LOS '70 SEGÚN BERGOGLIO

Debate sobre el Vaticano y los archivos: Acaso, ¿no todos los argentinos somos víctimas de la dictadura?

Tal como informó Urgente24 el pasado martes 25 de octubre, Jorge Mario Bergoglio (o papa Francisco, para sus fieles), determinó que -luego de recopilar y digitalizar todos los datos- sean abiertos los archivos que están bajo la órbita del Vaticano en lo que concierne a la última dictadura cívico-militar argentina, establecida entre 1976 y 1983. "De acuerdo con un protocolo que se establecerá próximamente, podrán acceder a la consulta de los documentos referidos las víctimas y familiares directos de los desaparecidos y detenidos y, en el caso de religiosos o eclesiásticos, también sus superiores mayores”, comunicaron desde la Santa Sede. Pero, ¿por qué?, ¿qué oculta la Iglesia Católica, que la mayoría de los argentinos no sepamos?

Al respecto, una lectora de Urgente24 abrió el debate:

En estos días el Vaticano está catalogando archivos secretos que haría públicos, sólo a familiares de “desaparecidos”.

Me parece que en beneficio de la verdad, la justicia y la concordia, todos los argentinos deberíamos poder acceder a esa información. Particularmente porque todos los argentinos, en mayor o menor grado, hemos sido víctimas de la violencia setentista.

Sería injusto, además, que personas que en estos momentos están siendo juzgadas por delitos de “lesa humanidad” no pudieran acceder a esa información para su defensa.

La Iglesia debería ofrecer a la sociedad toda la información disponible sobre ese conflicto, particularmente, la información sobre sus sacerdotes y monjas partidarios de la “Teología de la Liberación”. La Iglesia tiene mucha información al respecto.

Sólo como ejemplo, existe la certeza de que, al menos, una de las dos monjas francesas, Alice Domon, había dejado la vida religiosa mucho antes de morir. Esta religiosa se había apartado de su comunidad, había dejado de usar los hábitos y en 1975 viajó a Francia paraa desvincularse legalmente de su Comunidad Religiosa. La Iglesia sabe esto y nunca lo ha hecho público. Ha dejado que personas fueran condenadas por la muerte de las “monjas” con todo lo que ese título pesa en el sentimiento y el imaginario popular.

La verdad debe ser completa sin ocultamientos estratégicos ni falsas justificaciones.

Todos los argentinos, particularmente los católicos, esperamos que la Iglesia comparta toda la información que posee y no sólo la que a una facción política le interesa que sea pública.

Andrea Palomas Alarcón.

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