DECLARA PÉREZ CORRADI

MPHARM y la efedrina árabe en Ciudad del Este

Carlos Broitman, socio de Juan José Ribelli en la defensa de Ibaer Esteban Perez Corradi aseguró que su defendido declara hoy (29/06) por los hechos punibles de los cuales se lo acusa en Paraguay -producción de documentos no auténticos y abuso de documentos de identidad-, informó Verónica Burgos, periodista de ABC Color. “Vamos a ver qué se resuelve y si (Ibar) va a pedir audiencia con juez de extradición”, dijo Broitman, quien al parece no consigue que su cliente le preste mucha atención. Pérez Corradi se ha negado a someterse al proceso abreviado de extradición. En la víspera declaró su mujer, María Gladys Delgado, por el audio que supuestamente fue grabado sin su consentimiento en la Jefatura de Policía de Ciudad del Este. Delgado admitió la veracidad del audio y recibió llamadas de amenaza, inclusive llamadas a su hermana y a la madre, dándole a entender que cambie (su declaración) y niegue la grabación.

El ciudadano brasilero José Mohamad Khalife, propietario de MK import-export, supuesto socio comercial de Ibar Pérez Corradi conversó con ABC Cardinal, de Asunción del Paraguay, desmintió las publicaciones periodísticas que lo vinculan al argentino.

Según la argentina Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Mohamad Khalife habría sido financista del detenido pero el comerciante siempre negó esto y dijo que sólo conocía Pérez Corradi porque era alguien que frecuentaba su negocio con el nombre de José Luis Fernández.

En esto coincidió María Gladys Delgado, actual pareja paraguaya de Pérez Corradi: también ella dijo que conocía a Corradi con el nombre de José Luis Fernández.

Sobre el dinero que supuestamente entregó a Interpol para liberar a Pérez Corradi (según dijo Delgado en un audio que fue grabado por policías pero sin su consentimiento ni orden judicial previa), él dijo: "De esa historia, yo no conozco nada. Yo lo conozco a Pérez Corradi porque compraba en mi tienda. No tengo nada que ver con él, no sé nada del chino ni del Country Club".

De acuerdo a la prensa paraguaya, Khalife dijo sentirse agraviado por las publicaciones ya que "me están cerrando las puertas de mi trabajo. No tengo nada que ver con eso, lo conozco como José Luis Fernández; hacía comercio con todos (...) Me están perjudicando y eso ya es demasiado. Ya estoy queriendo cerrar mi empresa porque no se puede trabajar así", indicó.

Señaló que esta situación probablemente sea por una cuestión de competencia de negocios del mismo rubro en la frontera, que tiene que ver con la venta de suplementos nutricionales. Él añadió que está "a las órdenes de la justicia paraguaya" para las investigaciones.

También habló de mensajes que recibió presionándolo: "Yo recibí mensajes, uno me decía 'necesito dinero, vos tenés dinero, ayudame' (...) (Los mensajes que solicitaban dinero) los recibí hace como 12 días".

Esto publicó el matutino ABC Color:

"Hace apenas unas tres semanas fue retenida en el aeropuerto Silvio Pettirossi una carga de 100 kilos de diversas sustancias que despertaron sospechas. Las “barricas” venían consignadas para la empresa de los árabes que las investigaciones vinculan con el argentino Ibar Pérez Corradi. El cargamento, que venía a nombre de MPHARM SRL, fue retenido para revisión en el aeropuerto Silvio Pettirossi.

Un par de cosas llamaron la atención a los que hicieron la inspección física: stickers rotos y otros detalles hicieron que se sometieran a control laboratorial las siete sustancias que venían en siete barricas. De las siete, una sola no pudieron determinar y quedó retenida. Las otras seis tuvieron que ser entregadas a la importadora MPHARM SRL, el nuevo nombre bajo el que opera la importadora MK IMPORT EXPORT SRL.

Seis de los químicos importados coincidieron con lo que decían las guías aéreas, que hablaban de hormonas y material para la elaboración de suplementos. Entre las sustancias se hablaba de testosterona propionato, testoesterona enantato, nandrolona decanoato, trenbolona acetato, drostanolona propionato, litironina sódica y mesterolona.

Como las guías estaban correctas y no hay impedimento para esta importación en Paraguay, la carga tuvo que ser liberada. “Hay nuevas normativas de las Naciones Unidas con respecto a estas sustancias, pero al no actualizarse a nivel regional y nacional nos impiden retener estos productos”, admitieron fuentes oficiales consultadas por este diario.

Desde 2011

En noviembre de 2010, los hermanos José Mohanad y Armando Abdallah Khalife abrieron MK IMPORT – EXPORT con un capital integrado de 547 millones guaraníes (US$ 97.141), pero por desgracia para ellos, coincidió con la llegada de Ibar Pérez Corradi profesionalizaron las importaciones y descubrieron el camino de las ganancias.

En 2011 hicieron 2 importaciones; y en 2012 hicieron 4 operaciones. En 2013 fue el año que mayor cantidad de importaciones hicieron: se consignan 13 operaciones. Al año siguiente, bajaron abruptamente. ¿Qué había pasado?

En setiembre de 2013, año en que se dispararon sus compras, un episodio los habrá puesto con el alma en la boca al creerse descubiertos. Un gran cargamento de 3.800 kilos de suplementos nutricionales fue demorado en el aeropuerto Silvio Pettirossi por orden de Vigilancia de Salud, por no tener registros sanitarios. Pese a que se hablaba de la posibilidad de falsificación, adulteración o vencidos… nadie olió el verdadero trasfondo: la efedrina que traían.

Según el sistema internacional de comercios globales, para el 7 y 29 de noviembre del 2013 importaban ya grandes cantidades de suplementos y complementos. Los productos venían mayoritariamente de 2 lugares de Estados Unidos.

En diciembre de ese mismo año se supo que la empresa importaba de forma irregular. Habían conseguido una resolución de un Tribunal de Cuentas que les había dado una medida cautelar para seguir con la importación. Salud Pública denunció que no tenían ni registro ni control sanitario.

En 2014, tras el incidente en que fueron controlados y la carga retenida, se frenaron con solo 4 operaciones, igual que en 2015. Para junio de 2016 ya habían hecho 3 importaciones, la última de ellas hace un par de semanas, cargamento que fue retenido transitoriamente.

Un total de 30 operativos de importación están registrados oficialmente y entraron como carga aérea al país.

De MK IMPORT – EXPORT a MPHARM

En abril de 2015, la febril actividad de importar efedrina que -denuncian- estaba disfrazada como suplementos deportivos se hizo un lavado de cara y se maquilló. Entonces decidieron darle un nuevo nombre a la vieja empresa que importaba los mismos viejos productos. De llamarse MK Import Export pasó a llamarse MPHARM S.R.L., con los mismos socios y un capital suscripto de G. 600 millones (US$ 106.550).

Según registros hallados en internet, en mayo pasado la empresa seguía instalando nuevas marcas y documentos. Según un informe de la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi), la empresa MPHARM SRL hasta hace un par de semanas seguía gestionando varias marcas para sus productos: El 16/05 mencionaban DECADURABOLIN y MASTERON. Mientras que para el 22/05 y 30/05 últimos mencionaban más: TESTOPHARM, WINSTROL, CUT STACK, MUSCLEFARMA Y MPHARM.

Un informe de sustancias consultado por el diario ABC Color, de Asunción, afirmó que muchos suplementos deportivos utilizan gran cantidad de efedrina por varias particularidades deseadas por algunas disciplinas deportivas: 8 horas de duración, ayuda a acelerar la acumulación de nuevas masas musculares, quemador de grasas, estimulante y energizante.

En el caso que involucra en la Argentina a Pérez Corradi le descubrieron que era grande su participación en el comercio de efedrina y suspuestas vinculaciones con cárteles mexicanos. La sustancia se estaba usando -según encontraron- como precursor químico para metanfetaminas y para ICE (una droga potente, en forma fumable de metanfetamina con importantes efectos)."

Dejá tu comentario