INVESTIGACIÓN

TAREA DE UN PRESIDENTE POLÉMICO

Los 100 días iniciales de Trump en el Salón Oval

Los 100 primeros días de la presidencia de Donald Trump comenzarán el 20/01/2017, cuando asuma como 45to. Presidente de Estados Unidos, con Mike Pence como Vicepresidente. Los primeros 100 días de un mandato presidencial tomaron importancia simbólica durante la administración de Franklin D. Roosevelt, explica Wikipedia refiriéndose a lo que el 1er. New Deal (entre el 09/03/1933 y el 16/06/1933). Según los historiadores, 100 días fue el período para el plan de shock ante la Gran Depresión que padecía USA (medidas en favor de la moneda y del sistema bancario, de la agricultura, de la industria y de la lucha contra el desempleo). Desde entonces, se ha convertido en una tradición para los medios de comunicación, que consideran a ese período como el punto de referencia para medir el éxito de la 1ra. etapa de una Presidencia.

"A juzgar por sus promesas de campaña, Donald Trump será un hombre ocupado en su primer día en la Oficina Oval. Trump ha jurado tomar acciones dramáticas y unilaterales el 20/01 para revertir las políticas del Presidente (Barack) Obama y establecer el curso de su administración. Muchas de las políticas de Obama pueden ser revertidas con apenas una sacudida de lapicera", escribieron Jordan Fabian y Jonathan Easley en el portal The Hill, refiriéndose a los decretos que tuvo que utilizar Obama al no contar con la mayoría parlamentaria suficiente para aprobar numerosas reformas.

Antes del día de la elección, Trump anunció su plan para los primeros 100 días, en Gettysburg, Pensilvania. Trump ha prometido hacer lo siguiente en sus primeros 100 días:

- Nombrar jueces "que defenderán la Constitución" y "defenderán la Segunda Enmienda" (el derecho a la posesión de armas).

- Construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos y limitar la inmigración "para darle a los norteamericanos desempleados una oportunidad de ocupar puestos de empleo bien pagos".

- Reevaluar los acuerdos de intercambio comercial internacionales para "ponerse duro" con las compañías "que envían los empleos afuera".

- Revocar y reemplazar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (Obamacare).

- Remover las restricciones federales a la producción de energía.

- Impulsar una enmienda a la Constitución de Estados Unidos, que imponga límites a los mandatos del Congreso.

La escandalosa filtración sobre Trump y Rusia

Trump todavía no asumió como Presidente pero los escándalos ya empezaron hace rato. "Hace 7 meses, un respetado ex espía británico llamado Christopher Steele ganó un contrato para construir un archivo sobre los lazos entre Donald Trump y Rusia. La semana pasada, los detalles explosivos -reportes no comprobados de jaranas con prostitutas, acuerdos de bienes raíces que tenían la intención de practicar soborno, y la coordinación con la inteligencia rusa en el hackeo a los demócratas- fueron resumidos ante Trump en un apéndice de un informe de inteligencia ultra-secreto", escribieron Scott Shane, Nicholas Confessore y Matthew Rosenberg del diario The New York Times. El resumen fue también entregado al Presidente Barack Obama y a los líderes del Congreso, filtrado a la agencia AP, profundizado por CNN y reproducido íntegramente por Buzzfeed. Todavía no se sabe cuánto (si algo) de lo filtrado es verdad.

"La historia comenzó en septiembre de 2015, cuando un donante rico de los republicanos que se oponía fuertemente a Trump, puso dinero para contratar a una compañía de investigación de Washington manejada por ex-periodistas, Fusion GPS, para compilar un expediente sobre los escándalos pasados y debilidades del magnate de bienes raíces, según dice una persona que conocía sobre la iniciativa", explican los autores del NYT.

Fusion GPS suele trabajar para empresas, pero es a veces contratada por candidatos, organizaciones partidarias o donantes en medio de las campañas. Cuando Trump se convirtió en el nominado republicano, el interés del donante republicano declinó, pero seguidores demócratas de Hillary Clinton pasaron a estar interesados. Cuando The Washington Post reportó en junio 2016 que el Comité Nacional Demócrata había sido hackeado, aparentemente por agentes del Gobierno ruso, y una figura misteriosa haciéndose llamar "Guccifer 2.0" comenzó a publicar los documentos robados online; Glenn Simpson, director de Fusion GPS, contrató a Christopher Steele, el ex espía británico, que era experto en Rusia. Steele se contactó con informantes rusos y escribió sus descubrimientos en una serie de memos, que le entregó a Fusion GPS hasta diciembre pasado (cuando la elección ya había terminado y a Fusion GPS ya no le pagaba nadie).

Los memos describían 2 tipos de operaciones rusas:

> Un esfuerzo por ejercer influencia sobre Trump, probablemente por su relación con oligarcas rusos sobre los que Vladimir Putin quiere mantener un ojo. Para esto, se juntaba información comprometedora sobre Trump, como los supuestos videos de Trump con prostitutas en un hotel de Moscú, y propuestas de negocios atractivos para Trump. El objetivo de esto habría sido hacer de Trump una fuente de información amistosa de los contactos rusos.

> La segunda operación rusa fue una serie de contactos con representantes de Trump durante la campaña, en partes para discutir sobre el hackeo al Comité Nacional Demócrata.

Si bien Steele es un informante con muy buena reputación en las oficinas de inteligencia norteamericanas y británicas, explica el NYT, mucha de la información que envió a Fusion GPS es muy difícil de chequear. Rumores sobre la existencia de dichos memos se corrieron durante toda la campaña, explica el NYT. Para comienzos de otoño (primavera en Argentina) pasado, parte de los memos de Steele se le habían entregado al FBI, que ya investigaba los lazos de Trump con Rusia y con periodistas. Luego de la elección, los memos se volvieron el secreto peor guardado de Washington. Los medios no los publicaban porque no tenían forma de comprobarlo. Eso cambió esta semana, cuando los líderes de la CIA, el FBI y la Agencia Nacional de Seguridad incluyeron un resumen de los memos, junto a otra información que juntaron de las fuentes de inteligencia, en su informe sobre el ciberataque ruso a la elección.

A 9 días de asumir y tras escándalo, conferencia de prensa

El 11/1, a 9 días de asumir la presidencia y tras la filtración de los memos escandalosos, Donald Trump dio una conferencia de prensa. En ella, él criticó duramente a los medios que reprodujeron el informe, anunció que revocará el Obamacare, ratificó la construcción del muro con México, y aseguró que será "el mayor productor de puestos de trabajo que Dios alguna vez creó."

"Creo que fue desagradable que las agencias admitan información que resulte ser tan falsa, tal como en Alemania nazi", dijo en relación a los memos filtrados. Trump se negó a responder preguntas de los periodistas del portal Buzzfeed y la cadena CNN, medios que publicaron la información.

Frente a los cuestionamientos por su supuesta buena relación con el Presidente ruso, Vladimir Putin, Trump dijo: "Si a Putin le gusta Donald Trump, creo que es un activo, no una desventaja, porque tenemos una horrible relación con Rusia. ¿Realmente creen que Hillary hubiese sido más dura con Putin que yo? ¿Alguien realmente cree eso?".

Trump cedió luego la palabra a su abogada, Sheri Dillon, para hablar sobre el tema de sus negocios personales. Dillon aseguró haber recibido una orden de Trump para "diseñar una estructura que lo aísle totalmente del manejo de su compañía."

Una periodista preguntó a Trump sobre la publicación de su declaración de impuestos, algo que le fue pedido durante toda la campaña, y Trump respondió que no piensa que al público estadounidense le interese eso. Sin embargo, según una encuesta del Centro de Investigaciones Pew, el 60% de los estadounidenses dice que Trump debería mostrar su declaración de impuestos. Solo el 33% dice que no debería hacerlo.

Los mandatarios suelen cumplir 3/4 partes de sus promesas de campaña

Según Gabriela Esquivada, de Infobae, las estadísticas históricas muestran que los mandatarios suelen cumplir casi tres cuartas partes de sus promesas de campaña. Uno de los primeros elementos que ya parece estar quedando en el cuarto restante es su promesa de "limpiar el pantano" de Washington: en las listas de sus colaboradores posibles -algunos de los cuales esperan todavía la aprobación del Congreso- está lleno de nombres de Washington y Wall Street.

Sin embargo, según Jordan Fabian y Jonathan Easley del portal The Hill, hay una medida que Trump podría tomar el día 1 de su presidencia para comenzar a "limpiar el pantano": decretar una prohibición al lobby o cabildo legislativo. Esta medida evitaría que cualquiera que acepte un nombramiento político en la administración de Trump, se registre como lobbista en los 5 años que siguen al fin de su cargo.

Además estaría prohibido que los nombrados hagan lobby (intentar influenciar) a favor de los gobiernos extranjeros de manera permanente. (Tras ingresar a la Casa Blanca en 2009, Obama impuso una prohibición de 2 años sobre los oficiales que dejaban su administración con respecto al lobby). Otra de las promesas de Trump ya está en marcha, o al menos la amenaza misma ha surtido efecto: la automotriz Ford, la empresa de aires acondicionados Carrier y la compañía de telecomunicaciones Sprint, ya han decidido reforzar la creación de empleo en USA tras la presión del Presidente electo. (Ford canceló el plan de levantar una planta en México y decidió en cambio ampliar la de Michigan; Carrier anunció que salvaría 800 puestos de trabajo que iban a ser trasladados a México en noviembre; y Sprint comunicó que regresaría a USA unos 5.000 puestos de trabajo).

En tanto, Fiat Chrysler Automobiles dijo el lunes 09/01 que invertiría US$ 1.000 millones y que crearía 2.000 empleos en plantas en Ohio y Michigan para construir nuevos vehículos SUV y camionetas. En el mismo contexto, la cadena McDonald's anunció la venta del 80% de su negocio en China por US$ 2.080 millones (aunque los planes de venta anteceden al triunfo de Trump en las elecciones). "Sus prioridades serán avanzar desde el Poder Ejecutivo en tres cuestiones que luego profundizaría el Poder Legislativo —sin mayor problema dado que tanto el Senado como la Cámara de Representantes son republicanas, y además apoyan esos temas—: desmantelar el seguro de salud accesible (Obamacare), recortar impuestos y endurecer la política migratoria", escribió Esquivada de Infobae. Sin embargo, no es tan fácil como parece.

USA: un país adonde la división de poderes funciona

Recordemos que como dijo el politólogo Mariano Aguas a Urgente24 a pocos días de la elección, Estados Unidos es “un país con un sistema de división de poderes que funciona” por lo que tiene “inercias difíciles de parar en seco.” Michael Traugott, profesor emérito y politólogo especializado en estudios de comunicación de la Universidad de Michigan (UM), apuntó en Infobae en la misma dirección: "Muchos de los seguidores de Trump aparentemente votaron por alguien que rompa el sistema actual y lo reemplace por algo nuevo, pero él no podrá cambiar el sistema en Washington. No estoy seguro de si se adaptará o se frustrará: es un punto a observar. Durante la campaña resultó evidente que él no comprende los controles y equilibrios que forman parte del sistema político estadounidense. Ahora tendrá la responsabilidad de vérselas con ellos".

Por otro lado, advierte Traugott, el hecho de que los republicanos controlen el Ejecutivo y el Legislativo en sí mismo no quiere decir mucho, dado la fuerte resistencia que existe con respecto a Trump en sectores internos del partido. Recordemos que Paul Ryan, el líder de la Cámara de Representantes, apoyó la candidatura de Trump 6 meses antes de las elecciones pero no dejó de criticarlo duramente semana a semana durante la carrera.

"No hay necesariamente unidad de criterio y de políticas", dijo Traugott a Infobae. "Aunque exista un periodo de gracia, las ideas de Trump podrían no corresponderse mucho con las de Ryan o Mitch McConnell (líder de la mayoría en el Senado). La cuestión principal a considerar será si pueden negociar." Elisabeth Friedman, titular del Departamento de Política de la Universidad de San Francisco (USF), agregó: "Será interesante ver cómo se desarrolla su relación con el Congreso. El partido está dividido con diferentes enfoques sobre la política económica y social, y hombres poderosos como Ryan y McConnell tienen sus propias ideas y sus propios temarios que impulsar".

El "gobierno permanente" de Washington DC

"En Washington existe un 'gobierno permanente', compuesto por un conjunto de instituciones que representan a los intereses esenciales de los Estados Unidos, que asegura la continuidad y contiene a los díscolos tanto republicanos como demócratas, situación que deja un espacio de maniobra bastante relativo a las autoridades de turno. Al mismo tiempo, el sistema capitalista tiene reglas que nadie puede transformar a su entera voluntad, quedando solo la posibilidad de transitar por los márgenes, establecer matices o profundizar en tendencias ya consolidadas", escribió Cristián Fuentes Vera, académico de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Central en el portal El Divisadero.

"¿Esto qué significa? Es probable que se produzca un ajuste en la globalización, un freno a la desgravación comercial que, por lo demás, ya se estaba produciendo en la Organización Mundial de Comercio (imposibilidad de cerrar la ronda Doha), junto a un intento norteamericano por renegociar pactos que considera desventajosos, aunque toda negociación implica concesiones mutuas y la Casa Blanca no está en condiciones de ofrecer alternativas demasiado distintas o de imponerse ante otras potencias como China, el mayor acreedor de su deuda externa", explica Fuentes Vera.

Hay 2 cosas que Trump podría hacer en su día N°1 como Presidente para satisfacer a sus seguidores que están frustrados con los acuerdos internacionales de comercio de USA, explica The Hill. Luego de su elección, Trump prometió en un video expedir una notificación para retirarse del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP según sus siglas en inglés), al que considera un "desastre potencial para nuestro país".

Esa notifiación podría llegar el mismo 20/01, advierten Fabian y Easley de The Hill. Podría también ir para adelante con su plan de renegociar o retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA según sus siglas en inglés). Ambos pasos pueden ser dados por Trump solo. El Congreso no ha ratificado el TPP, y el texto del NAFTA dice que cualquier país miembro puede retirarse 6 meses después de haber avisado.

Lo difícil será imponer nuevas políticas de intercambio en su lugar, que sí requerirían aprobación del Congreso, explica The Hill. Para renegociar el NAFTA, Trump necesitaría convencer a México y Canadá de volver a la mesa de negociaciones para ratificarlo, un proceso que normalmente lleva años.

El triunvirato proteccionista de Trump

Cuando los mercados cerraron el 03/01/2017, las acciones de Ford Motor Co. se habían fortalecido un 3,79%. Ese mismo día, la compañía anunció que cancelaba los planes para construir una planta por US$ 1.600 millones y que en cambio, ampliarían una de sus fábricas en Michigan para producir más autos en suelo americano. ¿Cómo es posible que este cambio de dirección -que resultará en costos más altos de producción- fuera bien recibido por los mercados? La respuesta: Donald Trump, explica Dany Bahar, del Instituto Brookings.

Trump hizo campaña con una plataforma proteccionista y en los nombramientos que ha hecho hasta ahora, mantiene la línea con un "triunvirato de proteccionistas" en puestos clave en lo comercial internacional, explica el Instituto Cato. Tanto Wilbur Ross, nominado a secretario de Comercio, como Peter Navarro, director del nuevo Consejo Nacional del Comercio; y Robert Lighthizer, representante de Comercio, tienen en común una mirada económica nacionalista, según la cual el intercambio comercial es una competencia entre USA y los otros países.

Los inversionistas de Ford, explica Bahar, probablemente esperan que la iniciativa de cancelar México e impulsar Michigan le conseguirá a la compañía un recorte de impuestos u otros beneficios. Se basan en el antecedente de que Trump le ofreció US$ 7 millones en incentivos fiscales a Carrier para evitar que relocalicen sus facilidades de producción afuera.

Paralelamente a esto, explica Bahar, el Presidente electo planea imponer una tarifa del 35% sobre las importaciones, de cualquier empresa -estadounidense o no- que tenga su base afuera de Estados Unidos. Sin embargo, aclara The Hill, Trump podría encontrar resistencia por parte de los congresistas si sigue adelante con su amenaza de aplicar tarifas sobre las compañías que están afuera. El Congreso, no el Presidente, tiene la autoridad de promulgar tales impuestos, y los congresistas de ambos partidos se han mostrado reticentes a tal iniciativa.

Instituto Brookings: cobrar el 35% a las importaciones sería una excepción en la OMC

Un fragmento del Brookings:

> "Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), a partir de datos tomados en el año 2014, USA tiene una tarifa promedio aplicada del 3,51% sobre todos los productos que se importan de otros países miembros de la OMC (conocidos como MFN -Most Favored Nations o en español, Naciones Más Favorecidas-).

> Hay otros países con los que USA tiene acuerdos de librecomercio, tales como Canadá y México, a través del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA según sus siglas en inglés), casos en los que las tarifas son más bajas y en algunos casos, llegan a cero. "Cuando se echa un vistazo a los bienes no-agrícolas, la tarifa promedio a las importaciones impuesta sobre USA por las Naciones Más Favorecidas es de 3,24%."

> "Islas Bahamas es el único país en el mundo que tiene una tarifa promedio para los bienes no-agrícolas que está sobre 35%, y no es miembro completo de la OMC. Para los bienes en el sector manufacturero, tales como la industria de la maquinaria eléctrica -la categoría en la que entraría Carrier-, la tarifa promedio impuesta por las Naciones Más Favorecidas sobre USA es solo 1,66%. Algunos de los miembros de la OMC con las tarifas promedio más altas para los productos en estas categorías son Chad (16,82%), Pakistán (14,43%), Brasil (14,07%), Argentina (14,81%) y Zimbabue (13%)."

> Para el equipamiento de transporte, como por ejemplo los autos, la tarifa promedio de las Naciones Más Favorecidas sobre Estados Unidos es 3,06%, con algunos de los ejemplos más proteccionistas dentro de la OMC en esa categoría siendo: Pakistán (24,38%), India (21,7%) y Tailandia (20,68%). En resumen, cobrar una tarifa a las importaciones del 35% a otros miembros de la OMC es la excepción, no la regla. Imponer tarifas más altas es, de hecho, común solamente en países pobres y subdesarrollados."

Aumentar las tarifas a las importaciones podría lastimar la productividad

Pero además, el imponer tarifas más altas no protegerá al trabajador norteamericano, sino que perjudicará a la economía norteamericana toda: "Al incrementar las tarifas a las immportaciones a otros miembros de la OMC, Estados Unidos estará más propenso a que haya retaliaciones por parte de sus socios comerciales. Otros países podrían decidir tomar revancha incrementando sus propias tarifas a las imoprtaciones, poniendo a los empleos norteamericanos en peligro, mientras que las empresas exportadoras podrían sufrir duramente por la baja en la demanda global a sus productos. Esto es algo muy crítico a considerar, dado que la mayoría de los países que exportan a USA también importan desde USA (China, Canadá y México siendo los primeros 3)."

David Autor, profesor de economía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts; David Dornm, de la Universidad de Zurich; y Gordon Hanson, de la Universidad de California, San Diego, han demostrado que el incremento en la penetración de importaciones chinas en localidades norteamericanas, ha de hecho resultado en menos trabajos en industria.

Pero las importaciones -ni hablar de las importaciones chinas- no pueden explicar toda la pérdida de empleo en el sector manufacturero de USA de la últtima década. Tal como explica el profesor de Harvard, Ricardo Hausmann, en un artículo de Project Syndicate, una mirada a las cifras sugiere que los empleos industriales que USA perdió desde 1993 hasta 2014, no fueron a parar a México.

Muchos de estos empleos, de hecho, se perdieron debido al aumento en la capacidad productiva, los avances tecnológicos y la automatización, que tienen poco que ver con las tarifas bajas en el intercambio comercial. El mayor riesgo de la política proteccionista de Trump, plantea Bahar, es que podría lastimar el factor más importante del crecimiento económico: la productividad.

FT: La reforma fiscal traerá pérdidas billonarias a USA y terminará beneficiando a China

Uno de los puntos que ha sido calificado como prioridad inmediata tanto por el Presidente electo como por el Congreso ha sido la necesitad de llevar a cabo una reforma fiscal en el sector corporativo. “Tanto Trump como (Paul) Ryan desean hacer cambios en la relación ingresos-impuestos – y es un punto en el que están en casi un acuerdo total”, escribió Robert Donachie, en The Daily Caller News Foundation.

Pero Lawrence Summersm del Financial Timesm advierte que las reformas identificadas por Ryan y Trump podrían "dañar la base fiscal y la economía estadounidense y global. La idea fundamental de Ryan, que parece contar con el apoyo de Trump, consiste en modificar el impuesto que grava los ingresos de las empresas para que afecte sólo a los beneficios extraordinarios. Esto se haría fiscalizando los flujos de caja corporativos. Aparte de la fuerte reducción del tipo global, el sistema cambiaría de 3 formas básicas.

> Las inversiones pueden desgravarse el año que se produzcan en lugar de prolongarlo en el tiempo.

> El pago de intereses a los bonistas, bancos y otros acreedores dejará de ser deducible.

> Las compañías podrán excluir las facturas por las importacionesa la hora de calcular sus ingresos tributables, y no se les permitirá deducir los pagos a proveedores extranjeros o a filiales de los ingresos", explica Summers, en una traducción al español del artículo presentada por el portal Expansión.

Summers enumera 4 defectos graves que observa en el proyecto:

1. Más desigualdad. "El cambio impositivo agravará la desigualdad, ya que más de la mitad de los beneficios recaerán sobre el 1% más rico de los estadounidenses."

2. Redistribución caprichosa. "La modificación del régimen fiscal redistribuirá de forma caprichosa los ingresos, aumentando la incertidumbre e imponiendo cargas punitivas a algunos sectores."

3. Pérdidas billonarias para USA y China sale beneficiada. Los partidarios del plan anticipan una subida del dólar equivalente al tipo fiscal del 15% al 20%. "Esto causaría graves daños a deudores en dólares de todo el mundo, y provocaría crisis financieras en algunos mercados emergentes. Teniendo en cuenta que los activos extranjeros estadounidenses están denominados en su mayoría en divisas extranjeras, mientras que las deudas son principalmente en dólares, las pérdidas que sufriría USA ascenderían a billones, aunque la revalorización fuese parcial. Por irónico que parezca, China, con sus inmensas reservas, saldría beneficiada."

4. Castigo a la clase media. "La combinación de un tipo mucho más bajo, de nuevas oportunidades de arbitraje fiscal y del hecho de que el beneficio por la repatriación del dinero en el extranjero sería excepcional se traduciría en una erosión de la base tributaria de la Reserva Federal. Todo ello derivaría en recortes en las subvenciones a los consumidores que más gastan, en subidas de impuestos a los particulares y en un descenso del gasto gubernamental. Con el tiempo, esto ralentizará el crecimiento y castigará a la clase media."

Defensa y política exterior: Medio Oriente

Mientras la administración Trump se prepara para asumir, hay algunas cuestiones estratégicas urgentes que tendrá que resolver, especialmente en lo relacionado a las complicadas operaciones norteamericanas en el exterior. "Trump ha hecho algunas promesas pretenciosas. Eliminar al Estado Islámico 'rápido' podría ser la mayor", escribieron Dan de Luce y Paul McLeary de la revista Foreign Policy.

"De toda la retórica extravagante e imprecisa, desde duplicar el crecimiento económico y resucitar la industria del carbón hasta hacer a México pagar por un muro fronterizo, su promesa de aplastar rápidamente al Estado Islámico podría ser la más forzada de todas."

Según oficiales militares actuales y anteriores dijeron a Foreign Policy, la única manera de que Trump cumpla esta promesa es si envía un número abrumador de tropas estadounidenses a la zona, una opción muy arriesgada políticamente que podría condenar a USA a otra ocupación tirante, sin fecha de vencimiento, en el Medio Oriente.

Sin embargo, Trump hizo campaña prometiendo reducir los compromisos estadounidenses en el exterior, pero la idea de enviar tropas para combatir a ISIS tiene apoyo dentro de la administración, explica Foreign Policy: Michael Flynn, nombrado Asesor de Seguridad Nacional, ha coqueteado abiertamente con la idea.

Defensa y política exterior: la promesa aislacionista

"Es extraordinariamente complejo romper un consenso de setenta años en política exterior, ya que volver al aislacionismo de antes de ser superpotencia podría arrastrar efectos catastróficos. Por ello, pareciera que los ultra halcones del gabinete se concentrarán en implementar una intensa ofensiva contra el terrorismo, tan unilateral como su fuerza les permita, asignando a la diplomacia del petróleo y a internacionalistas experimentados como el mismísimo Henry Kissinger, la construcción de una alianza inédita con Rusia que establezca por fin algún tipo de orden mundial postguerra fría. Este es el núcleo central de la acción exterior del próximo inquilino de Washington, para quien el objetivo principal está en su propia nación y no en el resto del planeta", escribió Fuentes Vera en El Divisadero.

La política exterior fue uno de los puntos que Trump más criticó de la administración anterior. Acusó a Obama de debilitar el poder militar y recortar el gasto destinado a defensa. La nueva administración "pretende aumentar los presupuestos y estructuras de las fuerzas armadas para hacer frente a un contexto estratégico repleto de conflictos heredados y emergentes", escribió Félix Arteaga en el portal Estudios de Política Exterior.

Para Arteaga, más allá de los deseos aislacionistas de Trump, el nuevo Presidente "no podrá aislarse" porque los conflictos "saldrán a su encuentro", tal como le pasó a Barack Obama.

Qué piensan los estadounidenses sobre la actualidad en Defensa

"Si la administración Trump se instala en el populismo, sus decisiones sobre defensa no se alejarán de las percepciones de la calle. En mayo de 2016, el Pew Research Center efectuó el último gran sondeo disponible sobre la política exterior y de seguridad de EE UU", explica Arteaga. ¿Los resultados?

-La mayoría de los consultados prefiere que su país se dedique más a solucionar sus problemas (57%) que los de otros (37%).

-La mayoría prefiere que el Presidente se ocupe más de cuestiones domésticas (70%) que de las internacionales (17%).

-La mayoría apoya que USA sea una gran potencia militar (55%), pero se dividen por igual sobre la utilidad de la fuerza militar para derrotar el terrorismo (47%).

-La mayoría percibe al Estado Islámico en Siria e Irak como la primera amenaza para la seguridad nacional (80%) seguido de los ciberataques de otros Estados (72%), doblando prácticamente a la percepción de China (50%) y Rusia (42%).

-La mayoría cree que la OTAN es buena para USA (77%), aunque sea más útil para el resto de aliados (37%) que para ese país (15%). Trump, sin embargo, se ha mostrado muy hostil con respecto a la OTAN.

Obamacare

El Obamacare es la joya del legado de Obama. Sin embargo, en la conferencia del 11/01, el Presidente electo dijo lo siguiente: "Obamacare es un desastre completo y total. Vamos a estar enviando, tan pronto como nuestro secretario sea aprobado -casi simultáneamente- poco después, un plan. Será 'revocar y reemplazar'."

The New York Times explica que el Senado ya ha tomado los primeros pasos para revocar el Obamacare, sin embargo los republicanos no se han puesto de acuerdo en un plan que reemplace a la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, lo cual es una tarea enormemente compleja. El jueves 12/1, el Senado de USA aprobó una resolución considerada el primer paso para revocar la reforma sanitaria.

La resolución, aprobada con 51 votos a favor y 48 en contra, da luz verde a varios comités del Congreso para que empiecen a preparar una legislación que desmantelará el Obamacare, que debería estar lista para el 27 de enero. La promesa de Trump, de revocar el Obamacare y presentar otro plan que lo reemplace de manera simultánea, es casi "imposible de conseguir", explica Andrew Taylor de la agencia AP en una nota publicada en la revista Time. Esto se debe a la complicada red del Congreso, adonde los líderes republicanos deben navegar las complejas reglas del Senado, la oposición demócrata unida y los desacuerdos de los propios republicanos.

Los republicanos están lejos de un acuerdo sobre qué debería reemplazar al Obamacare. Recordemos que la ley promulgada en 2010 le extendió el seguro de salud a 20 millones de estadounidenses, previniendo que las aseguradoras le negaran cobertura por condiciones preexistentes y dirigió millones de dólares a los estados para el programa de salud Medicaid, cobertura para los pobres. Según explicó Rui Ferreira del Diario Las Américas, desarmar el Obamacare por completo requiere rediseñar el presupuesto federal.

"Una de las formas de dejar derogado el Obamacare pudiera alcanzarse con la eliminación en la Cámara de Representantes, de unos US$ 400 millones destinados a subsidios, a partir del rediseño del presupuesto federal, porque todo el sistema de salud asequible, depende de eso.

Cambiar el presupuesto implica, en lo mínimo una sesión legislativa de más de seis meses que se pudiera prolongar en el Senado, donde por lo menos cuatro senadores republicanos están en contra de acabar con el actual programa de salud. La diferencia entre republicanos y demócratas es precisamente esa, solo cuatro senadores", explica Ferreira. Hay otra forma de acabar con el Obamacare: retirar los fondos a las partes clave de todo el sistema que Obama ve como su legado. Al retirar los fondos subsidiados a las aseguradoras, explica Ferreira, estas ya no estarían obligadas a cumplir con la extensión de pólizas de seguro a bajos precios para el consumidor.

"La única forma que los republicanos tienen de acelerar el proceso de derogación del Obamacare es votar en el llamado proceso de ‘reconciliación’. Aunque tengan la mayoría en ambas Cámaras del Senado, la votación final sería hecha por mayoría simple y no por el 60%, o sea, más del 50%. Esta opción tiene para los opositores al Obamacare una ventaja: impediría el llamado ‘filibusterismo’, o sea, que para retardar la votación, los senadores pueden estar discursando eternamente." Por otro lado, los republicanos tienen la opción de eliminar partes del Obamacare sin tocar el presupuesto federal.

"Esto puede suceder a partir de la eliminación de los beneficios gratuitos de prevención de salud o la obligatoriedad de que las pólizas sean iguales para todos, esté una persona enferma o sana, sin olvidar que entrega directamente a las aseguradoras el manejo financiero de la póliza y acaba con los llamados ‘mercados’ de venta del seguro subsidiado", explica Ferreira.

Inmigración

La postura antiimigratoria de Trump fue uno de sus ejes de campaña. En agosto dijo que ordenaría a las autoridades competentes deportar a los criminales condenados viviendo en USA ilegalmente, un grupo que según él suma 2 millones de personas. Prometió comenzar a echarlos desde el día 1, explican Jordan Fabian y Jonathan Easley del portal The Hill. Obama ya había ordenado al Departamento de Seguridad Interior priorizar la deportación de criminales condenados y miembros de pandillas.

Trump podría ordenarle a la agencia ser aun más duros que lo que Obama planteó en 2014. Trump podría también poner fin a los programas Acción Diferida para los Llegados en la Infancia de Obama, que más de 700.000 jovenes inmigrantes indocumentados han utilizado para vivir y trabajar en USA sin temor a ser deportados.

Pero Trump está siendo presionado -entre otros por el mismo Obama- para mantener el programa. Trump podría también lanzar directivas para ir contra las llamadas "Ciudades santuario", las que no colaboran con las autoridades federales para hacer cumplir la ley inmigratoria, y ordenar que se empiece a construir un muro con México. (Para ambas tareas, es probable que Trump necesite el apoyo del Congreso, advierten Fabian y Easley de The Hill).

Medio ambiente

Trump ha prometido aprobar los gasoductos Dakota Access y Keystone XL en su primer día como Presidente, y cancelar cualquier pago relacionado con el clima a las Naciones Unidas, poniendo ese dinero en proyectos de infraestructura domésticos. Impulsar la industria del carbón y retroceder las regulaciones energéticas de Obama será otra gran prioridad de Trump, explican Fabian y Easley de The Hill.

Esto podría significar levantar moratorias sobre alquileres de minas de carbón en tierras federales en el oeste y eliminar nuevas regulaciones sobre la minería de cima de montaña en el este. Trump probablemente revierta la dirección de la Casa Blanca provista bajo el Acto Nacional de Política de Medioambiente que requiere que los oficiales de Gobierno tomen en consideración el cambio climático y otros efectos medioambientales cuando aprueban proyectos de petróleo y gas.

Los conservadores creen que esa iniciativa ha sido un imán de demandas que han estancado nuevos proyectos relacionados con la energía. Trump podría también tocar las políticas que se aplican a agencias directamente bajo su control, tales como las acciones ejecutivas de Obama que requieren que las agencias federales reduzcan las emisiones de gases invernaderos y se preparen para los efectos del cambio climático.

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