OTRO SALVATAJE PRESIONA AL BANCO NACION

Vassalli se sumó a Sancor en el tendal que dejó Venezuela

La tradicional fabricante de las cosechadoras Roque Vassalli es otra de las empresas jugadas, como Sancor, al quebrado mercado venezolano, que hoy pena por los pasillos del Banco Nación en busca de oxígeno financiero para poder seguir funcionando. Un pueblo entero, como el santafesino de Firmat, está en vilo hace más de un año por la crisis que atraviesa la firma emblemática del lugar, que emplea a 580 operarios: arrastra un atraso en tres quincenas y un aguinaldo entero y tiene una deuda vencida con la entidad que preside Carlos Melconián de alrededor de $198 millones, que hasta que no sea reestructurada le impide acceder a más créditos.

El campo parecía que iba a ser la vedete del gobierno de Mauricio Macri, pero hasta ahora los productores están con cara larga por el dólar planchado tras la salida del cepo y se juntaron crujidos de la cadena de valor agroindustrial en los despachos oficiales, con zozobras en ciudades del interior, como sucedió con Sancor en Sunchales o ahora con Vassalli en Firmat.

El común denominador en ambos casos fue el incumplimiento por parte de Venezuela de contratos de importación que el kirchnerismo esgrimiera como éxitos de su alianza política con la República Bolivariana.

En el show de las cosechadoras de la reciente edición de Agroactiva, llevada a cabo en la localidad santafesina de Monje, uno de los temas candentes giró en torno de

> si cerrará la fábrica de las cosechadoras Vassalli en Firmat,

> si pasará a manos de los 5 principales concesionarios, o

si, como condición sine qua non para que se hagan cargo, el Banco Nación aprobará el plan de salvataje por $ 192.051.400 vencidos que acumuló la mayor fábrica nacional de maquinaria agrícola.

La entidad oficial estudia la propuesta de los distribuidores, que consiste en reestructurar la deuda, pagar sueldos, aguinaldos y vacaciones atrasados (un promedio de $40.000 por cada operario) y un envión crediticio para normalizar el funcionamiento de la planta de Firmat, de la que dependen más de 500 empleados. Es la condición para hacerse cargo del paquete accionario en poder de los descendientes del fundador, Roque Vassalli, que tampoco aún se pusieron de acuerdo.

Además de la deuda en juego, la empresa está impedida de operar en cuentas corrientes bancarias, porque ya al 06/01 enfrentaba 55 cheques rechazados sin fondos por $ 1.925.942. Por eso la disyuntiva es dramática: salvataje financiero con cambio de dueños o cierre.

El tema es más que delicado porque un eventual cierre afectaría entre 1.500 y 2.000 familias.

Un club compuesto por los principales concesionarios de las marcas Vassalli y Don Roque, formado por

Nicola Hermanos, de Berrotarán;

Girolami SA, de Isla Verde; y

Aníbal Barbero, de Río Cuarto;

> junto a sus pares bonaerenses Mandrile y Aguirre, de Arrecifes; y Agrícola Noroeste SRL, de Colón,

ofreció hacerse cargo de la empresa familiar y presentó una propuesta de pago al Banco Nación. Cuenta con el apoyo de la treintena de distribuidores oficiales que completan la red.

Mientras se llevan a cabo las diligencias bancarias, intermedió un convenio de venta de seis máquinas para cancelar una deuda salarial de $10 millones correspondiente al año pasado.

En una entrevista cedida a Firmat24, el empresario cordobés Hugo “Barullo” Nicola, que oficia de vocero de los potenciales compradores, confirmó que van por buen puerto las negociaciones, que están en la fase final y a la espera del visto bueno de la entidad crediticia oficial.

“La fábrica atraviesa una situación muy difícil que se complica más sin un salvataje. No hay muchos interesados en agarrar un combo con más de 500 empleados y muchas deudas”, dijo, y aseguró que el compromiso es mantener la planta de operarios y, en un futuro, diversificar la producción de la firma que, sólo para abrir sus puertas, requiere entre $12 millones y $ 15 millones por mes.

La socia mayoritaria de la firma (y presidenta del directorio) Mariana Rossi Vassalli confirmó a Firmat 24 que avanzan las negociaciones por las cuales la emblemática fábrica de cosechadoras fundada por Roque Vassalli, sería vendida a otros dueños en los próximos días.

“No hay nada cerrado” fue la escueta respuesta que transmitió a través de sus colaboradores.

Venezuela caput

Entre los planes de recomposición industrial, el club de concesionarios prevé orientar inversiones hacia la fabricación de equipos viales y ferroviarios, además de las clásicas cosechadoras, rubro que tropieza con el techo que le impone el liderazgo de las norteamericanas John Deere.

También está en carpeta la necesidad de conseguir financiamiento para reconvertir un stock de 70 cosechadoras que iban a ser vendidas a Venezuela y se encuentran arrumbadas en los playones de la planta por haberse interrumpido el contrato. Como se hicieron especialmente para las características del país caribeño, requieren ser adaptan a las necesidades del productor argentino, entre otras diferencias, por la menor capacidad de corte para recuperar el capital invertido.

Precisamente, el detonante de la crisis que atraviesa Vassalli fueron los incumplimientos de contratos de parte de compañías en Venezuela, donde la fabricante local había llegado a colocar hasta 700 máquinas.

En enero se firmó un contrato para exportar a ese destino 245 cosechadoras, pero sólo le recibieron 50, y las otras 70 son las que se ven en los patios de la compañía.

Según afirmaron fuentes de la UOM -que representa a los trabajadores de esa empresa de Firmat, una ciudad que se encuentra a 60 km. de Venado Tuerto, a 270 km. de la capital de Santa Fe y a 110 km. de Rosario-, el incumplimiento del último contrato generó un desbalance financiero en la firma, que había recurrido al Banco Nación para solventar la operación.

En ese momento, la empresa debía $192 millones al banco, y como deudora estaba en la categoría 3, es decir, con atrasos que pueden ir de 90 a 180 días, detalló el diario La Nación. Aparte del pasivo, se encontraba sin dinero para comprar insumos y arrastraba deudas por $40.000 con sus 580 empleados.

El Banco Nación, luego de un pedido de la firma al presidente Mauricio Macri, aceptó negociar y se empezó a diseñar un plan de salvataje para la empresa.

A marzo pasado, la deuda con el Nación estaba en $187,2 millones, pero había pasado a la categoría 4, de alto riesgo de insolvencia.

"Oficialmente le dijeron a nuestra gente que 5 concesionarios de la red se van hacer cargo de la empresa. Lo hacen representando a la red", contó una fuente sindical al matutino, que agregó: "No sabemos si es una venta como tal, pero dijeron que la van a manejar".

En la familia, sin embargo, las posiciones no se homogeneizaron: el socio minoritario Martín Vismara Vassalli, en una entrevista a TDC Noticias, reconoció que en los últimos meses la firma afronta una serie de problemas con los empleados de Alcal, que valieron la intervención del Ministerio de Trabajo de la provincia, y si bien admitió haber sido informado que hace tiempo se viene negociando, “a mí nunca me habían confirmado nada. En este momento estoy viendo la posibilidad de acceder a toda la información, para saber de qué se trata, y yo necesito hacer evaluaciones, tomarme un tiempo, como se tomaron ellos, para tomar la decisión correcta”, aclaró.

Los rumores de venta en la localidad santafesina circulan con fuerza desde fines de marzo, que es cuando se encaraban alternativas de salida con la seccional de la UOM, de las que fue notificado el ministro Jorge Triaca.

Un poco de historia

Fundada en 1941, la fábrica, ciento por ciento de capitales argentinos, lleva producidas en el país más de 35.000 unidades. En la década de 1960 llegó a ocupar casi a mil trabajadores y a fabricar alrededor de mil cosechadoras por año.

Luego de una crisis en la década de 1980, la empresa presentó a comienzos de 1990 la marca de cosechadoras Don Roque, que actualmente incluye los modelos 125 y 150, de trilla convencional.

En 2004, retomó la producción de cosechadoras de la marca Vassalli con la presentación del modelo 1550, al cual le sumó en los últimos años los modelos de recolección axial AX 7500 y AX 7510. También fabrica las plataformas convencionales (con sinfín) y drapers (de lona).

Hasta hace 10 años comparte el liderazgo del mercado nacional de ventas con la estadounidense John Deere.

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