DEFINICIONES

No fue fácil pero Schmid es el candidato de Moyano hacia la CGT única

Juan Carlos Schmid es el hombre elegido la CGT Azopardo para conducir a la futura CGT única. "Agradezco los apoyos a Pablo, pero mi hijo no está para encabezarla. No está para eso en esta etapa”, sentenció Hugo Moyano. El Congreso de Obras Sanitarias del 22/08 decidirá una nueva conducción unificada de la Confederación General del Trabajo, aunque los moyanistas señalaron su “desconfianza” con la posibilidad de que se constituya un triunvirato porque puede “partirse” en 6 meses. Todo indica que ellos preferirían un mando único.

“Pablo no integrará ese triunvirato, de decidirse el 22 de agosto su constitución. No está hoy para esa etapa”, fue el anticipo de Hugo Moyano acerca de su hijo Pablo, ante otros líderes sindicales.

La agencia estatal de noticias Telam: "Quizás haya sido el perfil altamente confrontativo de su hijo mayor el que hizo a Hugo tomar esa determinación, con tintes familiares, en momentos en los que el camioneros cree que hay que ser más negociador. Esos voceros aseguraron a Télam que durante el encuentro hubo “una fuerte discusión y variados chispazos”, entre el titular del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento (DRAGyBAL), Juan Carlos Schmid, y el de la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (APOPS), Leonardo Fabre.

“Los compañeros se enfrascaron en un momento en una discusión sobre la cantidad de afiliados de los sindicatos y la posibilidad de conducir la CGT a partir de las dimensiones de los gremios. Una parte de la conducción de la central obrera respaldó a Schmid para integrar el triunvirato y, otra, reclamó que sea Moyano (h). Pero el propio Hugo salió al cruce para descartar esa instancia”, señalaron los voceros gremiales a Télam al explicar el encuentro.

También indicaron que “la reunión de esta tarde fue por momentos bastante pesada” y aseguraron que casi con seguridad la CGT Alsina propondrá para ese trío a Héctor Daer (Sanidad) y, la central Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, a Carlos Acuña (estacioneros)."

"(...) Schmid aseguró sentirse “honrado” por la designación y la posibilidad de conducir a millones de trabajadores -en soledad desde la secretarí­a general o como parte de un triunvirato-; agradeció las palabras de Moyano y expresó que en el movimiento obrero “no hay gremios chicos o grandes sino compañeros”.

(...) “Pablo no integrará la conducción, haya o no triunvirato. No está hoy para esa etapa”, afirmó Moyano, desacreditando de esa forma la insistencia en ese sentido de dirigentes como José Ibarra (Conductores de Taxis) y Leonardo Fabre (Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social), entre otros, quienes quedaron “absolutamente descolocados” ante el anuncio.

Para los voceros moyanistas, el triunvirato es la alternativa para las otras centrales porque “el hombre que conduzca a la futura CGT deberá dedicarse el día entero a esa tarea y, Héctor Daer, por ejemplo, no podrá hacerlo por sus compromisos como legislador”.

Schmid, jefe del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento (DRAGyBAL), reseñó ante sus pares su historia de luchas y recordó que fue “perseguido y detenido en los años de la dictadura”, lo que pareció apuntar de forma directa al corazón de quienes lo cuestionan como futuro líder por tener “un sindicato chico”.

“De forma previa al Congreso de agosto se negociará con las otras líneas del movimiento sindical para coronar la tan deseada unidad”, aseguró Schmid, también titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) -250 mil afiliados- y de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA), que registra unos 25 mil cotizantes.

El dirigente marítimo explicó que el Estatuto de la central obrera señala de forma concreta que “no puede haber 3 secretarios generales”, aunque Schmid justificó el deseo de algunos en ese sentido al expresar que “se está construyendo un proceso de reunificación y puede que haya una transición de un año”.

(...) Schmid fue apoyado de inmediato por gremios como panaderos, entidades deportivas y civiles, seguro, petroleros, pilotos y aeronavegantes ante “la insistencia de quienes deseaban a Moyano (h) en la conducción”, por lo que Hugo debió ratificar su postura.

(...) Schmid, uno de los dirigentes del círculo íntimo de Moyano y de los hombres más leales al camionero, ratificó como plataforma directriz “el documento de 5 o 6 puntos leído el 29 de abril en ocasión de la marcha hacia el Monumento al Trabajo”.

Las otras dos CGT (Alsina y Azul y Blanca) insistirán de seguro con la propuesta de un triunvirato, para el que propondrían a Daer (Sanidad) y a Carlos Acuña (estaciones de servicio).

Las cartas están echadas, aunque falta saber cómo se negociará con el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) -que reúne a más de 50 sindicatos- y exige la conformación de un cuarteto para instalar al líder de la Unión Ferroviaria (UF), Sergio Sasia."

En tanto, Daer le concedió una entrevista a Jorge Duarte, de la misma web, y aquí un fragmento:

"(...) -¿Cuál es tu perspectiva sobre el proceso de unidad que se da en la CGT en este contexto?

-Hay 3 corrientes de opinión, denominadas CGT, a las que las diferencian las visiones políticas respecto del gobierno anterior. Creo que el país, los trabajadores, necesitamos la unidad del movimiento obrero. Creo, y estoy convencido, que el movimiento obrero tiene que tener un secretariado y una conducción unipersonal. ¿Cómo va a surgir? Faltando dos o tres semanas, entre los 15 o 20 gremios que no pueden estar ausentes del futuro Consejo Directivo, porque son el grueso mayoritario cuantitativo y cualitativo, va a ir surgiendo la discusión y la necesidad de que haya un solo secretario general.

-Remarcás que se necesita la unidad de la CGT, pero hay un proyecto unitario detrás de estas charlas o en realidad es sólo formal.

-Estamos en una etapa de compleja transición. El peronismo necesita un debate muy profundo que involucre también a los dirigentes sindicales, porque la mayoría de los dirigentes sindicales están vinculados al partido justicialista. Y en ese debate profundo sobre cómo se desarrolló la vida política de nuestro país desde el retorno de la democracia, pero en particular desde el estallido de la convertibilidad y el estallido de los partidos políticos a partir del que emergió con mucha fuerza el peronismo, tiene que darse una discusión para facilitar el surgimiento de una nueva camada de dirigentes políticos y sindicales.

Además la futura conducción de la CGT, por más que tenga raíces peronistas, tiene que tener criterios políticos propios. A nosotros nos elijen los trabajadores para defender sus intereses y desde esa visión de defensa de los trabajadores tenemos que tener la amplitud para discutir un proyecto de país que nos contenga a todos, no a sectores parciales. La mejor política económica es la que cierra socialmente y en ese cierre social tenemos que estar todos.

-¿Vos como referente de alimentación tenés un candidato? ¿Tenés un proyecto y estás buscando un candidato? ¿Tenés las dos cosas?

-Creo saber quién puede ser el que va a honrar a la CGT, pero se va a privilegiar el consenso por arriba de las individualidades. El gobierno comenzó a ver con mucha simpatía la alianza con el pacífico y también un tratado de libre comercio con Europa, esas políticas no apuntan al progreso y al bienestar de los trabajadores. Por lo tanto en esta complejidad de la etapa que vivimos la CGT tiene que tener un rol fundamental y central en estos debates.

Vamos a tocar intereses y esos intereses no tienen escrúpulos para atacar y desvirtuar a los dirigentes sindicales para facilitar la flexibilización, la desregulación del mercado laboral.

En los últimos tiempos comenzó a aparecer cada vez con más fuerza la idea de que el costo laboral argentino es muy caro, esto significa que los trabajadores tienen que ganar menos. Para ganar menos hay que segmentar las paritarias, tiene que haber convenios por regiones. Todo esto es un franco retroceso en la calidad de vida de los trabajadores. A todo esto nos tenemos que oponer.

-En dos editoriales de La Nación ya se hizo hincapié en los beneficios de la flexibilización laboral y de las tercerizaciones. ¿Es un debate que viene?

-Claro que sí. En la medida en que más acelere el gobierno el ingreso en la Alianza del Pacífico, más rápido viene el debate de cómo reducir el costo laboral, en forma directa o indirecta. La experiencia demuestra que esas políticas traen retroceso.

La mayor flexibilización se da cuando existen grandes bolsones de desocupación, como ocurrió en los años 90, donde el compañero acepta cualquier forma de trabajo con tal de no perder el empleo. ¿Y cómo terminó? Con una tremenda desocupación y el espejismo de la convertibilidad estallando en mil pedazos.

-Está claro que tenés una visión crítica sobre la política económica del gobierno nacional. ¿Cómo evaluás, entonces, los primeros seis meses de actitud complaciente de la CGT?

-La CGT dio una demostración cabal el 29 de abril con un acto unitario, con todas las corrientes, en el monumento al trabajo y resolvió el avance en una sola CGT. No se pueden tomar medidas sectoriales o parciales, por más justa que sea la causa, tenemos que privilegiar la unidad del movimiento obrero, que tenga contenido para poder tener una agenda de discusión con el gobierno. ¿Bajo qué condiciones vamos a ir a la Alianza del Pacífico? ¿En desmedro de la calidad de vida del pueblo argentino? El pueblo argentino tiene una consciencia de estándar de vida y en la medida en que se vayan perdiendo beneficios va a haber tensiones. Ya lo dijo Perón “Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes”. No se va a tolerar en forma pasiva la pérdida de conquistas. No se va a tener una actitud pasiva en la merma del salario. (...)".

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