SOBRECARGA IMPOSITIVA Y COMERCIAL

Tierra del Fuego no es desarrollismo: Ni bajando a 0 el arancel se allana el acceso a la tecnología

Urgente24 ya ha abundado en cuestionamientos a la promoción industrial en Tierra del Fuego, en particular. Sus beneficiarios afirman que se trata de un modelo industrial, y Urgente24 no lo considera tal sino solamente una armaduría de partes importadas que nunca podría rankear en el mundo como valor agregado de tecnología alguna. Pero está ocurriendo algo más grave aún: el intento de parte de los armadores en Tierra del Fuego de afirmar que las críticas a su negocio es un cuestionamiento al desarrollismo industrial argentino. No es cierto porque no hay tecnología propia en los galpones en Río Grande y Usuhaia (a menos que trabajar con barbijo y guantes, por prevención de accidente de trabajo, sea incorporación de tecnología), y esto es clave en los debates que, por ejemplo, propuso el periodista Claudio Destéfano luego de visitar la isla. Importar PC´s, tabletas y componentes sin pagar arancel ni necesitar licencias no automáticas para traerlos, más que un plan de acceso a la tecnología, como los marketineros del gobierno proponen presentarlo, significa cumplir con el sueño trunco de comienzos de año de abrirle las puertas para la radicación en el país a Apple. La pista de aterrizaje se despejó, menos para los smartphones, al circunscribirse la protección a la industria electrónica de Tierra del Fuego a 3 rubros: los celulares, los plasmas y los aire acondicionados (que por cierto son los que fabrica la sociedad del ahora vicepresidente de la Bolsa, Nicolás Caputo. Pero además de la incidencia del arancel importador, un tema no menor a resolver para abaratar el precio final al público son los sobrecostos de hasta el 80% que suman entre la carga tributaria total y la intermediación.

Las condiciones parecen estar dadas, esta vez, para que el gobierno de Mauricio Macri pueda darse el gusto de que el ícono de la vanguardia tecnológica que es Apple pueda desembarcar en el país sin instalar planta ensambladora ni cumplir otros requisitos que la nivelen hacia la poco competitiva industria promocionada de Tierra del Fuego, como se le tuvo que exigir en anteriores oportunidades en que se negoció.

La otra traba es el costo del 35% en el impuesto a la importación de estos productos, que en principio se baja al 16% al haberse liberado el mercado para todo lo que no sea celulares, plasmas y aires acondicionados, que continúan bajo el régimen de protección. Y también se suprimen del filtro que representaba el otorgamiento de licencias no automáticas para traerlos de afuera.

Los ránkings de accesibilidad a la tecnología de la región fundamentan estos movimientos para destrabar el catenaccio fueguino: en Chile, que ocupa el primer puesto, se requiere menos de un salario (0,96) para notebooks intermedias y 1,38 para las potentes. Y en el caso de las All In One se necesitan sólo 1,65 salario promedio. En Argentina, casi 4 para esta última categoría.

Somos el país más caro en informática: 112% promedio en comparación con Estados Unidos. También existe una amplia diferencia con Uruguay, el que le sigue en precios más elevados en este sector: 49%. Después vienen Chile (41%), Perú (35%), Brasil (23%), México (19%) y Colombia (1%).

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A esto le llaman 'industrialización'...

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Más de 1.000 precios, 7 categorías y subcategorías, 14 marcas y 60 productos en 38 tiendas de 8 países fueron relevados para confirmar, una vez más, que Argentina es el país más caro de la región en productos tecnológicos.

La marca de la manzanita tiene en carpeta empezar por la tableta iPad y alguna de las computadoras Mac, ya que desembarcar el smartphone iPhone del modelo 6 en adelante, libre de recargo y sin cumplir con el requisito de tener una planta ensambladora, no entra todavía en el calendario macrista.

Sin embargo, la modificación que se introdujo en el régimen promocional de la industria electrónica radicada en Tierra del Fuego por su alto costo fiscal (supera los $ 30.000 millones) puso proa hacia Silicon Valley, ya que limitó la protección a la fabricación de los aires acondicionados (los de Mirgor de Nicolás Caputo), celulares y televisores (de la Newsan, de Rubén Cherñajovsky) en la isla. Para el resto se abre la importación, y en el caso de las computadoras, se les baja el arancel del 35 al 16%.

Previamente se había cambiado el sistema de las DJAI (Declaración Jurada Anticipada de Importación) sancionado por el gobierno anterior por el nuevo sistema SIMI (Sistema integral de monitoreo de importaciones),  definido por gobierno actual a partir de diciembre. Generó un mecanismo más ágil y simple de licencias automáticas y no automáticas, lo que permite tener un mayor nivel de competitividad en el comercio exterior, manteniendo los controles.

Hasta ahí los pasos concretos que dio la administración macrista para subir la apuesta en materia de alta tecnología.

Atraso tecnológico

Hubo es cierto señales que permiten inferir un desenlace en barbecho para el denominado acceso a la tecnología. Fue el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, quien tras haberse lanzado oficialmente el Plan Nacional de Telefonía Móvil responsabilizó al régimen de promoción fueguino como promotor de un supuesto atraso tecnológico. Y mostró la punta del naipe que en vez de picas tiene manzanitas: “El problema es que Apple no tiene ensambladoras en Tierra del Fuego, y debe afrontar un alto impuesto para ingresar los productos. Además están los impuestos tecnológicos, porque hay como un sistema que protege a las empresas de Tierra del Fuego, por eso es un problema Tierra del Fuego. Vamos casi un año atrás y hay que solucionarlo para que el país se ponga a la par del resto del mundo”, afirmó el funcionario cordobés.

Hay empresas que producen en el país una amplia gama de electrónicos bajo un gran esquema de subsidios y con escasa competitividad, “un problema complejo” porque el polo industrial tiene 10.800 empleados directos y 8.100 indirectos (el 26% del empleo privado total) y representa el 35% de los ingresos del Estado provincial.

El régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego cumplió 44 años. Se implementó para atraer inversiones productivas y poblar una isla que, en 1972, tenía apenas 7.000 habitantes, en su mayoría chilenos. Hoy residen más de 140.000 personas, distribuidas principalmente entre Ushuaia y Río Grande. El problema es que funciona en base a subsidios y es muy difícil modificar esa situación, porque los industriales aducen que la electrónica se produce de este modo en todo el mundo.

AFARTE, entidad que agrupa a los fabricantes de electrónica, entre ellos NewSan, BGH, TPVision (Philips), Mirgor, Iatec y Brightstar, aceptaron las nuevas reglas que exigen un plan de reconversión del perfil productivo aunque piden tiempo.

Evidencias a la vista, según un informe de la consultora IntegraGO, los precios en la Argentina son 123% más caros con respecto a los valores más económicos, ubicados en EE.UU. Detrás de la Argentina quedaron Uruguay, Brasil, Chile, Perú, México y Colombia, país este último en donde los consumidores pagan apenas un 10% más por un producto que en USA.

Los datos del informe se basan en los precios obtenidos en agosto y diciembre de 2015, es decir, en un periodo con y sin cepo cambiario. El valor de referencia del dólar que utilizó IntegraGO es $13,41, es decir, el de la última semana de diciembre y la primera de enero.
IntegraGO destacó que "tras la eliminación de los controles y al realizar el cálculo de la variación de precios utilizando como referencia la tasa de cambio actual, se visualiza una mayor competitividad de precios en dólares".

Tanto Brasil como la Argentina tuvieron una devaluación de sus monedas, un proceso que ayudó a disminuir la brecha de precios respecto de EE.UU. "En el caso de la Argentina, pasó del 201% en agosto 2015 a un 123% en diciembre (luego de la devaluación), recuperando así 78 puntos porcentuales y generando mayor competitividad a nivel regional.

En el caso de Brasil, de agosto a diciembre, logró disminuir la brecha en 22 puntos porcentuales", remarcó la consultora.

La categoría más beneficiada por la devaluación en la Argentina fue la de un producto de poco movimiento: los relojes inteligentes. Hoy el precio es 93% mayor que en USA, y perdieron 154 puntos porcentuales con relación a agosto, cuando su precio era un 247% más elevado frente al costo en el País del Norte.

En cualquier caso, al arancel importador deben agregarse los principales impuestos nacionales que pesan sobre la electrónica nacional, que son: Ganancias, IVA, Ganancia Mínima Presunta, lnternos, Bienes Personales y sobre los Débitos y Créditos en Cuentas Bancarias y Otras Operatorias.

En el ámbito provincial, los recaudados y administrados por las Direcciones Provinciales de Rentas, organismos subordinados a los respectivos Ministerios de Economía son: Ingresos Brutos, Sellos e Inmobiliario.

Y en el ámbito municipal, los ingresos surgen de la recaudación de tasas y contribuciones.

La voluminosa carga fiscal vale para todos.

La grieta importadora

Salvo en el segmento de Video (cámaras de acción GoPro), IntegraGO estableció que se observó una disminución de la brecha de precios en todas las categorías auditadas.

La consultora analizó siete categorías basándose en los precios en dólares (cotización oficial) de 38 tiendas en la Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, México, Colombia, Perú y USA Son audio, auriculares, videojuegos (consolas y juegos), informática (notebooks y 2 en 1), smartphones, smartwatch y cámaras de video.

-Videojuegos (accesorios, consolas y juegos): Uruguay es el país más caro de la región, con un 126% por encima del precio de referencia de USA. Le siguen la Argentina, 122% más caro, Chile (38%), México (33%), Perú (29%), Brasil (16%) y Colombia, donde los precios están un 14% por encima de USA.

-Smartphones y Video son las de mayor diferencia respecto del precio base de USA, con 163% y 155%, respectivamente. En el primero, detrás de Argentina vienen Uruguay (45%), Perú (41%), Chile (22%), México (20%), Brasil (14%) y Colombia (0,42%). En esta categoría se encuentra el producto con mayor diferencia de costo registrado: el Sony Xperia Z3, con un 407% en relación con el mejor precio relevado de USA.

En el año de despedida de la gestión kirchnerista, el atraso del tipo de cambio hizo que las computadoras se tornaran más fuera del alcance de los salarios. El Índice Marco de Brecha Digital, que se realiza desde hace 10 años, toma como objeto de análisis las posibilidades reales para acceder a una computadora en algunos países de Latinoamérica, como Argentina, Brasil, Colombia, Chile y México, entre otros, compara que mientras comprar una notebook de gama intermedia en 2010 requería 2,8 salarios promedio y 2,20 para una PC escritorio de iguales características, para aquélla en 2014 había disminuido el costo promedio a 2,20 salarios, pero para una de alta gama eran necesarios 3,67.

En el caso de querer adquirir una computadora “All In One”, se necesitarán 3,87 sueldos.

En el último relevamiento realizado en junio, se reemplazó a las computadoras de escritorio por las “All In One” e incluyó notebooks más potentes, debido a la evolución de la tecnología.

En el caso de las tablets se ubican como las más accesibles debido a la gran variedad de marcas y modelos, desde las más básicas hasta las más completas, pero si se llegan a eliminar los aranceles de importación a la iPad no habría con qué darle debido a la ecuación calidad-precio que alcanzaría.

Actualmente, los precios en el rubro informático se han dispararon mientras el bajo nivel de los salarios en dólares sigue caracterizando al país, según Marco Marketing Consultants.

Aunque “el problema no es el salario en dólares, sino el costo en dólares de los productos”, advirtió la consultora. De todos modos, desde las primeras ediciones de este estudio, “el problema de la Argentina radicaba, principalmente, en el bajo nivel de los salarios en dólares, llegando a ser menos de la mitad que en México, por ejemplo”, subraya.

La explicación, en cuanto al precio, se encuentra en la combinación entre los altos impuestos a la tecnología, la devaluación de principios de este año y la constante inflación que repercute en la suba de precios de estos artículos.

A pesar de que los smartphones que se venden en la Argentina son ensamblados localmente, sin embargo, son un 67% más caros, en promedio, que en Chile, donde son importados.

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