MÁS DE US$ 200.000 MILLONES

Antes de irse, Obama cobra multas al Deutsche y Credit Suisse

La administración del presidente Barack Obama aprovecha los últimos coletazos de su Gobierno para saldar sus cuentas pendientes con los bancos que jugaron un papel en los años previos a la crisis financiera de 2008, una hecatombe instigada por las hipotecas de alto riesgo. Deutsche Bank y Credit Suisse han alcanzado un acuerdo con el Departamento de Justicia de USA por el que ambas entidades pagarán una sanción conjunta de US$ 12.480 millones (11.950 millones de euros), para zanjar los reclamos en relación con la emisión y la suscripción de valores respaldados por hipotecas, así como con las actividades de titulización desarrolladas entre 2005 y 2007.

Deutsche Bank acordó pagar un total de US$ 7.200 millones (7.000 millones de euros) a las autoridades, casi la mitad de lo anteriormente previsto, mientras que la entidad suiza, Credit Suisse, saldará su causa con la justicia estadounidense con el desembolso de US$ 5.300 millones (5.100 millones de euros).

En el caso particular de Deutsche Bank, la cifra se distancia de los US$ 14.000 millones inicialmente sugeridos por las autoridades, y que provocó el desplome de las acciones del banco. Bajo los términos del acuerdo, Deutsche Bank accede a pagar una penalización civil monetaria de US$ 3.100 millones y provee US$ 4.100 millones en medidas de apoyo a consumidores en forma de modificaciones a préstamos y otras asistencias a propietarios de viviendas y prestatarios, así como otras iniciativas similares que serán determinadas más adelante y realizadas en un periodo de, por lo menos, 5 años. El banco provisionará US$ 1.170 millones más para cubrir este impacto.

Credit Suisse pagará US$ 2.480 millones, y adicionalmente abonará US$ 2.800 millones para compensar a los consumidores. Esta última cantidad se desembolsará a lo largo de 5 años. Y realizará una provisión de US$ 2.000 millones en el 4to. trimestre.

Al mismo tiempo, el Departamento de Justicia previamente interpuso una demanda al británico Barclays por vender más de US$ 30.000 millones en activos respaldados por hipotecas que acentuaron las consecuencias del cataclismo financiero registrado hace 8 años.

El monto que la gran banca internacional ha tenido que abonar por sanciones legales desde el estallido de la crisis en 2008 supera ya los 300.000 millones de euros.

La banca estadounidense sigue ocupando los puestos más destacados en el ránking de sanciones legales. Sólo desde 2011, Bank of America Merrill Lynch aparece en costes legales por US$56.456 millones (54.000 millones de euros), según los datos de CCP Research Foundation.

En 2012 se vio envuelto en una multa conjunta por valor de US$ 25.000 millones (23.931 millones de euros) por su implicación en el estallido de la crisis de las hipotecas subprime. Y en 2014 recibió la mayor multa individual, de US$ 16.500 millones (15.795 millones de euros), por la comercialización y venta de activos financieros respaldados por hipotecas basura.

JPMorgan Chase, con multas valoradas en más de US$ 31.887 millones (30.500 millones de euros), ocupa la 2da. posición en el ránking de multas por conductas inapropiadas durante la crisis.

El británico Lloyds, que lidera las sanciones entre los bancos europeos, tuvo que desembolsar US$ 19.267 millones (18.429 millones de euros entre 2011 y 2015) para dar carpetazo a las investigaciones sobre sus actividades ilícitas.

La crisis financiera ha puesto de manifiesto en los últimos años una larga serie de comportamiento inapropiados por parte de las grandes entidades financieras. La comercialización inadecuada de productos de elevado riesgo, como las hipotecas subprime; la manipulación interesada de indicadores financieros como el libor o el euribor; la colaboración en comportamiento delictivos, tales como la evasión de impuestos y el blanqueo de dinero; o la operativa en países sometidos a un bloqueo financiero internacional constituyen algunas de las principales causas por las que las autoridades legales estadounidenses y europeas han sometido a cuantiosas sanciones a una larga lista de bancos.

Sumando sólo las sanciones impuestas a los principales bancos (J.P. Morgan, Citigroup, Bank of America, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Deutsche Bank y Credit Suisse) superan los US$ 60.000 millones.

Según KBW, los más de 175 acuerdos alcanzados por la justicia estadounidense a los bancos por sus tropelías previas a la crisis de 2008 superan los US$ 204.000 millones. Esta cifra no incluye los acuerdos anunciados con Deutsche y Credit Suisse.

Las multas anunciadas el jueves a Deutsche Bank y Credit Suisse constituyen las mayores penalizaciones al sector a lo largo de 2016. En el conjunto del ejercicio, otra sanción destacada fue la que recibió en Goldman Sachs, por importe de US$5.000 millones (4.878 millones de euros), por su participación en el caso de las hipotecas subprime.

Dentro del mismo caso, Morgan Stanley acordó pagar al Departamento de Justicia de Estados Unidos en febrero, US$ 3.200 millones (algo más de 3.060 millones de euros) para cerrar las acusaciones por sus actividades.

Dejá tu comentario