¿TELECOM ARGENTINA ES ALIADO ESTRATÉGICO O NO?

Nextel, de Clarín, compró 5 proveedores de capacidad espectral (y espera...)

Siendo la 4ta. operadora, de tecnología obsoleta, sin presencia en 3G ni 4G sino apenas en transmisiones de datos, la licencia de Nextel Argentina pasó a cotizar por su ubicación estratégica en el mercado de telecomunicaciones del país junto a Telefónica, Claro y Telecom. La compró el Grupo Clarín, líder en comunicaciones audiovisuales, tomó posesión y empezó por incorporar cinco empresas proveedoras del servicio inalámbrico para mejorar la capacidad espectral e ir poniéndose a tiro para invertir en tecnología y redes. En algún punto, la jugada apuntaría a que alquile frecuencias para meterse de lleno en banda ancha, sea eventualmente a la estatal Arsat o a alguna de sus colegas, en este caso Telecom, si es que finalmente el fondo Fintech, próximo al Grupo Clarín, termina quedándosela. De ser así, Telecom, Nextel y Cablevisión formarían una alianza a nivel de sus accionistas comunes que picaría en punta en el triple pay (televisión, telefonía e internet) relegando al gigante Telefónica.

De la mano del poder político actual de Grupo  Clarín, la empresa de telecomunicaciones de origen estadounidense Nextel, pudo concretar en 5  meses lo que no había conseguido en muchos años de presencia en el mercado argentino: saltar al espectro radioeléctrico que le permite desarrollar la red propia 4G, con lo que se inserta en la alta competencia del segmento de los smartphones.

Nextel Argentina, controlada por Grupo Cablevisión, donde Grupo Clarín tiene una posición de control operativo, terminó de adquirir la totalidad del capital accionario de 5 compañías del servicio inalámbrico de las telecomunicaciones que son titulares de bandas de 900 Mhz. y 2.5 Ghz: Trixco S.A., Skyonline Argentina S.A., Netizen S.A., Infotel S.A. y Callbi S.A., que suponen alrededor de 2 millones de clientes.

Pero después de desembolsar US$ 178 millones al carrier estadounidense que ofrece servicios en Latinoamérica, NII Holding, por la transferencia de Nextel a Cablevisión ya aprobada por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), a Clarín le queda por delante invertir cerca de US$ 1.000 millones para quedar a tono con sus rivales. No obstante, para abrir un paraguas al negocio, Mauricio Macri ya comprometió no concretar ninguna desregulación/apertura del mercado en el corto plazo.

El objetivo de la transacción que comprende a los proveedores del servicio inalámbrico es complementar la actual capacidad espectral e iniciar un proceso de inversión en tecnología y redes que le permita a Nextel potenciar sus servicios actuales e incorporar nuevas prestaciones de valor agregado, como datos móviles. En ese tenor será el anuncio oficial de la operación en la Bolsa de Comercio.

La ampliación del espectro, puntapié inicial

En 2015, el kirchnerismo había licitado frecuencias a Telefónica, Telecom y Claro (pagaron entre US$ 500 millones y US$ 600 millones cada una). Hubo una 4ta. empresa, Arlink (de Daniel Vila y José Luis Manzano), que por no pagar fue obligada a devolverlas, algo que está objetado en la Justicia.

Las frecuencias están en manos de la estatal Arsat; y Nextel necesita más espectro para crecer. “Clarín ya está en el juego que no estaba jugando, y ahora la jugada será ir por el espectro”, describió una fuente del sector.

En el multimedios de la calle Piedras consideran que, en una primera instancia, podrían hacer un upgrade de las frecuencias actuales para mejorar el servicio que están prestando, pero saben que hace falta una fuerte inversión para ampliar los horizontes, incluyendo más frecuencias y la renovación total de las antenas, que hoy le permiten abarcar toda la zona centro del país.

El objetivo gubernamental sería “abrir el espectro lo más posible y ponerlo a disposición”. Lo que todavía no tendrían decidido es cómo ni cuándo lo resolverá.

De ahí que la reciente transacción de Nextel con las proveedoras de la red sirve para reordenar las asociaciones y apunta a complementar la actual capacidad espectral, como inicio de un proceso de inversión en tecnología y redes que le permitirá potenciar sus servicios actuales e incorporar nuevas prestaciones de valor agregado, como datos móviles.

Con esta empresa, Cablevisión puede ofrecer a sus usuarios el servicio de cuádruple play. Esto es TV por cable, internet; telefonía fija y telefonía móvil. En el caso de internet lo hace a través de Fibertel, mientras que en lo que respecta a telefonía fija, Cablevisión tiene aval estatal desde hace ya varios años para brindar este sistema, lo cual no ha hecho aún porque el anterior gobierno kirchnerista le negó sistemáticamente la entrega de numeración.

Alta tensión

El cambio de gobierno abrió otro panorama para Clarín, no sólo en el caso de su ingreso a Nextel, que tiene 2 millones de clientes, sino también en lo que respecta a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, ya que, con las modificaciones a esta legislación y la Ley Argentina Digital, se dio por caducada la obligación de mantener su plan de desinversión y podrá mantener su estructura de medios tal como se encuentra distribuida en la actualidad.

De acuerdo a versiones escuchadas en la cámara sectorial Cicomra (Cámara de Informática y Comunicaciones de la República Argentina), la compra por parte de Clarín del 100% de Nextel había generado un creciente clima de tensión entre  2 de los 4  grupos que van a marcar la agenda de las telecomunicaciones (junto a Claro y Telecom).

El nuevo escenario permite a Clarín comenzar a avanzar en el mercado de la telefonía móvil, que puede brindar así el servicio de triple play (televisión, telefonía e internet). El DNU de medios, en cambio, les puso un plazo de dos años, que podrían llegar a ser tres, a las telefónicas para a ofrecer televisión por suscripción.

Un alto en la información: Grupo Clarín ya tuvo en el pasado una posición muy interesante en el mercado de telecomunicaciones móviles cuando, en días de Carlos Menem (quien le permitió blanquear la tenencia de Radio Mitre, la concedió Canal 13 y diversas licencias como la que permitió el traspaso de Canal Privado Argentino, del Grupo Naya, a Grupo Clarín, que lo rebautizó Multicanal, además del plan de inversiones por todo el país) porque Germán Kammerath al frente de Comunicaciones, le concedió la banda A y la banda B, simultáneamente, de la telefonía en el interior: CTI Móvil. No pudo gestionar el negocio que hoy día se llama Claro y es de América Móvil, de Carlos Slim Helú.

Nextel venía en una situación terminal. Era caro y tenía problemas de transmisión dentro de las zonas de coberturas en las 5 áreas geográficas en que se concentraba (ciudad de Mendoza, ciudad de Córdoba, Rosario, Ciudad de Buenos Aires, Mar del Plata), donde está el 70% del PBI, no lograron ir más allá del 3% del mercado de la telefonía. Tampoco contaba con frecuencias para brindar el servicio de 3G que sí poseen sus competidoras (Movistar, Personal y Claro) en las bandas de 850 y 1900 MHz, había comprado el pliego en la licitación de espectro para dar servicios de telefonía móvil en 4G, pero no presentó oferta.
 
Y, como se les caían los clientes, buscaba compensar con la tecnología de transmisión de datos, la cual, por proporcionar el canal, sólo se podía vender a nivel corporativo, ya que las industrias tenían la posibilidad de transmitir datos de un equipo Nextel hacia una computadora de escritorio, o desde una ubicación AGPS (es decir GPS asistido por Nextel) también mandar datos en forma de mensajes de textos indicando faltantes de mercadería, o posibilitaba a las empresas de seguridad controlar al personal que cumplía funciones a la distancia, o activar botones de pánico. El radio, uno de sus principales atributos, tampoco ha sido capitalizado en los países latinoamericanos. 

Pero también padecía el desfasaje tecnológico por quedar estancada en la banda de 800, cuyos equipos son carísimos o requieren subsidios. Pero principalmente atravesaba otro cuello de botella: tenía fecha de vencimiento para este año la tecnología IDEN (Integrated Digital Enhanced Network o Red Digital Integrada Mejorada) que utiliza, de la que es propietaria de Motorola, que ya anunció que dejará de dar soporte.

Telecom es la llave

Grupo Clarín lo niega porque dice que su prioridad es Nextel pero en el mercado hay expectativas acerca de eventuales consecuencias de la venta de la italiana Sofora Telecomunicaciones a Fintech de sus acciones en Telecom y que, en consecuencia, el mexicano David Martínezaccionista de Cablevisión, ayude a resolver la falta de infraestructura y del permiso para brindar 4G, ya que montar una red con esta tecnología implicaría hasta  3  años de inversiones permanentes, lo cual se evitaría en caso de que pudiera avanzar con el alquiler de un tendido de otro proveedor.

De concretar sus proyectos, el mexicano sin dudas pasaría a transformarse en el gran actor del negocio de las telecomunicaciones en la Argentina. No sólo con plena capacidad para dominar la oferta de 4G, sino también pisar fuerte en otros segmentos, dada la permanente expansión de los contenidos móviles. La transmisión de partidos vía Fútbol para Todos sería uno de ellos.

El Long Term Evolution (también conocido como 4G) es un nuevo estándar en telefonía celular que permite al usuario navegar internet a alta velocidad (entre 100 y 150 Mbps). Funcionaba con éxito en Uruguay, Ecuador, Colombia, Paraguay, Bolivia, Chile, República Dominicana, Costa Rica, Venezuela y Perú, pero no por estos lares.

Nuestro país recién en noviembre 2015, con una escasa cantidad de espectro radioeléctrico en uso, la cifra más baja de la región, según los parámetros de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), licitó el espectro 3G ocioso y subutilizado. Lo mismo hizo con las frecuencias necesarias para desplegar las redes celulares de cuarta generación, siendo que Argentina es de los únicos países de la región que aún no tiene la tecnología 4G.

Desde 2008 el Estado tenía reservado, sin uso, el 25% del espectro del 3G, porque no había otorgado espectro nuevo para comunicaciones desde 1998. De modo que los clientes de las 3 principales empresas de telefonía celular del país, sólo pueden utilizar el 75% de las frecuencias, lo que ha hecho colapsar los servicios móviles.

No extrañó entonces que en la reunión anual del Council of the Americas de 2013 trascendiera por primera vez que Nextel Argentina estaba en venta, porque NII Holdings (la empresa estadounidense dueña de la telco) ya había tomado la decisión.

Se decía que obedecía a que no podía dar servicio 3G, a que el gobierno no dejaba girar dividendos a la casa matriz. Pero lo cierto es que ya se mencionaban como posibles compradores: Corporación América, de Eduardo Eurnekian; el titular de Exolgan, Alfredo Román; y el fondo de inversión Fintech Advisory, de David Martínez.

La campana del presidente de Nextel Argentina de aquel momento, Rubén Butvilofsky, atribuía el hipotético retiro a la negativa de la Secretaría de Comunicaciones a que la empresa comenzara a ofrecer el servicio de LTE, cuando con la frecuencia de 800 MHz para LTE podría estar ofreciendo un servicio de altísima velocidad para navegación web, video streaming, voz sobre IP, juegos online.

Pero como NII Holdings, controlante de Nextel en Latinoamérica, presentaba la bancarrota ante la Corte de Quiebras de Manhattan y sus clientes se mudaban hacia compañías como America Movil SAB o Telefonica SA, en busca de mejores redes para sus smartphones, la orden emanada en la casa central de Virginia, USA, fue desprenderse de las operaciones en esta parte del continente. 

Asimismo, los principales mercados de la firma (Brasil y México) venían en baja desde 2012, año en el cual perdió 269.000 suscriptores en el mercado brasileño. Por su parte, la compañía también sufrió un gran embate en México, donde resignó 637.200 clientes sólo en 2013.

La firma terminó vendiendo su filial chilena (la cual le generaba continuas pérdidas) a Fucata SA. E hizo lo propio con la peruana, que se vendió enUS$  410 millones.

Casi al filo del cambio de gobierno, Clarín puso el pie en la Nextel Argentina. Parecía imposible pero fue otra epopeya del holding en los días K.

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