ADICCIONES QUE AVANZAN Y JÓVENES EN RIESGO

El alcohol, la droga más consumida (89%) y 1 de cada 4 se emborracha todos los 'findes'

El consumo de distintas sustancias, legales e ilegales, aumenta en nuestro país en busca de la “diversión” o a causa de desconexión social. Son distintos los efectos que producen y con distintos objetivos se consumen. La edad de iniciación en las drogas va bajando cada vez más y también lo que baja es la percepción del riesgo que traen por su consumo. ¿Qué hacer frente al avance de las drogas? El Observatorio de Opinión Pública del Instituto de Ciencias Sociales de la Fundación de la Universidad Argentina de la Empresa elaboró un informe al respecto. Por ejemplo, 9% de los consumidores de marihuana quiere dejar pero 19 que no consume desea hacerlo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la droga “es toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce una alteración, de algún modo, del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas”.

Algunas legales y muchas más ilegales, todas producen efectos nocivos en la salud de quien las consume y su prevención es un desafío para los gobiernos de los distintos países.

Según un estudio que hizo el Observatorio de Opinión Pública del Instituto de Ciencias Sociales de la Fundación de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), las drogas más consumidas en Argentina son el alcohol (89 %) y el tabaco (33,5%) entre las legales; y la marihuana (17,8%) entre las ilegales. Aunque también se consumen éxtasis, LSD y cocaína en grandes cantidades.

Como factores comunes a todos los encuestados (jóvenes entre 17 y 30 años de CABA y Gran Buenos Aires), se manifiesta una baja percepción de riesgo al mismo tiempo de que ellos se consideran lo suficientemente informados sobre las distintas drogas y los problemas evidentes que traen. Pero por los altos consumos que se muestran esto genera desconfianza.

¿Cómo es posible entonces que, conociendo según dicen los efectos que producen estas drogas, su consumo aumente? ¿Hacen falta más campañas preventivas por parte del estado y políticas destinadas a disminuir su consumo?

Es evidente que la información a la que tienen acceso los consumidores no es la adecuada y el gobierno debería sentirse responsable, las campañas no están siendo suficientes. La edad de iniciación en las drogas es cada vez menor: el alcohol a los 15 años, el tabaco a los 16, la marihuana y psicofármacos a los 18, el éxtasis, LSD, y cocaína a 19 años.

Las drogas matan y su consumo es una preocupación mundial que crece todos los días. Según el Informe Mundial sobre drogas 2016 que hace la Oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito: “El número de muertes relacionadas con las drogas, que en 2014 se calculó en alrededor de 207.400, es decir, 43,5 muertes por millón de personas de entre 15 y 64 años ha permanecido estable en todo el mundo”.

No hay que dejar de poner atención en los adolescentes, el sector de la sociedad más vulnerable a estas sustancias. Y como detalla el informe de UADE, muchas veces empiezan a consumir porque sienten curiosidad y atracción por experimentar nuevas emociones. Además que en este grupo, los procesos madurativos del sistema nervioso se hallan en proceso por lo que el consumo de este tipo de sustancias tiene un gran impacto en la salud.



La Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR) participó en junio de 2016 en un encuentro nacional sobre políticas de drogas. El subsecretario Roberto Canay dijo: “A partir del Consejo Federal de Drogas empezamos a trabajar en un plan nacional que tiene ejes muy claros como la recomposición del Observatorio Argentino de Drogas”. El observatorio es importante para contar con datos claros sobre la situación del país y así poder definir políticas públicas para prevenir la problemática de la droga.

El Informe Mundial de Drogas del año 2015 establece que el inicio más temprano en el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias pone en peligro la salud física y el bienestar psicológico de los adolescentes. Además muestra que el consumo de alcohol cambió de manera que antes era consumido con las comidas (modo latino) a ser consumido los fines de semana, en grandes cantidades y en poco tiempo (modo anglosajón).

Los factores de riesgo que reveló el estudio fueron:

-Desconocimiento de riesgos y efectos de las sustancias.
-Información inadecuada.
-Facilidad para acceder a las sustancias legales e ilegales.
-Inicio de consumo temprano.
-Pertenencia a grupos con consumo inadecuado.
-Diversión, placer y experimentación como principal motivo de consumo.
-Cambio en la modalidad de consumo de alcohol, al modo de consumo excesivo los fines de semana, las llamadas “previas”.
-Mayor tendencia a aumentar la incidencia de consumo en alcohol y cannabis.

Drogas legales e ilegales

El tabaco en un consumo excesivo puede desencadenar en bronquitis y enfisema, enfermedades inflamatorias y obstructivas.

El alcohol reduce la frecuencia respiratoria, la cardíaca y el correcto funcionamiento del cerebro. Estos efectos son inmediatos al momento de consumo. Además, su consumo tiene riesgos más graves como caídas fuertes; cánceres de estómago, colon y mamas entre otros; conductas sexuales arriesgados, embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual. Y en el peor de los casos puede llevar al suicidio u homicidio.

Aunque depende de la cantidad consumida, la marihuana genera en los consumidores desorientación, paranoia y posibles alucinaciones. Además que a largo plazo puede producir ansiedad, depresión y psicosis. Además que es la droga a la que acceden más fácilmente los adolescentes según lo estableció el estudio de UADE.

Según el Informe Mundial sobre drogas 2016, “América, seguida de África, sigue siendo la principal región en que se produce y consume hierba de cannabis”.

El consumo de cocaína puede traer problemas respiratorios como insuficiencia respiratoria, problemas cardiacos como infartos, problemas en el sistema nervioso como derrames cerebrales y problemas digestivos.

No olvidar

> La marihuana es la droga que los adolescentes sienten que tienen un acceso más cercano: 7 de cada 10 consideran que les sería fácil acceder a la misma en caso de quererlo. La cocaína se encuentra en 2do. lugar de disponibilidad, un 30% declara que le sería fácil conseguirla.

> 1 de cada 2 se declara en contra de la legalización de la marihuana, y casi 1 de cada 3 declara estar a favor (28%).

> El inicio en el alcohol es a los 15 años; para el tabaco a los 16 años; para el cannabis y psicofármacos 18 años; para el éxtasis, LSD, y cocaína 19 años. Sin embargo, se han encontrado casos con edad de inicio menor: 14 años para el alcohol, tabaco a los 15 años y cannabis a los 17 años.

> 6 de cada 10 personas cercanas consumen cannabis y 7 de cada 10 consume tabaco. Mientras que 5 de cada 10 jóvenes percibe como riesgoso el consumo de tabaco, solo 4 de cada 10 jóvenes percibe a la marihuana como una sustancia que es de riesgo.

> De los que consumen marihuana el 9% está contemplando dejar, pero de los que no consumen el 19 % está considerando hacerlo.
7 de cada 10 declaran que la información sobre los riesgos y efectos del consumo de sustancias es suficiente.

> Alcohol: Es la sustancia más consumida. 89% de los jóvenes ha tomado alcohol en la vida: 80% en el último año. 59,5 % en el último mes. 1 de cada 4 jóvenes se emborracha casi todos los fines de semana.

> Tabaco: 50% de los jóvenes reconoce haber fumado en la vida. 33,5% en el año y 15% en los últimos 30 días.

> Cannabis: 42,5% reconoce haber fumado cannabis en la vida. 17,8% en el último año y 7,8% declara haber consumido marihuana en los últimos 30 días.

> 23% probó o éxtasis o LSD o cocaína. Un 10,8% en el último año y 3,5% en el último mes. La 2da. sustancia más consumida es el éxtasis (11%); luego el LSD (10,5%). Tranquilizantes sin receta, 7%; y cocaína, 3%.

> 6 de cada 10 jóvenes probaron alguna vez en la vida alguna droga “ilegal”.

Observatorio de Opinión Pública de la UADE: "Se encontró una correspondencia en el consumo de alcohol, tabaco y marihuana de las personas cercanas, amigos y compañeros: 9 de cada 10 personas del entorno consume alcohol; 7 de cada 10 personas cercanas consume tabaco; 6 de cada 10 personas cercanas consumen cannabis; 3 de cada 10 personas del entorno cercano consumen otras sustancias ilegales."

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