El domingo 26/06, España celebrará elecciones legislativas “2da. edición”. La extrema fragmentación que se dio en el Parlamento a partir de los resultados de las elecciones del 20 de diciembre de 2015, impidió que se pudiera formar Gobierno, pese al desarrollo de arduas negociaciones.
EL DILEMA DE MADRID
En la Europa mutilada, España se agita y el PP cree tener otra oportunidad
Mucho antes de que se especule con el desmembramiento del Reino Unido (Escocia e Irlanda del Sur quieren permanecer en la Unión Europea), ese debate explotó en España (el País Vasco y Catalunya tienen fuertes movimientos independistas hace tiempo). En verdad, de lo que se trata es fragmentación sociocultural, y una gran brecha económica social que provoca descontento. La corrupción que protagonizó el Partido Popular y la situación difícil de la economía aportó el resto para que las elecciones fueran de final incierto: ninguna fuerza partidaria consiguió el apoyo legislativo suficiente como para formar gobierno, motivo por el cual hay que volver a las urnas, en un escenario de euroescepticismo continental tras el desastre insular, aunque también es cierto que el temor de muchos mejora las posibilidades tradicionales, que es lo conocido, más estable que lo nuevo.
En aquella ocasión, el Partido Popular (PP), del actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, obtuvo casi el 29% de los votos, lo que le representó 123 escaños de los 350 que son en total.
Ahora, la salida del Reino Unido de la Unión Europea a 2 días de las elecciones generales españolas ha reventado la campaña electoral en su último aliento. Las turbulencias geopolíticas y económicas del "Brexit" (Bretannia Exit) amenazan con alterar el resultado de las urnas que ahora mismo dibujan las encuestas.
Los 4 principales candidatos a la Presidencia se han apresurado a defender el proyecto europeo y a pedir una mayor integración. Pero Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera no ignoran que el resultado del referéndum británico puede tener una influencia decisiva en los votantes este domingo.
Fuentes del PP consideran que lo ocurrido en Londres puede beneficiarles si el votante busca refugio conservador en momentos de incertidumbre. Pero también aseguran que no se esperaban para nada este resultado y que, aunque aparentemente no influye en la campaña, también "es un mensaje positivo para Podemos" porque son días de euroescepticismo en alza.
En el PSOE se duda sobre el efecto que pueda tener la salida británica de la UE. Unos temen que beneficie al PP, en tanto que otros se preguntan si el nuevo escenario no podrá hacer recapacitar a la gente y "penalizar a Podemos", devenido en 'bestia negra' de los socialdemócratas.
Conocedor de la situación, el intuitivo líder de Podemos, Pablo Iglesias, se abalanzó sobre su teléfono móvil para enviar un mensaje por Twitter: es "un día triste para Europa" pero "tenemos que cambiar de rumbo" porque "nadie se iría de una Europa justa y democrática".
El responsable de Asuntos Internacionales de Podemos, Pablo Bustinduy, ha remarcado que estuvo en Reino Unido haciendo campaña por el "no" al Brexit.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dicho: "Me preocupa que en España nos quedemos bloqueados en el miedo y el inmovilismo, que no hagamos nada, que es lo que promueve el PP, porque eso da alas al populismo".
Precisamente los responsables de la campaña del PP intentan rentabilizar y apuntalar uno de sus principales mensajes: Rajoy es garantía de experiencia y sentido común ante las dudas que pueden generar los otros candidatos que no han sido ni concejales aún: Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera.
"En los momentos de incertidumbre hay que apostar por más estabilidad y garantías", es la frase que repiten los dirigentes del Partido Popular frente a las consecuencias del Brexit, un conflicto de ámbito europeo e internacional del que culpan a David Cameron. El primer ministro británico hizo lo contrario que Rajoy: cedió a las presiones internas que planteaban la consulta popular como oportunidad para frenar el movimiento antieuropeista.
Más Europa, más integración y más unidad fiscal, monetaria y de ciudadanía, según el mensaje elaborado en la sede de la calle Génova, en Madrid. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha enlazado ya el Brexit con la petición del voto útil para su partido, al reclamar el apoyo de todos los ciudadanos que quieren moderación, garantías y estabilidad frente a la radicalidad y el populismo.
El “sorpasso” de Podemos
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), cuyo líder Pedro Sánchez denunció recientemente una campaña sucia en su contra por la difusión de un video en el que supuestamente estaba limpiándose la mano tras saludar a unas personas negras, obtuvo el 22% de los votos, o 90 escaños. (Él negó de manera categórica la acusación de racismo y en realidad se trata de un gesto casual, simplemente roza sus manos entre sí; la interpretación de que se estaba limpiando las manos parece pertenecer más bien a quien lo acusa).
En 3er. lugar quedó ubicado Podemos, representante de la nueva izquierda, que pronto comenzará a ser investigado por la Asamblea Nacional de Venezuela porque la oposición de ese país asegura que recibió US$ 8 millones de parte del chavismo. También se habla de dinero de Irán.
No obstante, el espacio liderado por Pablo Iglesias obtuvo casi el 21% de los votos en diciembre, lo que le valió 69 escaños en el Parlamento.
En 4to. lugar quedó Ciudadanos, la derecha moderna y urbana liderada por Albert Rivera, con casi el 14% de los votos, 40 escaños. “Lo único claro en torno a las elecciones legislativas que se celebrarán en España el próximo 26 de junio es que el Parlamento seguirá fragmentado. No obstante, podría haber una sorpresa: Izquierda Unida y Podemos podrían desbancar al PSOE como segunda fuerza electoral y, a partir de ello, sentarse a negociar con el partido más emblemático de la izquierda española. Por el lado de la derecha, las cosas no se agitarán mucho: ganará el PP, pero quedará muy lejos de la mayoría absoluta”, escribió Luis Méndez, de la revista Newsweek.
“Aunque se perfila otra vez como ganador de las elecciones, el PP de nuevo quedaría lejos de la mayoría absoluta, 176 diputados, por lo que tendría necesariamente que pactar con otras fuerzas para que su candidato, Mariano Rajoy, pudiera ser investido presidente en primera o segunda convocatoria”, completó... antes que se conocieran los sucesos en el Reino Unido.
Una encuesta publicada por el diario El País el domingo 19/06 de cara al 26J, adjudicó el 28,9% de votos al PP, el 25,4% a Podemos, el 20,8% al PSOE y el 15,9% a Ciudadanos.
El partido de Iglesias quedaría así por 1ra. vez por encima de los socialistas, que en diciembre habían sido segundos tras los conservadores. Sin duda que esto modificaría el escenario político español. Ya no se trata del final del bipartidismo, que luce acabado, sino del peligro de brecha, que es el peor escenario futuro para el Reino en el que intenta sobrevivir la Casa de los Borbón.
“La izquierda emergente en coalición con la izquierda tradicional (Unidos Podemos) amaga, según los sondeos, con desbancar al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que en las dos últimas elecciones ocupó el segundo lugar y que durante décadas se ha mantenido como referencia hegemónica de la izquierda española, con lo que se confirmaría el ‘sorpasso’, fórmula italiana que se aplica cuando una formación rebasa a otra por la izquierda”, explica Méndez.
Hay que contextualizar esta oportunidad legendaria en una sociedad en la que el desempleo supera el 22%, y hasta aquellos que tienen trabajo están en una situación muy precaria, tras los recortes en sanidad y educación que le siguieron a la crisis económica. Tras 5 años de recesión o crecimiento nulo, la cuarta economía de la Unión Europea aumentó en 2015 su PBI un 3,2%, según el portal uruguayo, El Observador.
Pero el desempleo sigue en niveles muy altos, y el ajuste de 150 mil millones de euros entre principios de 2012 y finales de 2014, sumados a drásticos recortes en sectores clave como la sanidad y la educación y un aumento de impuestos, hizo crecer la brecha entre ricos y pobres. El país posee además un déficit aún muy elevado (5,1% del PIB en 2015).
El dilema del PSOE
“La revolución que supone la alianza entre Podemos e Izquierda Unida cambia el arco político y complica la existencia de los socialistas que deberán optar entre la regeneración democrática para intentar sobrevivir o lanzarse en brazos de las fuerzas emergentes que podrían acabar fagocitándolos”, dijo el analista Eugenio Hernández, cofundador de la consultoría política Gobernas, a Newsweek.
El PSOE rechaza a priori una alianza con el PP, a quien considera el mayor responsable por el retroceso social que padece España desde la crisis de 2008. El partido de Pedro Sánchez enfrenta una verdadera encrucijada en la que se juega su futuro. Para Mario Becedas, del semanario español El Economista, “la tragedia para los socialistas es que, en el momento en que Unidos Podemos obtenga un escaño más que ellos, todos sus movimientos le herirán, más aún, de muerte. En el partido saben que su plácet a una Gran Coalición con el PP, como pide Mariano Rajoy, es firmar su acta de defunción. Aunque esta opción permitiría a los socialistas fiscalizar a los 'populares' y alcanzar nuevamente cotas de poder, sus electores tradicionales no perdonarían a la dirigencia el hecho de pactar con el considerado histórico 'enemigo' político.”
Por otro lado, si opta por un pacto con Podemos, situaría al partido como “co-partícipe de un Gobierno que sufriría un rápido desgaste al tener que lidiar con Bruselas y sus planes para España.” La negativa a apoyar cualquiera de las 2 opciones anteriores “abocaría a unas terceras elecciones, apareciendo el PSOE como el mayor culpable de ellas”, afirma Becedas.
Las 3 salidas posibles para el PSOE
Becedas plantea que ante el riesgo excesivamente alto que conlleva esta serie de eventualidades, el PSOE tiene ante sí tres posibilidades que, si bien no son el escenario soñado por el partido, “aún le podrían otorgar cierto oxígeno”:
1. Abstenerse a todo. “Antes de que lleguen siquiera las negociaciones de investidura, el PSOE podría anunciar su abstención a cualquiera de las opciones que se someta a la confianza del Congreso. Lo más probable es que esta opción sumase la abstención de Ciudadanos y propiciase un nuevo Gobierno de Rajoy de corta duración y escaso apoyo parlamentario. Los socialistas pasarían a la oposición y tendrían tiempo de reorganizarse internamente mientras el gabinete Rajoy se desgastaría a marchas forzadas en una legislatura corta”, explica Becedas.
2. Ir por la cabeza de Iglesias. Los socialistas podrían mostrarse dispuestos a pactar con Podemos, como mayoritariamente quiere su electorado, pero “pidiendo otro candidato de mayor consenso con los socialistas para ocupar la silla de presidente después del nulo entendimiento que ha habido entre el dirigente y el partido de Sánchez. Así, el PSOE colmaría las expectativas de la izquierda pero provocaría una posible bicefalia en Podemos que podría beneficiarles en términos políticos”, afirma el artículo de El Economista.
3. Pacto con Ciudadanos, siempre y cuando los escaños de ambos partidos sumen más que los del PP. Esto dejaría en jaque a Mariano Rajoy, ya que si intentara bloquearlo, se procedería irremediablemente a una tercera ronda electoral, lo que tendría un alto costo político para el actual presidente de Gobierno.