BUSCANDO RECUPERAR LA INICIATIVA

El PRI desafilia al gobernador de Veracruz, y le seguirian otros 2

El Partido Revolucionario Institucional, que gobierna México, suspendió la afiliación de Javier Duarte de Ochoa, gobernador de Veracruz, después de que la Procuraduría le abriese investigación por enriquecimiento ilícito. Tras años de acusaciones y escándalos, el PRI ha decidido sancionar al gobernador en funciones cuando la ola de fango levantada por este político, uno de los más odiados de México, es ya incontenible y la propia Procuraduría General de la República ha decidido tomar cartas en el asunto y abrirle una investigación por supuestas prácticas corruptas. El siguiente paso, si se confirman las sospechas, será la expulsión del partido.

El nuevo presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, conoce las crecientes limitaciones electorales del partido en el gobierno. Por un lado, los problemas en la gestión del jefe del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto. Por el otro flanco, los otros cuestionamientos a líderes del Partido Revolucionario Institucional en funciones. La mayoría de los gobernadores destruyen la imagen local del PRI en cada estado. Ochoa Reza decidió comenzar por el más emblemático, apuntando a recuperar la imagen del PRI antes de  los comicios en Estado de México, el mayor bastión priísta y bunker de Peña Nieto.

Por ese motivo todos dicen en México, que la limpieza comienza en Veracruz, con Javier Duarte de Ochoa, pero tendrá que seguir por Chihuahua y Quintana Roo: todos ellos tienen en común estar envueltos en oscuros casos de corrupción y derrotas electorales por desprestigio.

“Por primera vez en la historia del PRI se han quitado sus derechos de militancia a un gobernador en funciones”, se ufanó Ochoa, al tiempo que anunciaba su disposición a colaborar con la fiscalía en aras a “la transparencia y rendición de cuentas”.

Duarte se ha quedado casi casi solo. En el PRI nadie ha movido un dedo por él. Pero ni siquiera la suspensión genera ya beneficios para el PRI. La derrota del PRI en Veracruz, el 3er. estado con más electores, despúes de 82 años ininterrumpidos de poder demuestra que el asunto ya va más allá del corrupto Duarte.

De hecho, la caída del anterior presidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, y su sustitución por Ochoa Reza un hombre muy cercano a Peña Nieto, es un ejemplo de la grave situación. Al despedirse, Beltrones apuntó: “Los electores dieron un mensaje a políticas equivocadas y a políticos que incurrieron en excesos. Ante la sanción de la sociedad es oportuno parafrasear a Luis Donaldo Colosio: 'Lo que los gobiernos hacen, sus partidos lo resienten”.

Alguna vez, hace mucho tiempo, Duarte integró la estela de jóvenes gobernadores liderados por Peña Nieto que debía marcar un nuevo rumbo al antiguo PRI: descartar el clientelismo, la corrupción, dejar de considerar el poder un patrimonio del funcionario.

Hijo político del anterior gobernador de Veracruz, el polémico Fidel Herrera, el mandato de Duarte se ha caracterizado por un fuerte debilitamiento de las estructuras estatales, la penetración del narco y el asesinato de periodistas.

La Auditoría Superior de la Federación informó en febrero de que Veracruz había desviado US$ 2.000 millones de sus cuentas entre 2011 y 2014. Luego se supo que el citado organismo acumulaba 14 denuncias penales contra funcionarios veracruzanos, y que un entramado oficial había amañado supuestamente decenas de licitaciones a favor de empresas fantasmas. En septiembre, la Procuraduría, bajo control gubernamental, decidió abrirle investigación a Duarte por supuesto enriquecimiento ilícito.

No hay partido de la oposición que no haya pedido formalmente la comparecencia de Duarte ante las cámaras legislativas. Su nombre, a fuerza de escándalos, provoca el desprecio de muchos. El vencedor de las elecciones de junio en Veracruz, Miguel Ángel Yunes, del derechista PAN, le acusó de pederasta y pervertido. Aquella noche en que venció, Yunes prometió llevar a la cárcel a Duarte.

Luego de que la comisión nacional de justicia partidaria del PRI, decidió suspenderle sus derechos políticos, al igual que a 6 de sus colaboradores cercanos, Duarte de Ochoa encabezó un acto público en el que destacó que su administración deja un estado competitivo, y que “lo otro queda en el anecdotario”.

“Sin desatender lo urgente, lo que debo atender con prontitud y celeridad; no descuido lo importante, lo que deja huella, raíces y que permite asegurar el crecimiento y desarrollo de nuestra sociedad”, desafió.

En su defensa irrumpió el coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, quien defendió al gobernador de Veracruz, cuyos derechos como militante de ese partido fueron suspendidos.

El senador priista aseguró que, hasta el momento, nadie ha podido comprobar ninguna de las acusaciones en contra del gobernador de Veracruz. “Es un asunto judicial, es un asunto primero partidista, luego tendrá que venir el judicial. Yo les he dicho, no le han podido comprobar nada, hay que esperar, saber para qué lo va a citar la PGR, bajo qué condiciones. No está ni indiciado, no tiene ninguna acusación en este momento”, afirmó.

En México hace falta un cambio, pero está lejos debido a que hoy no existe un líder que aglutine a toda la sociedad mexicana en una sola causa, tal como ocurrió en 1988, dice Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, uno de los líderes morales más importantes de la izquierda mexicana.

En entrevista con la web SinEmbargo, el ex candidato a la Presidencia de la República en 3 ocasiones–1988, 1994 y 2000– le pasó el sayo a los jóvenes porque son ellos quienes disfrutarán o padecerán el México que construyan.

Cuauhtémoc le dijo a Shaila Rosagel, cuando ella le preguntó qué papel deben de jugar los jóvenes en un cambio para México:

"Son los que van a lograr el cambio. Son los que tendrán que disfrutarlo o cargar con las principales consecuencias de que no lo haya. Sería importante que los jóvenes fueran tomando conciencia de que tendrán que unificarse, pero no sólo a través de las redes sociales y quedarse, pues, en el espacio, llamémosle así, sino que tiene que haber una acción a pie, donde la gente se encuentre cara a cara y se complemente. Hay que utilizar y aprovechar todos los avances tecnológicos y científicos que se están dando, sobre todo en materia de comunicación. Pero, al mismo tiempo, hay que hacer el trabajo político como se hacía antes, sobre todo en el encuentro cara a cara con la gente."

Otro fragmento del diálogo:

"(...) –¿Cómo ve 2018? Ya está encima…

–Ya está cerca, pero no sé qué vaya a suceder. Hacer pronósticos es difícil y me parece que el trabajo político no debe ponerse fechas fatales. Si no se logra tal o cual cosa en una fecha determinada, hay que seguir trabajando por ese mismo proyecto, si uno está convencido que eso es lo correcto.

–Ahora, lo que sucedió con la visita de Donald Trump dejó un mal sabor de boca en muchos sectores de la sociedad mexicana. ¿Qué le está pasando al país? ¿Ya no hay políticos patriotas?

–Yo creo que es un tropiezo político serio de la gente del Gobierno federal, porque no debieron comprometerse o dar la impresión de comprometerse en una elección que no nos corresponde. Yo creo que además la visita resultó contraproducente para el Gobierno actual. Después de la visita, las declaraciones de Trump en torno a las cuestiones migratorias, el muro y a ponerse en contra de quien lo había recibido con cordialidad en el país.

–Estos mensajes de la clase política, ¿no cree que están alejando a la juventud de la política?

–Puede ser, pero hay que decirle a los jóvenes y a los no jóvenes, que hay que buscar a los agrupamientos en función de las ideas que uno tenga. (...)".

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