UNA MUERTE CON MUCHOS ENIGMAS

Cura Viroche o la mexicanización que teme el papa Francisco (video)

Aplicar el concepto de "mexicanización" que expresó el papa Francisco no es un capricho de Urgente24 sino de Alver Metalli, de la revista digital Terre d’America, a propósito de la muerte del cura Juan Heraldo Viroche; reproducido por Vatican Insider, el espacio vaticano en el diario La Stampa, de Turin (Italia). E inspiró un video que se comparte aquí:

"Un sacerdote de 46 años del norte argentino a quien encontró ahorcado la mujer encargada de la limpieza, en la sacristía de la iglesia Nuestra Señora del Valle de La Florida, a menos de 20 kilómetros de la ciudad de Tucumán. Cabe agregar que el padre Juan Heraldo Viroche era de los que no solo alzaban la voz contra el narcotráfico sino que trabajaba activamente para rescatar a los jóvenes de su zona de las garras de los pequeños narcos locales, subordinados de otros más grandes. Para la multitud de vecinos desconcertados y aturdidos que se reunió delante de la humilde casa parroquial cuando se difundió la noticia, no hubo ninguna duda, y hablaban abiertamente de asesinato mafioso. Y cuando los forenses que acudieron a la escena consideraron que el cuerpo no presentaba signos de golpes o forcejeos y que las puertas estaban cerradas desde el interior de la habitación, primero comenzaron a comentar entre ellos y después reaccionaron con rabia. La autopsia que ordenó la fiscalía de Tucumán dirá algo más dentro de algunas horas.

El mismo sacerdote hace apenas un mes, el 9 de septiembre, había “posteado” un largo mensaje en su página de Facebook en el que habla de que “vienen tiempos difíciles”, del “robo de la corona de la Virgen” en la iglesia donde es párroco y que la misma policía afirmó que en realidad “fue una amenaza disfrazada de robo”, de la creciente inseguridad, de la venta de drogas que va en aumento, de “las mentiras de quienes pueden sentarse a la mesa y dialogar buscando una solución y no se hacen presente, porque el interior [de la Argentina] muchas veces sólo sirve para tiempo de elecciones”. Amenazas, desaliento y, agregan las personas más cercanas, el pedido de ser trasladado, cosa que nunca ocurrió. (...)".

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Video de Urgente24 sobre Juan Viroche:

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Una bio

El padre Juan Heraldo Viroche tenía 46 años y llevaba una larga lucha contra el narcotráfico. Su vida la dedicaba a la Iglesia Nuestra Señora del Valle en La Florida, Tucumán. Se trata de una localidad en el departamento Cruz Alta que solo cuenta con 6.000 habitantes aproximadamente y queda a menos de 20 kilómetros de la ciudad de San Miguel de Tucumán.

Cansado de la realidad que vivía en su pueblo pero que se puede comparar con la que se vive en muchas de las regiones de Argentina, el 09/09 había publicado en Facebook su opinión:

"Todavía recuerdo cuando celebramos la misa en la calle ahí en Delfín Gallo, frente de la escuela Wenseslao Posse y frente de la capilla Nuestra Señora del Carmen convocando a la comunidad parroquial, entonces advertía que venían tiempos difíciles y que la cosa no se iba a solucionar como por arte de magia ni milagrosamente, pocos escucharon y hasta hubo burlas e ironías, después se hizo una marcha en la sede parroquial por el robo de la corona de la virgen que lejos de ser un robo fue una amenaza disfrazada de robo, me dijo la policía y varios de la comunidad parroquial, sin embargo las cosas no quedaron ahí, la inseguridad siguió creciendo, la venta de droga y las mentiras de quienes pueden sentarse a la mesa y dialogar buscando una solución no se hacen presente porque el interior muchas veces solo sirve para tiempo de elecciones, Millones$$$ en proyectos para vivir mejor, para viviendas y fuentes de trabajo, sin embargo en las escuelas de mi comunidad los niños en varias de las escuelas llevan un atadito de leña para tener con que cocinar y poder comer y quizás sea el desayuno y el almuerzo la única comida y sabemos que si el estómago no se llena, la cabeza no responde. Tal vez el árbol no me deja ver el bosque me dirán pero por ver el bosque hemos desatendido a cada árbol con su historia personal...

Anoche de la comisaría de Delfín Gallo en un operativo comando golpearon a policías y en medio del estupor del pueblo se dieron a la fuga, ¿no sabía la justicia federal la situación del calabozo que hay en la comisaría, la persona que estaba alojada ahí no estaba por robar gallina ni comida para comer y eso no lo sabía el Sr. Juez? ¿Tampoco sabía la cantidad de efectivos policiales que hay en las comisarías del interior?

El jueves 15/9 se cumplirá un mes que mataron a golpes a un joven, constantemente hay robos de moto, celulares y más venta de drogas, y ojalá las realidad cambie, pero que cambie para bien, no soy profeta de calamidades pero esto está poniéndose muy feo.

Uno puede dar la cara y exponerse pero lamentablemente quienes pueden hacer algo miran para otro lado, se que defraudé con actitudes que tengo a varias personas que esperan que los acompañe y se que tendré que dar cuentas de muchas heridas causadas pero esto va más allá es tiempo de revolución (...)".

Fue su última aparición en esta red social en la que escribía muy seguido.

El Arzobispado de Tucumán publicó un comunicado de prensa el miércoles 05/06, día en que se conoció la muerte:

"El Arzobispado de Tucumán comunica, con dolor, la muerte del Pbro Juan Heraldo Viroche, Párroco de la Parroquia de Ntra Sra del Valle de La Florida. El Padre Juan fue encontrado muerto en circunstancias que se están investigando. La justicia está actuando y ha ordenado la autopsia a fin de determinar con claridad las causas de su muerte. Esperamos un pronto esclarecimiento del hecho y confiamos en la acción de la justicia con la que, desde luego, colaboraremos en todo lo que dependa de nosotros. Al tiempo que acompañamos a su familia y a los fieles de la Parroquia en su dolor por la pérdida de su pastor, encomendamos al Padre Juan Viroche a la misericordia de Dios para que el Señor lo reciba en el cielo."

Los vecinos del cura dijeron que la Iglesia no lo había protegido por las amenazas que venía sufriendo por sus denuncias sobre las drogas. El arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, aseguró que se había reunido con Viroche el miércoles 28/09 a la mañana y agregó que el 30/09 ya tenía el traslado firmado pero que Juan se quería quedar porque “quería terminar con la novena que había iniciado”.

Viroche recibía amenazas telefónicas y tenía miedo por su familia, así lo confirmó el arzobispo, quien además negó que la iglesia no se haya preocupado por las amenazas. "La denuncia es grave pero lamentablemente es falsa. Puedo entender las denuncias porque los fieles posiblemente estén exaltados, pero es algo absolutamente falso", explicó.

Tucumán padece el negocio del narcotráfico hace tiempo y las denuncias de Juan no sorprendían. Esta provincia se convirtió en un territorio elegido por narcotraficantes. En mayo de 2016 la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop) llevó adelante un operativo en el que se secuestraron más de 27 kilos de cocaína en el acceso a El Cadillal, una localidad a 30 km de la capital de Tucumán. Además de que se trató de uno de los operativos más grandes e importantes hechos por la Digedrop.

Está claro, lo que denunciaba Juan no eran ilusiones ni inventos. La droga en Tucumán está y él se animó a decirlo. A través de las rutas 9, 38 y 157, los narcos llevan la droga al interior de la provincia. Juan lo dijo, lástima que el traslado no llegó o no estuvo lo suficientemente protegido.

Viroche no solo denunció el problema de la droga. Su compromiso social y en especial con La Florida y localidades cercanas, se veía en distintas situaciones. “Lo que pasa desde la comuna hacia adentro no me corresponde juzgar, pero sí en el ámbito comunitario, donde uno es pastor tanto para los que creen como para los que no, trabajando bien a conciencia en estas situaciones”, manifestaba. Por eso en junio de 2016 participó de la reunión de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura provincial en donde se denunció una persecución y hostigamiento de esa comuna a un grupo de empleados. “Fueron a visitarme en la casa parroquial personas que trabajan en la comuna. Plantearon una serie de acontecimientos lamentables de ‘aprietes’ y acusaciones de robos, que incluyeron allanamientos en casas” había dicho en ese entonces el cura.

Además ya había hablado de la inseguridad que se vive en la provincia y el negocio del narcotráfico que amenaza a los jóvenes en noviembre de 2015. En esa oportunidad dio una misa en la calle en Delfín Gallo, una localidad a 10 km de la ciudad de San Miguel de Tucumán y que forma parte de un conglomerado mayor llamado Delfín Gallo - Colombres - La Florida.

En una capilla, lugar donde murió el cura viroche, también había sufrido varios robos “Nos robaron tres veces, la última fue el viernes a la madrugada, cuando rompieron una ventana y entraron, levantaron la tranca de la puerta y por ahí sacaron 25 sillas y dos ventiladores”.

“Lamentablemente el ansia de poder, de dominar las voluntades, ha crecido. Ya no se contentan con tener dinero sino con ejercer poder sobre una persona, que es terrible, y eso va creciendo en el pueblo”, había dicho el cura en esta oportunidad. Y agregó:“Se ve que hay grandes operativos policiales en la zona del Gran San Miguel de Tucumán, pero el interior comienza a liberarse y los delincuentes empiezan a venir hacia acá”, agregaba.

Juan Viroche sabía cómo eran los movimientos de la venta de drogas en su pueblo. Él mismo había contado varias veces: “A determinada hora de la noche, los fines de semana, suena una bomba avisando que ‘ya vienen en camino’. Luego suenan dos bombas avisando que ‘ya están’ en los lugares que los chicos saben que se vende”.

La lucha

Alver Metalli recuerda:

"(...) “Son momentos difíciles”, comenta el padre José María di Paola, quien en 2009 debió dejar la villa de emergencia de Buenos Aires donde vivía debido a las amenazas de los narcotraficantes. (...)

En el largo escrito, casi un testamento, que confió a la red, Juan Viroche recuerda dos episodios inquietantes que ocurrieron en el territorio de su parroquia:

> el operativo comando que permitió la evasión de un detenido en la comisaría local de Delfín Gallo, quien escapó después de atacar a los policías que lo custodiaban, y

> el asesinato a golpes de un joven.

“Constantemente hay robos de motos, celulares y más venta de drogas”, observa el sacerdote, y a continuación hace una sombría afirmación: “No soy profeta de calamidades pero esto está poniéndose muy feo”.

Ha ocurrido lo peor, y de nada valió que, como dicen sus allegados, le hubiera pedido a monseñor Alfredo Zecca, arzobispo de Tucumán y ex rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina, que lo trasladara porque había recibido amenazas.

Una situación análoga a la que vivió el padre Pepe, pero que terminó de otra manera para el sacerdote protegido por Bergoglio. “Después de las amenazas, Bergoglio no me pidió que me fuera”, aclara Di Paola. “Fui yo quien se lo propuso. Él dijo que le parecía razonable por la presión que estaba viviendo en ese momento. Me dejó la libertad absoluta de decidir. Me ofrecí para pasar a otra parroquia de Buenos Aires, pero pensé que tal vez era mejor irme al norte y bien lejos de la capital, como misionero. En esto Bergoglio se comportó como un verdadero pastor”.

Los argentinos medianamente informados de lo que ocurre en América Latina han asociado la muerte de su compatriota Juan Viroche con las muertes recientes de otros sacerdotes, tres para ser exactos, que ocurrieron en México en rápida sucesión hace pocos días. Son los últimos que registran las crónicas, porque las estadísticas implacables del Centro Multimedial de la arquidiócesis de Ciudad de México hablan de 15 sacerdotes asesinados en cuatro años.

A propósito de México, la muerte de Juan Heraldo Viroche evoca el fantasma que en un tiempo agitaba el Papa Francisco. “Ojalá estemos a tiempo de evitar una mexicanización” dijo en febrero del año pasado en un mail dirigido al argentino Gustavo Vera, amigo y responsable de la fundación “La Alameda”. José María Arancedo, Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, declaró poco después que “el país se está transformando en un campo de batalla entre narcos y eso es inaceptable”, y habló abiertamente de “complicidad” y “corrupción” de funcionarios –estaba en el gobierno la señora Cristina Kirchner– “que están creando en Argentina una situación similar a la de México y Colombia”. (...)".

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