecutivo Nacional:

> Existen algunas confusiones en el debate incipiente acerca del monto esperado que comenzó en US$ 100.000 millones y ya ronda los US$ 20.000 millones. Por ejemplo, blanquearla no supone ingresarla al país. Es posible confesar el dinero y luego dejarlo depositado donde se encuentra, con la excepción del monto de la multa que percibe el Estado por conceder la posibilidad de transparentar el capital. 

> En general, los países que anunciaron medidas similares reorganizaron su política tributaria antes de conceder el blanqueo. Esas reformas pro-contribuyentes intentaron convertirse en ofertas al sujeto tributario para que no tuviera que seguir fugando su dinero y se encontrara satisfecho del aporte de capital recibido. Esa tarea sigue postergada en la Administración Macri.

> Para muchos es muy relativo el argumento de que por imposición del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) o sea blanquea ahora o se terminan las posibilidades. “Esta es la última oportunidad para blanquear porque desde enero la AFIP tendrá acceso a información sobre cuentas bancarias en 48 países del mundo y será difícil para los argentinos que no estén en regla esconder el dinero”, aseguró el ministro Alfonso Prat-Gay. Sin embargo, la red de servicios financieros offshore ofrece estructuras societarias para que individuos y empresas oculten sus activos e identidades. La no participación de USA en el mecanismo de intercambio de información socava la potencialidad de la herramienta para perseguir maniobras de evasión.

> Es cierto que la Administración Macri, si controla su sentimiento permanente de culpa por ser de centroderecha, se encuentra en condiciones de concretar un blanqueo más exitoso que el ensayado por los Kirchner. Pero leyes son leyes cuando salen aprobadas por el Congreso, y eso es más que un trámite.... 

3. Los jubilados como argumento moral para blanquear

Entonces, Macri avanza en algo que Cristina o no pudo o no quiso o no supo pero que en 2013 le hubiese concedido profundizar la experiencia de una re-reelección:

> resolver los juicios a los jubilados y

> avanzar en el 82% móvil previsional.

A través de su cuenta de Twitter, el ex titular de la ANSeS, Diego Bossio, sostuvo que "hay que pagar los juicios a nuestros jubilados. Estamos de acuerdo y tenemos propuestas", y se mostró dispuesto a aportar ideas aunque anticipó su oposición "a la venta de las acciones de empresas privadas que tiene la ANSeS".

Luego, un argumento del diputado nacional a tener en cuenta: "El problema no es el stock, es el flujo. La única forma de hacer sustentable la ANSeS es incorporar 4 millones de trabajadores registrados".

Para economistas que votan por el PRO, todo esto es una locura más allá de la equidad social. En ANSeS calculan, a propósito del stock y no del flujo, que el proceso de normalización demandará 2 años e implicará, a valores actuales, unos $ 75.000 millones anuales en los próximos 5 años y $ 50.000 millones por el pago de las retroactividades.

Es para destacar que según Alfonso Prat-Gay era necesario rechazar la propuesta del Frente Renovador para promover a las pymes porque demandaba la friolera de $ 20.000 millones: ¿?

Para darle un contenido "moral" al proyecto del blanqueo (en Cambiemos nadie quiere ser de derecha y todos reclaman que los cubra la manta del "progresismo", tal como lo reivindica Jaime Durán Barba, quien acusa a los K de "derechistas"), se enarbola la bandera del pago a los jubilados de las obligaciones que acumuló, en forma irresponsable, el Mundo K:

> 50.000 jubilados y pensionados que tienen sentencias firmes,

> 300.000 que están en juicio y

> 2 millones que no hicieron juicio, pero tienen similares derechos a los que hicieron juicio.

A estos se les reconocerá el 'fallo Badaro' (ajuste por la falta de movilidad entre 2002 y 2006) y, con algunos cambios, el 'caso Elliff' (falta de correcto ajuste hasta 2009 sobre los sueldos de los últimos 10 años que se toman como referencia para el cálculo del haber inicial). 

Luego aparece la nueva pensión por vejez, del 80% del haber mínimo, para los mayores de 65 años, incluidos los extranjeros con 20 años de residencia que no puedan acceder a la jubilación por falta de los 30 años de aportes requeridos. Quienes perciben, por ejemplo, una pensión no contributiva por vejez, podrán solicitar el cambio de pensión, que reemplazará la jubilación por moratoria, que vence en septiembre.

El índice de actualización de las remuneraciones que se toman como base del haber inicial entre 1995 y 2009, cuando entró en vigencia la movilidad, será el RIPTE, que elabora el Ministerio de Trabajo en base al promedio de los sueldos en blanco, corrección inferior a la del Índice de Salarios Básicos de la Industria y la Construcción (ISBIC) que estableció la Corte Suprema de Justicia.

A los que tienen juicio en trámite se les reconocerá por el retroactivo hasta 4 años de la antigüedad del reclamo.

A los que no hicieron juicio se les reconocerá sólo el reajuste del haber, según el índice Badaro y/o el de Elliff, por el RIPTE hasta 2009 y la movilidad posterior a esa fecha.

En todos los casos, el jubilado deberá optar entre aceptar la propuesta de la ANSeS o continuar con su reclamo judicial. Los que rechacen la oferta no tendrán ningún reajuste de haberes (cobrarán los aumentos de movilidad de 2 veces por año) y deberán seguir con los juicios o iniciar uno nuevo.

El cobro de la retroactividad estará sujeta a la retención del impuesto a las Ganancias, por año devengado, tal como viene haciéndose hasta ahora.

4. Recuperar la iniciativa

En la carrera semana por semana, el fin de mayo encuentra a la Administración Macri recuperando la agenda de opinión pública y ejecutando una apuesta importante para revigorizar su popularidad, abriéndose más allá del universo electoral 2015.

Sin embargo es muy apresurado suponer que con esto se resuelve el lejano 2017. Primero habrá que conocer si se alcanzarán los objetivos de abundancia de dinero que debería promover el blanqueo, y luego definir si todo se dejará otra vez en manos del 'derrame', que no funcionó en los años '90, o el Estado direccionará  el asunto de alguna manera hoy difícil de anticipar.

Por si faltara recordarlo, después están los imponderables: 2 secuestros extorsivos que terminan mal para las víctimas (y hay muchos), y cambia el humor popular. Obsérvese lo que ocurre con el ajuste de tarifas: algunos recursos de amparo que prosperan y la Administración Macri pareciera atascada en un lozadal jurídico que intentó obviar.

Sin embargo, este fin de semana, el presidente Macri festejará tal como cuando Boca Juniors le gana a River Plate, aún sabiendo que es un partido y no el campeonato.

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