FILTRACIÓN DE DATOS DEL FÚTBOL

Cómo Cristiano Ronaldo logra evitar el escándalo fiscal de Lionel Messi

La investigación que destapa los secretos más polémicos del fútbol comenzó con un acuerdo informativo en el Volksparkstadion, el estadio del Hamburgo, equipo de la Bundesliga. El hombre al que ya persiguen grandes clubes europeos y poderosos agentes, que se autobautizó John, le pasó sus datos a un periodista del semanario alemán Der Spiegel, que profundizaron lo que venía informando la web Football Leaks desde finales de 2015, acerca de los contratos futbolísticos desconocidos hasta entonces. Sin embargo, hasta ahora, los escándalos van detrás de los clientes de Jorge Mendes, representante de Cristiano Ronaldo, José Mourinho, Ángel Di María y otras estrellas de la Unión Europea de Fútbol Asociado.

 

Durante el mercado del verano europeo de 2015 un tal John había observado con asombro la cantidad de transferencias de derechos federativos y de imagen de jugadores, en muchos caos inexplicables, que se sucedían en la liga portuguesa.

Por motivos desconocidos resultó que el tal John era poseedor de una gran cantidad de información sobre todo eso que le 'sorprendía', y comenzó a filtrar por aquí y por allá: ¿guerra entre representantes? ¿Una oficina gubernamental europea en operaciones? ¿Un ex empleado o socio rencoroso?

En el 1er. semestre de 2016, John decidió cambiar la forma de difusión de su archivo.

Pero, en lugar de publicar un contrato aquí y otro allá, tal como venía haciendo -pero especialmente desde la web especialmente creada Football Leaks-, en las gradas del estadio de Hamburgo, John accedió a entregar la información al semanario alemán Der Spiegel: 8 discos duros con 1,9 terabyte de información. Según Der Spiegel, no fue por dinero.

"Es hora de limpiar finalmente el fútbol. Los aficionados tienen que entender que con cada entrada, con cada camiseta que compran y con cada suscripción televisiva están alimentando un sistema extremadamente corrupto", dijo John.

Pero sospechando que no hay lugar para los amateurs en esos partidos de grandes ligas informativas, hay que insistir en las hipótesis: ¿guerra entre representantes? ¿Una oficina gubernamental europea en operaciones? ¿Un ex empleado o socio rencoroso?

Der Spiegel tuvo que verificar la autenticidad de los documentos porque el asunto se había puesto muy complicado.

Der Spiegel y el consorcio European Investigative Collaborations (EIC), que también integran The Sunday Times (Reino Unido), Expresso (Portugal) y El Mundo (España) demoraron 7 meses en preparar todo e iniciar la publicación de sus notas.

Sucedió que la empresa marketing deportivo Doyen denunció a Football Leaks en Portugal y montó su contraofensiva. Los documentos sugieren que Nelio Lucas, CEO de Doyen, habría ofrecido dinero para frenar la publicación de documentos a alguien vinculado a Football Leaks.

Doyen, la empresa que crearon Simon Oliveira y Matthew Kay, representa los intereses de Neymar Jr., Diego Simeone, Marcos Rojo, Álvaro Negredo, Marcelo Brozovic, Álvaro Morata, entre muchos otros.

Nelio Lucas lo niega rotundamente.

John se defiende ante las sospechas de qué cómo consigue su información: "No hemos hackeado a nadie. Todo lo que tenemos es una buena red de fuentes".

Mourinho

Ahora, la tormenta pasa por los clientes de Jorge Paulo Agostinho Mendes, dueño de la empresa de representaciones Gestifute, asesor del fondo de inversión deportivo Quality Sports Investment y de la agencia estadounidense Creative Artists Agency.

Entre sus clientes se encuentran Cristiano Ronaldo, Radamel Falcao García, James Rodríguez, Ángel Di María y el entrenador José Mourinho.

En el caso de Mourinho, cliente de Mendes desde 2004, se difundió documentación de cómo él se sirvió de un conglomerado societario que arranca en un apartado postal en Vanterpool Plaza, en la ciudad de Road Town, en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas, donde registró la sociedad presumiblemente instrumental Koper Services SA, a la que le transfirió sus derechos de imagen en 2004 a cambio de todos los ingresos netos; y termina en Nueva Zelanda, donde un fideicomiso a nombre de su mujer y sus hijos es el beneficiario de todas las ganancias del entrenador por sus derechos publicitarios.

Al igual que la investigación sobre Cristiano Ronaldo, aparecen las empresas Multisports & Image Management (MIM) Limited y Polaris Sports en Irlanda, controladas por Mendes.

Los documentos muestran que durante sus años como entrenador del Real Madrid, Mourinho no declaró a la Agencia Tributaria española dinero en concepto de derechos de imagen.

Gracias a su sede en un paraíso fiscal, Koper no debía pagar impuestos por las ganancias publicitarias del técnico.

El 17/12/2004, Koper cedió la explotación de los derechos de imagen a 2 empresas del conglomerado Mendes en Irlanda, MIM y Polaris.

De ese modo, entrenador y representante contaban con la seguridad de trabajar dentro de la Unión Europea y, al mismo tiempo, con una baja tributación (el impuesto de sociedades irlandés es del 12,5%).

El beneficiario último de Koper era un fideicomiso en Nueva Zelanda, Kaitaia Trust, creado por Mourinho en 2008. Pero él no aparecía como receptor final. Los beneficiarios del Kaitaia eran la mujer e hijos del entrenador.

Entre 2010 y 2013 el entrenador generó en España casi 12 millones por los que no tributó. El principal pagador era el Madrid, que le ingresaba cada año más de 2 millones netos en concepto de derechos de imagen, por los que pagaba un 10% en tasas.

Detrás, en la lista, Adidas (entre 600.000 y 150.000 euros anuales), Braun...

El 17/06/2015 el caso se cerró con 2 alegrías para Mou: no fue investigado por un delito fiscal, y se libró de pagar íntegramente los 4,4 millones reclamados por el Fisco.

Sucedió que en 2013, el Real Madrid había pagado a Mourinho más de 15 millones. Hacienda le había retenido más de 6 millones en impuestos, al considerar que seguía siendo residente fiscal en España. Sus abogados acreditaron que desde junio de 2013, nada más anunciar su regreso al Chelsea, él residía Londres. No alcanzaba, por tanto, los 183 días necesarios para considerarle residente fiscal en España.

El técnico reclamó la diferencia en la retención de sus rentas del club, que como no residente debían tributar al 24,75% (la mitad del porcentaje inicial). Gracias a eso, el coste de no declarar sus millonarios ingresos publicitarios se redujo en 2,3 millones de euros y sólo pagó 2,1 millones.

Cristiano Ronaldo

Mendes tiene una estructura eficiente. Su empresa Gestifute publicó un certificado de la Agencia Tributaria en el que se declara que Cristiano Ronaldo "se encuentra al corriente de sus obligaciones tributarias", y dejó 'pagando' a todo el consorcio europeo de investigación y al tal John.

El documento informa que el jugador no tiene deudas con Hacienda española, aunque no aclara el estado de la investigación iniciada el 03/12/2015.

¿Forzó él un acuerdo 'express' con el Fisco para proteger su imagen ante la inminente publicación?

Desde principios de 2009, meses antes de su llegada al Real Madrid, Ronaldo resguardó sus ingresos por derechos de imagen en varias empresas de las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal en el Caribe. Estas compañías funcionaban de manera opaca en un esquema propio de sociedades instrumentales sin actividad real, sin empleados y que operan a través de testaferros profesionales.

Los 6 primeros años, Tollin Associates, una compañía radicada en un apartado postal en la ciudad de Road Town, protegió sus 74,8 millones en ingresos publicitarios. En 2015, otras 2 empresas caribeñas en el mismo paraíso fiscal y con la misma dirección que Tollin, Adifore Finance y Arnel Services, le compraron sus derechos de imagen hasta 2020 por otros 75 millones.

La operación se realizó a través de Mint Capital, compañía vinculada al empresario Peter Lim, y acabó en una cuenta suiza del jugador.

Ronaldo generó así casi 150 millones de euros en publicidad y, gracias a la opacidad de su estructura, en un principio sólo pagó al fisco español 5,6 millones por ello, menos del 4% del total.

El fin de los privilegios de los deportistas con la Ley Beckham, unido a la preocupación por las inspecciones de Hacienda a clientes de Mendes, precipitó el cambio de estrategia para intentar regularizar su estatus, en 2014.

Con la declaración de ese año, el portugués dejó entrever a la Agencia Tributaria parte de su estructura offshore y expuso ante el ente el método de elusión de impuestos de los clientes de Jorge Mendes: el dinero de los contratos pasa por Irlanda -lo más parecido a un paraíso fiscal en la Unión Europea-, se gestiona en el paraíso de las Islas Vírgenes Británicas y acaba en cuentas en Suiza.

A raíz de ello, el 02/12/2015, el organismo de Hacienda, tras investigar a decenas de jugadores, abrió expediente a Ronaldo por posibles irregularidades en sus declaraciones del Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR) de los años 2011, 2012 y 2013. En el foco, los derechos de imagen y el riesgo de que indagasen su estructura offshore que se remonta al 20/12/2008, cuando formalizó el traspaso de sus derechos a la empresa Tollin Associates, registrada en un edificio en Vanterpool Plaza, en la ciudad de Road Town, en las Islas Vírgenes Británicas.

Desde el 1 de enero de 2009 y hasta el 31 de diciembre de 2014, Tollin fue la depositaria de los derechos de explotación de su imagen. El jugador aparecía como receptor de "todos los ingresos percibidos por la sociedad", salvo 20.000 euros anuales y los posibles gastos de gestión.

Sin esperar a que acabe 2014, justo antes de que el periodo de transición de la Ley Beckham se extinga, Mendes reorganizó el entramado de su cliente más importante. Los derechos de imagen de Ronaldo, hasta 2014 depositados en Tollin, fueron vendidos en bloque para los 6 ejercicios siguientes, hasta el 31/12/ 2020, a 2 compañías en las Islas Vírgenes Británicas.

Lo relativo a la explotación a nivel global, alrededor de 80%, quedó asignado a Adifore.

Lo ligado a los ingresos en España, aproximadamente el 20% restante, se transfirió a Arnel.

Y de una parte y la otra, a través de Polaris, Mendes consiguió mantener la gestión de los contratos y asegurarse entre 10% y 15% de algunas operaciones. El mismo 20/12/2014, Cristiano Ronaldo emitió una factura a cada una de las 2 compañías que, según sus letrados, tienen detrás al empresario Peter Lim, dueño del Valencia: 63,7 millones a cobrar de Adifore y 11,2 millones a Arnel. En total, casi 75 millones por los ingresos publicitarios de 6 años, de 2015 a 2020.

Los 75 millones facturados a compañías vinculadas a Lim tuvieron como destino la cuenta número 413416 a nombre de Ronaldo en Ginebra, Suiza, en el exclusivo banco Mirabaud. Justo a tiempo para que el jugador sólo tuviera que tributar la cantidad supuestamente producida en España, aproximadamente el 15%.

Tal como sucedió con Lionel Messi, Javier Mascherano y Xabi Alonso, el problema para Cristiano Ronaldo no es que la Agencia Tributaria considere que ha pagado menos de lo necesario y le imponga una multa económica. La cuestión es si intervendrá la totalidad de la estructura offshore y le reclamará responsabilidades por la misma.

"Hemos conseguido evitar que Hacienda considere que las sociedades que contratan con MIM, en este caso Tallin (sic) son propiedad de los jugadores. Eso no les importa, gracias a Dios", celebraron los abogados, según El Mundo.

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