DE LA UOM A FEMPyNRA

La “grieta” sindical divide a combativos y complacientes

El anuncio semi oficial sobre la intención del Presidente de la Nación de incluir sindicalistas en la delegación que lo acompañará en su visita oficial a España, viene a agregar un factor de discordia adicional en la interna gremial. Por ahora el único aparentemente confirmado es el petrolero Guillermo Pereyra como recompensa por su contribución a allanar el camino de la reducción de costos en Vaca Muerta. La situación es harto interesante, en especial en la agitada actividad marítima, explica Fernando Morales, conocedor como pocos de los vericuetos fluviales, portuarios y de alta mar.

por FERNANDO MORALES

Si alguien pensó que con la puesta en funciones del triunvirato que conduce actualmente a la CGT unificada se comenzaban a cerrar las heridas abiertas en el movimiento sindical argentino durante la gestión de Cristina Kirchner, y en especial luego de la ruptura que el ex líder de la central obrera Hugo Moyano tuviera con la anterior administración, se equivocó de medio a medio.

Las seguramente necesarias pero antipáticas medidas que el actual gobierno viene adoptando en materia de readecuación tarifaria, quita de subsidios y liberación de algunos precios de la economía, encuentran a los popes sindicales envueltos en una discusión acerca de hasta dónde se deberían mostrar pacientes frente a la promesa de una reactivación económica que aún no llega al bolsillo de los trabajadores por ellos tutelados y si no habrá llegado el momento de mostrar los dientes con mayor vehemencia.

Pero a lo que podría definirse como parte de la tradicional puja que suelen mantener con mayor o menor equilibrio empresarios, trabajadores y gobierno, se suman dos factores adicionales que suman a la discordia:

> “El aumento de la productividad”, y

> la “reducción del costo laboral”.

Juan Carlos Schmid y Hugo Moyano.
Tal como es de público conocimiento, el mega emprendimiento petrolero de “Vaca Muerta” es definido como una explotación “no convencional”. El dato no es menor porque fue a partir de este concepto que cobró vida el argumento que posibilitó negociar con el sindicato de petroleros, condiciones de trabajo distintas a las del resto de la actividad.

Esta especie de “paraguas” posibilita darle un mayor margen de rentabilidad a la operatoria de las empresas que operen en la zona al contar con empleados con “condiciones laborales diferenciadas” a las del resto de sus pares y, por otra, garantiza –al menos en principio- que los derechos adquiridos por el resto del gremio no serían alterados.

Algún sector relacionado con la actividad frigorífica va en el mismo sentido y, días pasados, uno de los muchos gremios que nuclean al sector marítimo sacudió el tablero al convocar de urgencia en pleno mes de enero a una asamblea de afiliados para dar el puntapié inicial a la firma de los llamados “convenios a la baja”. Si bien en el día de ayer (miércoles 01/02) se conocieron declaraciones del titular de ese gremio, Marcos Castro, en el sentido que sólo lo harán para intentar abrir nuevos tráficos marítimos internacionales en lo que ahora no hay trabajadores argentinos, sus pares fruncen el ceño.

En este especial caso, este gremio, si bien agrupa a los capitanes de buque -quienes por ley son los representantes de la patronal a bordo- se encuentra afiliado a la CGT y ha sido, casualmente, uno de los miembros del triunvirato que conduce la Confederación General del Trabajo quien alzará su voz alertando sobre el “peligro” de comenzar "a rifar las conquistas laborales". Si bien no lo hizo desde su cargo en la central obrera, Juan Carlos Schmid (también titular de un gremio marítimo), utilizó para expresar su opinión a la Federación de Trabajadores Marítimos y Portuarios (FEMPyNRA), de la que también es titular.

Asi las cosas por estas horas, la diáspora gremial incluye a la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) presionando a la CGT para convocar a mediados de este mes a una jornada de protesta en contra tanto de los despidos como de la apertura de las importaciones, la CTA (Central de Trabajadores Argentinos), de Hugo Yasky, habla de paro general y unión de todo el movimiento obrero detrás de los docentes de la provincia de Bs As., en su tradicional pie de guerra veraniego y con el poderoso sindicato ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) reclamando por despidos en distintos organismos públicos. Voceros de la CGT, en tanto, han anunciado que la reciente reunión con la plana mayor del gobierno de Mauricio Macri no han arrojado resultados positivos, y pregonan “endurecimiento de las relaciones”.

Con Mauricio en el Avión

El anuncio semi oficial sobre la intención del Presidente de la Nación de incluir sindicalistas en la delegación que lo acompañará en su visita oficial a España, viene a agregar un factor de discordia adicional en la interna gremial. Por ahora el único aparentemente confirmado es el petrolero Pereyra como recompensa por su contribución a allanar el camino de la reducción de costos.

Pero, por estas horas, la porción de marítimos que ha decidido reducir sus salarios, francos y demás conquistas a cambio de puestos de trabajo, se encuentra haciendo intensas gestiones para subirse al avión presidencial. 

Julio González Insfrán.

La tarea no es sencilla por dos factores:

> el primero es el decidido apoyo que el gremio de los oficiales mercantes brindó a la gestión K desde el primer día de gobierno hasta el acompañamiento permanente que la entidad le brindó a los candidatos Kirchneristas durante las pasadas elecciones nacionales.

> El otro factor que juega contra las aspiraciones gremiales está dado por el estrecho vínculo que la entidad gremial mantuvo con el dirigente gremial Omar Suárez y que incluyó la sociedad en la mayoría de los emprendimientos empresarios que el hoy detenido sindicalista, incluida la participación accionaria gremial en navieras privadas.

Por otra parte no escapa a las autoridades nacionales, que dentro del sector marítimo hay otros dirigentes gremiales que “bancaron” a Macri en plena campaña electoral y cuando nada aseguraba su triunfo. En ese sentido quien más créditos acumula es el Secretario General del Gremio que nuclea a los capitanes de embarcaciones fluviales Julio González Insfrán, aunque por alguna razón no goza de la simpatía del ministro del área Guillermo Dietrich.

Algunos dirigentes consultados, indican que es muy probable que el gobierno se incline por convocar a referentes de otros sectores más relacionados con las actividades productivas que con el sector de los servicios.

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