INTERESANTE ENFOQUE

El temor a diciembre vs. la esperanza de 'brotes verdes': Macri según The Wall Street Journal

El diario de negocios The Wall Street Journal publicó un desapasionado análisis de la Administración Macri: ni la desesperanza de los K pero tampoco la euforia de los PRO. Es interesante leerlo, en especial para ubicar en su justo lugar todo lo que se dice sobre la visión que hay en el exterior acerca de Mauricio Macri. En especial, nadie mastica vidrio en el mundo global.

por TAOS TURNER

CIUDAD DE BUENOS AIRES (WSJ). La contracción de la economía de la Argentina y el alto desempleo están provocando quejas cada vez más fuerte de sus ciudadanos, lo que plantea problemas para el presidente Mauricio Macri en un país donde el descontento económico ha deshecho líderes anteriores.

La dificultad para Macri es que él prometió que no sería así. Cuando asumió el cargo en diciembre comprometiéndose a reducir la inflación y reactivar la economía, se dijo a los argentinos que podían mirar hacia un futuro más brillante en la segunda mitad de este año.

Los inversores están observando de cerca el estado de ánimo en las calles, donde en las últimas décadas el malestar económico y social sacudieron, a veces, derrocando políticos que no eran miembros del poderoso movimiento populista peronista. Macri, de hecho, tiene como objetivo ser el primer Presidente no peronista en al menos medio siglo que complete su mandato.

"Muchas compañías han demostrado que creen en la Argentina", dijo Macri el martes 20/09 en un discurso en las Naciones Unidas. "Las nuevas inversiones se anuncian todos los días y crearán empleos y expandirán la economía."

Sin embargo, para muchos aquí, la situación está lejos de ser color de rosa. "Estoy muy decepcionado de Macri", dijo Fabian Vicente, un vendedor de revistas, de 55 años de edad. "Dijo que iba a deshacerse de la inflación y pensé que lo haría. Pero ha hecho todo lo contrario. La gente está enojada".

Macri ha tratado de impulsar el crecimiento y aplicar políticas de negocios sin provocar una reacción social. Sacudir la economía en crecimiento es crucial para sus esperanzas de ganar escaños en el Congreso en las elecciones de medio término del próximo año, dicen sus ayudantes.

Al principio, él cortó impuestos a la exportación, terminó el control de cambios y devaluó el peso, ganando elogios de los economistas y del Presidente de EE.UU., Barack Obama. Los presidentes ejecutivos de Coca-Cola Co. y Siemens AG recientemente alabaron a Macri en un foro de negocios locales, diciendo que sus políticas restauraría la riqueza perdida hace mucho tiempo de la Argentina, si la gente le da tiempo.

"Lo más importante en este momento es la paciencia", dijo Peter Orszag, vicepresidente de la banca de inversión de Lazard. "El gobierno ha puesto en marcha el conjunto adecuado de reformas. Se necesitará tiempo para ellos para pagar".

Pero los datos económicos del país han sido sombríos. La economía se contrajo un 4,3% en el período de 12 meses a junio, el desempleo alcanzó el 9,3% en el 2do. trimestre, y en julio, la producción industrial se derrumbó un 7,9% respecto al año anterior.

Algunos líderes laborales dicen que ha llegado el momento para Macri de cambiar su enfoque y han estado llamando a una huelga en todo el país.

Decenas de miles se reunieron en el palacio presidencial a finales de agosto en la todavía mayor manifestación contra Macri. Este mes, los pilotos de la aerolínea de bandera argentina, Aerolíneas Argentinas, cancelaron vuelos para exigir una mejor compensación.

Las dificultades ponen de manifiesto una triste realidad para el Sr. Macri: El deshacer las políticas populistas de su predecesor, Cristina Kirchner, puede tomar más tiempo de lo que esperaba. El trabajo es tanto más difícil, dicen los asesores del señor Macri, porque los argentinos se han acostumbrado a la generosidad del gobierno que ha terminado.

En los últimos años, el Estado gastó miles de millones de dólares anuales para subvencionar el costo del gas y la electricidad, a veces incluso para las familias en mansiones con piscinas climatizadas. Se gastó miles de millones más, ya que la pobreza estaba aumentando, para subvencionar la compra de dólares estadounidenses y billetes para vuelos aéreos internacionales, lo que permitió un número récord de argentinos vacacionando en lugares como Orlando, (Florida), y Playa del Carmen (México).

Presidentes anteriores enfrentaron crisis más grandes -hiperinflación en la década de 1980 o un default récord en 2001-, pero ninguno asumió el cargo con tantas personas que confían en la ayuda o subsidios del Estado.

"Las circunstancias en las que Macri llegó al poder eran tan difíciles, y lo que tiene que lograr es tan fuerte, que mi esperanza es simplemente que él será capaz de convertir a la Argentina en un lugar habitual en el momento en que termine sus 4 años en de gestión", dijo el historiador Luis Alberto Romero.

Macri heredó la mayor parte de sus problemas, incluyendo un déficit en el presupuesto del 7% del PBI y una inflación de 2 dígitos. Pero algunos son de su propia creación. Bajó los subsidios al gas, elevando los precios al consumidor tanto que las facturas de consumo se elevaron en algunos casos más de 10 veces, en el Gran Buenos Aires.

El mes pasado, la Corte Suprema de Justicia obligó a Macri a reincorporar los subsidios, diciendo que debía realizar sesiones de Audiencia Pública antes de elevar las tarifas. El error costó cientos de millones de dólares y obstaculizó la esperanza de reducir el déficit fiscal de Argentina este año y el próximo.

"Las políticas del gobierno benefician a las empresas multinacionales, pero perjudican a todos los demás", dijo Hugo Godoy, secretario general de ATE, un sindicato de trabajadores del Estado que está llamando a una huelga nacional.

El índice de aprobación del señor Macri ha caído un 40% desde el 63% en diciembre, según el encuestador Hugo Haime. La inflación, que se disparó más allá del 40% después de la devaluación, está afectando a las familias de menores ingresos duro. Alrededor de 1,5 millón de personas han caído en la pobreza desde que el Sr. Macri asumió el cargo, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Católica de Argentina.

El Sr. Haime dijo que muchos, en las afueras de esta ciudad, temen una "explosión social" si las cosas no mejoran pronto. "Esa preocupación se basa en la historia, no en la administración Macri, porque hemos tenido momentos en los que la gente no tenía suficiente dinero para salir adelante y que ocurrieron saqueo en diciembre", dijo el Sr. Haime.

Los funcionarios del gobierno y algunos analistas, sin embargo, dicen que la Argentina está doblando la esquina y que las protestas se limitan a los sindicatos y militantes leales a Kirchner.

"Sabemos que aún queda mucho por hacer y que estamos en una recesión, pero estamos en el camino correcto", dijo Marcos Peña, jefe de Gabinete del Sr. Macri. "Vamos a estar mejor."

Los encuestadores también señalan que, si bien la tasa de aprobación del señor Macri ha disminuido, muchos argentinos dicen que todavía les gusta personalmente, lo que indica que si la economía girase en una esquina, él podría ganar apoyo rápidamente.

Algunos sectores se están recuperando. Las ventas de automóviles aumentaron un 21% mes-a-mes en agosto y los recortes de impuestos están permitiendo a los agricultores sembrar más cultivos e invertir en nuevos maquinarias, impulsando las economías rurales.

Estos son los 'brotes verdes' de la recuperación que impulsará el crecimiento en un 3,5% en 2017, dijo el ministro de Finanzas, Alfonso Prat-Gay. La inflación se está desacelerando y se deslizará al 17% anual el próximo año, le prometió al Congreso.

En comparación con las transiciones económicas difíciles anteriores, la clase media argentina no ha salido a protestar contra el gobierno, dijo Jimena Blanco, jefe de análisis de riesgos en América Latina de Verisk Maplecroft, una consultora con sede en Reino Unido.

"Si la tasa de inflación sigue disminuyendo y Macri se las arregla para evitar la agitación laboral, creo que no estamos en un camino fácil, pero en un camino viable", dijo.

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