SECRETO DE FAMILIA

Larreta le dio al primo de Macri la obra más importante de su gestión

IECSA, empresa de Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, se adjudicó la construcción de un tramo del Paseo del Bajo (la históricamente frustrada Autopista Ribereña) por casi U$S 200 millones de los U$S 650 millones que demandá la obra total.

Por una cuestión operativa, la mega obra conocida como Paseo del Bajo, autovía subterranea que unirá las autopistas Buenos Aires-La Plata con la Illia y completará la circunvalación de la Ciudad, se dividó en tres tramos. El tramo A corresponde a la construcción de los viaductos que se harán en ambos extremos del Paseo del Bajo, mientras que los tramos B y C serán las obras de los túneles semicerrados o trincheras semicubiertas sur y norte. 
 
Finalmente, los 3 tramos quedaron repartidos entre los consorcios Isolux Corsan Corviam, Fontana Nicastro y IECSA, de Angelo Calcaterra, el primo del presidente Mauricio Macri,  recientemente denunciado por su presunta participación en los pagos de coimas reconocidos por la constructora brasileña Odebrecht,  que admitió haber pagado más de 35 millones de dólares de sobornos entre 2007 y 2014 en la Argentina. 
 
Será la concreción de un viejo proyecto de la Ciudad: la autopista ribereña, que será formalmente anunciada este jueves por Macri y Rodríguez Larreta. La idea es unir la Buenos Aires-La Plata con la Illia, para así completar la circunvalación de la Capital Federal, sumándola a la General Paz y la Avenida 27 de Febrero.
 
La vía será subterránea, tendrá dos carriles por lado y la podrán usar los camiones y micros que hoy colapsan la avenida Huergo/Madero: circulan 10.000 por día. En tanto, los cerca de 15.000 vehículos livianos que pasan diariamente tendrán que ir por Alicia Moreau de Justo, que tendrá cuatro carriles hacia Retiro, o por Madero/Huergo hacia el sur.
 
Aunque habrá algunas partes en trinchera, casi toda la autopista será techada. Sobre ese espacio se construirá un parque lineal que sumará 60.000 m2 de espacios verdes y permitirá vincular mejor la zona del Bajo con Puerto Madero y el Río de la Plata, porque se sacará el tránsito pesado y se podrán habilitar las calles transversales, según afirman desde el Gobierno porteño. 
 
La construcción se financiará con la venta de la manzana 1Q y también del terreno ferroviario que queda detrás de Catalinas Norte, donde también se autorizó la construcción de torres. Pero la principal fuente de dinero será un crédito por 400 millones de dólares que otorgó la Corporación Andina de Fomento.

Dejá tu comentario