Las versiones indican que el ministro de la Producción bonaerense, Joaquín De La Torre, enfureció cuando se enteró de que una resolución del Ministerio de Salud provincial convalidaba la adhesión de la Provincia al Protocolo Nacional para casos de interrupción legal del embarazo, establecido por la Nación el año pasado. La medida eliminará las barreras de acceso a esta práctica y regirá bajo las causales de peligro de vida, en resguardo de la salud de la mujer o cuando el embarazo fuese producto de una violación.
Según publica Infocielo, De la Torre salió a pedir explicaciones y, para calmarlo, desde el Gabinete desvincularon a la gobernadora María Eugenia Vidal de la iniciativa, atribuyéndosela totalmente a la ministro de Salud, Zulma Ortiz. “Se cortó sola”, fue la explicación que le dieron. Lo cierto es que su enojo generó un cimbronazo dentro del gobierno bonaerense.
De la Torre tiene toda una postura histórica en contra del aborto. Y, de hecho, su padre, Ricardo De la Torre, tuvo una alta exposición al involucrarse en el tema desde su rol de Rector de la Universidad Católica de La Plata.
En el año 2006, De la Torre padre militó hasta el cansancio en el caso de una joven con síndrome de Down que, con aval de la justicia, peregrinó durante semanas buscando un médico que cumpliera con la obligación de terminar con el embarazo que cargaba producto de una violación.
Las crónicas de la época, según recuerda Infocielo, señalan que De la Torre llegó a dirigirse personalmente al humilde domicilio de la joven para ofrecerle dinero a su madre y presionar para que continuara con el embarazo y diera al bebé en adopción, instancia para la que él mismo se propuso como posible padre sustituto de la criatura.
También amenazó con iniciar acciones legales contra los médicos del Hospital San Martín si es que se atrevían a realizar el procedimiento a la joven, lo que fue repudiado por el entonces ministro de Salud de la Nación, Ginés González García.