DE CHAPADMALAL A OCEAN DRIVE

En Miami, tomándose un Franco (legislativo), Carrió define su doble dilema: blanqueo y FMI

La derecha criticaba a Julio Cortázar por otear el horizonte argentino desde París. ¿Qué hacemos, entonces, con Elisa Carrió evaluando el futuro desde Ocean Drive, en South Miami South, en especial el blanqueo de las offshores de Franco Macri y familia? El problema es que la guardiana moral de la República está en problemas porque si la acordada de la Corte Suprema establece que una alícuota de más del 33% es inconstitucional, ¿que hacemos con el ABL que ajusta el 38%? (Ni hablar lo de Diego Santilli, para quien el ABL en 38% está bien pero ajustar salarios en igual nivel está mal). El problema se extiende a Graciela Ocaña, candidata a Defensora del Pueblo de la Nación pero votó a favor el ABL de +38%... no da ni para empezar. En fin, mejor concentrarse en el tema Carrió:

por EDGAR MAINHARD

1 año de Mauricio Macri Presidente y la sensación de que la alianza electoral Cambiemos no es más sólida que la de la UCR y el Frepaso. Quien puso en evidencia lo que se murmuraba fue el diputado nacional Emilio Monzó, dispuesto a valerse por sí mismo para conseguir otro período al frente de la Cámara baja. Pero antes, Mauricio Macri había sido anfitrión de la diputada nacional Elisa Carrió para anticiparle que modificaría por decreto la legislación de exteriorización de activos o blanqueo. El Presidente estaba urgido por la propia tropa -amigos unos, familiares otros- a ampliar el universo beneficiado.

Macri estaba arrepentido de haber cedido al reclamo de Carrió de que los familiares de funcionarios no pudieran ingresar al indulto fiscal, una decisión que, desde entonces, puso en duda el volumen de Macri como jefe del Ejecutivo Nacional en una República hiperpresidencialista. Desde que Macri aceptó, voluntariamente, modificar su proyecto de ley para satisfacer a Carrió, instaló la sensación de una cohabitación inesperada para todos, insólita para él mismo porque terminaba repitiendo el 'efecto Carlos Bianchi', su estigma cuando fue exitoso presidente del Club Atlético Boca Juniors.

Desde que el decreto fue publicado en el Boletín Oficial, Macri y su círculo íntimo esperan el bofetazo de Carrió. En Chapadmalal prevaleció la idea de abroquelarse, aunque la mayoría creyó que se trataba de un movimiento táctico ante la presión de la oposición política + el sindicalismo peronista + los movimientos sociales amigos de la Iglesia Católica; otros especularon con una repercusión de la economía que no demuestra una mayor actividad indispensable para el año electoral 2017. Pero el tema era Carrió, quien se atribuye fijar los límites de Cambiemos, asumiendo el rol de fundadora más que de cofundadora, porque Macri le permitió asumir ese protagonismo, acumulando otro error táctico.

Carrió todavía no reaccionó, accediendo a la solicitud de Macri cuando le anticipó el contenido del decreto Nº 1.206, y le hizo notar que los familiares de funcionarios que se sumaran al blanqueo deberán acreditar el origen del activo a blanquear y que son anteriores al momento en el que su familiar haya ingresado al Estado.

Pero ni Macri ni Carrió podrían jurar que el silencio se mantendrá a rajatablas.

Paula Oliveto, legisladora porteña muy cercana a Carrió, aseguró a quien quiso escucharla que la modificación que firmó Macri "atenta contra el espíritu de la ley y la transparencia".

El diputado nacional Mario Negri (UCR-Córdoba, presidente del interbloque Cambiemos) le dijo a la radio Cadena 3 señaló que el decreto presidencial "viola el espíritu de la ley".

De buen diálogo con ella, el diputado nacional Felipe Solá, del Frente Renovador, ya se preguntó por la opinión de la legisladora.

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Tanto Oliveto como Solá saben, porque lo deslizaron como un murmullo que, por dar un ejemplo, Mariano Macri, hermano del Presidente, podrá declarar cuentas dinero que mantuvo fuera del país en los años '80 y '90, cuando estuvo activa la firma Fleg Trending, la de los Panamá Papers. Incluso, hasta 2007, cuando Mauricio Macri fue elegido jefe de Gobierno porteño.

El senador bonaerense Jorge D'Onofrio, presidente del bloque del Frente Renovador, fue más allá en la aparente complicidad de la líder de Coalición Cívica-ARI: "Resultan muy llamativos los silencios de Carrió respecto al escándalo del memorándum con Qatar, con amigos del poder beneficiados, y el polémico decreto para bienes no declarados de parientes de funcionarios, como Franco Macri. Parece que a la Diputada sólo le interesa la República de a ratos".

"Cuando se trata de denostar a sus rivales políticos, Carrió no tiene ningún tipo de escrúpulo para mentir y difamar. Y cuando realmente hay que preservar a la República, impidiendo caer en hechos de corrupción, la doctora Carrio hace silencio. Años de quejarse de la 'doble moral' y ahora ella la está practicando", agregó.

"Este sistema de sicariato mediático que ejerce Carrió tiene autores intelectuales. Aunque a veces salpique a funcionarios oficialistas, no caben dudas de que los titulares de la alianza Cambiemos son los responsables de esta versión de kirchnerismo ético. Basta de doble moral y háganse cargo de Carrió", concluyó un político muy cercano al diputado nacional Sergio Massa, tan fustigado por Carrió a pedido de Macri.

En Miami, donde parece encontrarse más a gusto por estas horas de duda que en su residencia en el municipio bonaerense de Exaltación de la Cruz, Carrió resuelve su dilema:

> si cuestionara el decreto que Macri le solicitó que apañara, no sólo estaría rompiendo con el Presidente de la Nación sino que ubicaría a Cambiemos ante un problema considerable en el inicio del año electoral 2017

> si mantiene su silencio, traicionaría a su rol de guardián moral de Cambiemos, más allá de lo que haga el Presidente; y le será reprochado cada vez que en el futuro ella intente denunciar a otros.

El asunto puede complicarse aún más: ¿que ocurrirá ante las presentaciones por posible inconstitucionalidad del decreto? ¿Y qué ocurriría si Ricardo Lorenzetti, tan vapuleado por Carrió, cuestionara un decreto técnicamente vulnerable? Carrió quedaría del lado de los malos y Lorenzetti lograría integrarse al pelotón del que Carrió lo expulsó.

Carrió tiene que tomar una decisión, que no es fácil pero que definirá su estrategia futura. Puede resultar 'la díscola Carrió' si cuestiona el decreto o 'la hipócrita Carrió' si deja pasar la irregularidad.

El FMI

La otra cuestión complicada para el rol que Carrió decidió asumir es cuál será su posición ante un eventual pedido argentino de asistencia financiera condicional al Fondo Monetario Internacional.

Es una decisión de política económica que se encuentra mascullando la Administración Macri, que padece problemas de caja evidentes. Quiten a la recaudación impositiva de noviembre el ingreso extraordinario por blanqueo y los números son muy preocupantes para un Presidente que tolera un deslizamiento del gasto público a una velocidad muy superior a la que evolucionan sus ingresos regulares.

Elisa Carrió fue uno de los líderes de Cambiemos que le exigió al Banco Central que redujera las tasas de interés para, supuestamente, estimular el consumo, aún cuando resulte en una cierta alza en los precios.

Ella confía en el diseño de Alfonso Prat-Gay basado en una tolerancia al déficit fiscal porque se podría pagar con endeudamiento público externo, hipótesis que entró totalmente en crisis en las semanas recientes.

Pero el FMI no sería tan tolerante con el déficit fiscal si tuviera que prestarle dinero a la Argentina. De hecho, fue muy entusiasta con el proyecto de ley del presidente Michel Temer para limitar el gasto público durante 20 años imponiendo un tope en términos reales y reformando el sistema de seguridad social.

El FMI hizo notar a Brasil que otras medidas para contener el gasto consisten en mejorar la asignación de fondos públicos, poner fin a las afectaciones específicas del ingreso y frenar el crecimiento de la nómina de empleados públicos.

El FMI acaba de difundir un trabajo de sus investigadores Alfredo Cuevas e Izabela Karpowicz explicando los motivos por los que Temer debería acelerar su reforma del sistema previsional.

¿Podría liderar Carrió un programa de reformas estructurales que precisa la Administración Macri?

En verdad, ese rol hubiese sido un gran aporte para Macri, concretando medidas de fondo durante 2016, con Carrió azotando a gobernadores e intendentes rehacios a dejar de abultar su gasto público en forma caprichosa, dispendiosa y hasta licenciosa.

Eso era lo que esperaba el 'círculo rojo' de los influyentes pero tanto Macri como Carrió carecieron de visión estratégica y perdieron el año.

Su rol en 2017 es el otro dilema de Carrió, que debe resolver. No pasa por ser candidata o no candidata porque el poder no se juega en una candidatura a legislador sino en cómo construye una trama que le permita a su mentado Cambiemos ambicionar permanecer más allá de 2019.

Mientras no ocurra esto, Carrió seguirá siendo una influyente política del montón. Y encima ahora con la bendita cuestión del decreto que parió su socio.

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