PRECIO DEL PETRÓLEO

Si no baja el impuesto a las naftas, será US$1,20 por litro

"En el Ministerio de Economía y el Banco Central le habían pedido a la jefatura de Gabinete que no avalara ese nivel de aumentos, para no alimentar la expectativas de inflación para el año que viene. En ese sentido, (Juan José) Aranguren abordó ayer (viernes 23/12) el próximo aumento, de aplicación en enero, pero no se refirió a los siguientes. En encuentros anteriores, Aranguren les prometió a las petroleras que habrá otros incrementos en 2017", afirmó Clarín. La noticia contrasta con lo que se publica en Europa: "el mercado ha cambiado y el petróleo ahora tiene techo". ¿Techo? En la Argentina nadie se enteró.

La web española elEconomista afirma: "El pasado 30/11, la Organización de Países Exportadores de Petróleo alcanzó un acuerdo histórico para limitar la producción de petróleo a 32,5 millones de barriles al día, con el objetivo de impulsar los precios del oro negro. Desde este acuerdo hasta hoy, el petróleo ha subido más de un 17%, pero esta escalada se ha detenido en los US$ 55. Varias causas o factores podrían estar poniendo techo al petróleo: unos inventarios en máximos históricos, los países de la OPEP que han quedado fuera del acuerdo y la reducción de costes para la extracción del shale oil."

Los economistas del Banco Central Europeo difundieron el informe "Impact of November 2016 OPEC agreement on the oil market", donde destacan "la existencia masiva de inventarios acumulados durante más de 2 años de exceso de oferta, que pueden actuar como amortiguador y tener efecto en la respuesta de los precios".

Hay una apuesta por la normalización política en Libia y Nigeria, para que regresen a sus niveles de producción de 2011-2012, y a la revolución del shale (o fracking) en USA: Shawn Driscoll, gestor en un fondo de inversión energético, cree que "está llegando una nuevo ola de petróleo. La producción de crudo en EEUU tocó suelo en septiembre, desde nuestro punto de vista. Creemos que la recuperación del fracking está empezando", y que "el mercado 'bajista' del petróleo se extenderá al menos durante 10 o 15 años, porque la estructura ha cambiado".

Aranguren

Nada de esto se observa en la Argentina, donde el consumidor pagará el petróleo más caro en 2017 que en 2016, cuando lo pagó más caro que en 2015... y el Estado feliz porque percibe en forma de impuesto casi la mitad del precio del combustible.

Martín Bidegaray en el diario Clarín:

"Las petroleras obtuvieron ayer (viernes 23/12) luz verde del Gobierno para aplicar un aumento del 8% promedio durante la primera quincena del año que viene. Entre el 10 y el 15 de enero, el precio de los combustibles se incrementará un 8%, según acordaron ayer ejecutivos del sector en una breve reunión que mantuvieron con el ministro de Energía, Juan José Aranguren.

(...) YPF es la empresa líder del mercado, con más del 55% de participación. Con la remarcación, el litro de nafta súper superará los $ 18 en Buenos Aires, mientras que el combustible premium cruzará la barrera de los $ 20, y hasta podría quedar cerca de los $ 21.

(...) Durante este año, las petroleras aumentaron los precios 3 veces, subiendo los importes en un promedio del 31%. Hubo una 4ta. suba -en noviembre- que la industria estuvo esperando, pero no se concretó.

(...) Entre 2007 y 2014, el barril de petróleo estuvo entre los US$ 60 y US$ 85 (con picos por arriba de los US$ 90 y la excepción de la recesión global de 2009), pero las petroleras locales no pudieron captar ese beneficio, ya que el kirchnerismo les impuso restricciones a las exportaciones. De esa forma, se privaron de obtener ingresos que sí tuvieron las compañías de la misma actividad en otros países.

En 2015, los valores del petróleo internacional comenzaron a hundirse, pero las petroleras locales no bajaron los precios en surtidores, sino que siguieron aumentándolos. Eso fue porque su estructura de costos estaba armada en los precios que obtenían del consumo doméstico. La industria y el Gobierno habían pactado un precio de "barril criolllo", que despegaba a la Argentina del resto del mundo, pero garantizaba estabilidad laboral al sector.

(...) En el borrador que circula entre el ministerio de Energía y las petroleras, se establece que los productores de petróleo liviano (el de mayor consumo en las refinerías locales) recibirán US$ 59 por barril en enero, pero esa cifra irá cayendo hasta US$ 55 en junio, donde la industria se regirá por libre oferta y demanda. (...)

El precio promedio de nafta en el mundo es de US$ 0,97. En la Argentina, quedaría cerca de US$ 1,20 tras el próximo aumento. Los expertos locales se enojan con esa comparación. Dicen que la carga impositiva local (más del 41% en la nafta premium, por ejemplo) distorsionan la comparación internacional."

Acuerdo

En tanto, en Chubut los líderes del Sindicato del Petróleo y Gas Privado y del Personal Jerárquico, Jorge “Loma” Avila y José Llugdar, firmaron un acuerdo laboral por 6 meses con YPF y la provincia para mantener los puestos de trabajo, los niveles de producción y la totalidad de los equipos funcionando en la Cuenca del Golfo San Jorge.

El convenio, firmado en el Ministerio de Trabajo de la Nación también por Marcelo Aldeco, por parte de la petrolera estatizada, y Mauricio Riafrecha Villafañe, representante de la cartera que conduce Jorge Triaca, plantea que “YPF S.A. se compromete a reactivar todos los equipos” para lo cual las partes “se reunirán antes del 31 de enero de 2017, a fin de coordinar el inicio de las actividades de los mismos”.

Uno de los puntos que generó polémica en el sector sindical fue el que establece un nuevo diagrama laboral que implica 14 días de trabajo pagos, 7 días de franco y 7 días de suspensión sin percepción de haberes por disminución de actividad.

Las partes acordaron “implementar a partir del 1 de enero de 2017, para todos los trabajadores que presten servicios en áreas operadas por YPF S.A. y/o formen parte de los turnos en equipos de torre que hoy se encuentran realizando un diagrama de 2×1, un esquema de trabajo mensual de 14 días de trabajo pagos, 7 días de franco y 7 días de suspensión sin percepción de haberes por disminución de actividad. Asimismo, los trabajadores que prestan servicios en equipos de torre y que hoy tienen un diagrama de 1×1, se implementará un esquema de trabajo mensual de 10 días de trabajo pagos con permanencia, 10 días de franco y 10 días de suspensión sin percepción de haberes por disminución de actividad”.

Los presentes se comprometieron a “celebrar acuerdos de productividad antes del 31 de enero de 2017, tendientes a reducir los costos de la actividad, y mantener el nivel de la misma en la provincia del Chubut”.

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