CAMBIOS EN EL VATICANO

La Orden de Malta ya no es Soberana, y Francisco va por Burke

El desafío del cardenal estadounidense Raymond Leo Burke al papa Francisco sumó escándalos, con un elevado costo para todos. Los acontecimientos en la Orden Militar y Hospitalaria Orden Soberana de San Juan de Jerusalén, más conocida como Soberana Orden de Malta así lo demuestran. Ya no es una cuestión de teología sino de autoridad y liderazgo, que no ha concluído. Demostración del final de la representación vaticana que tenía el cardenal Raymond Burke, el Papa designó a Giovanni Angelo Becciu, Sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, delegado pontificio ante los Caballeros de Malta, después de la crisis que culminó con la renuncia del Gran Maestro, Matthew Festing.

La historia es sencilla: el Gran Maestre de la Soberana Orden de Malta, Fray Matthew Festing, le pidió la renuncia a su Gran Canciller, Albrecht von Boeselager, quien se negó a dimitir.

El Gran Canciller fue acusado de no impedir, años atrás, la distribución de preservativos en un dispensario de la Orden en Birmania o Myanmar. La política de prevención la realiza una organización no gubernamental en poblaciones de riesgo como prostitutas.

Boeselager explicó que cuando lo supo, interrumpió el proyecto. Pero el superior de la Orden le reprochó “haber ocultado dichos problemas ante el Gran Magisterio”.

La Orden de Malta, cuyo origen se remonta al año 1048, época de las Cruzadas, y formada por laicos de familias nobles que actualmente se dedican a labores humanitarias, comunicó a principios de diciembre 2016 "la situación extremadamente grave e insostenible respecto del papel de Albrecht von Boeselager como Gran Canciller de la Orden de Malta".

El 06/12/2016 el Gran Maestre convocó a von Boeselager a una reunión en presencia del Gran Comendador, Frey Ludwig Hoffmann von Rumerstein; y el cardenal Raymond Leo Burke, como representante del Papa ante la Orden de Malta, y le obligó a dimitir.

Pero cualquiera sabe que el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke carece de empatía con Francisco. Es más: Burke es conocido por liderar el ala más conservadora en la Iglesia Católica Apostólica Romana.

Burke, sin consultar con Francisco, apoyó la destitución de Gran Canciller. El Papa no estaba de acuerdo con destituir al Gran Canciller. Francisco opinó que debían resolver la crisis con el diálogo y no con la expulsión.

Burke firmó en septiembre 2016, junto con 3 cardenales eméritos (el curial Walter Brandmüller y los eméritos de Colonia, Joachim Meisner; y de Bolonia, Carlo Caffarra) una carta dirigida al pontífice nacido en Argentina, y que 2 meses después fue filtrada a la prensa, exigiéndole aclaraciones y una revisión del capítulo 8vo. de la exhortación apostólica Amoris Laetitia, documento redactado tras el Sínodo de la familia, y en la que se conceden a los divorciados vueltos a caer, aperturas para recibir la Comunión.

De los 4, Burke fue el único que añadió que en el caso de que no llegara una respuesta por correo, haría llegado una "corrección formal". Lo afirmó en entrevistas, aunque no se entendía si los otros 3 firmantes apoyaban de la misma manera y con los mismos tiempos la acción de la "corrección formal".

El cardenal Burke sigue refiriéndose al instituto de la "corrección formal" como si se tratara de una institución canónica consolidada y utilizada: "Es una antigua institución de en la Iglesia, la de la corrección del Papa", dijo. Y citó como ejemplo el caso de John Fisher, en Inglaterra durante el reinado de Enrique VIII: "Fue el único obispo que mantuvo viva la verdad de la fe, que defendió a Cristo y a su Santa Iglesia". Pero muchos indican que no hay en la historia de la Iglesia "actos formales de corrección" entendidos como un llamado doctrinal.

Cualquiera que conozca a Jorge Omar Bergoglio imagina que lo de Burke no quedará impune.

A Von Boeselager se le reprochó no haber impedido la distribución de preservativos en diferentes zonas del mundo donde se encuentran las estructuras médicas gestionadas por los voluntarios de la Orden del Mundo, según medios italianos.

El Gran Maestre inició un expediente disciplinario y explicó que "el representante del Santo Padre ante la Orden apoya al Gran Maestre en su decisión".

El británico Gran Canciller no se rindió y apeló la decisión ante el Vaticano, que decidió no permitir esa situación que era otro desafío al Papa de parte de Burke, ahora con el amparo de una institución muy importante. Por lo tanto, Francisco creó una comisión para esclarecer la disputa.

Conmoción en la sede de la calle Condotti de Roma, ubicada entre tiendas de lujo. Es una orden religiosa, pero también militar y caballeresca, hoy reconocida como un Estado, hasta con patentes propias para sus automóviles e incluso un sitio entre los “observadores” en Naciones Unidas. A la Orden de Malta se ingresa "sólo por cooptación". Gran parte de sus miembros son "nobles y aristrócratas", según explicó Agostino Paravicini Bagliani, durante 28 años profesor de Historia Medieval en la Universidad de Lausana.

Contraataque

El Gran Maestre de la Soberana Orden de Malta respondió indicando que la sustitución del Gran Canciller es un asunto de gobierno interno de la Orden "y en consecuencia, cae exclusivamente dentro de su competencia”.

También dijo que la comisión era "el resultado de un malentendido de parte de la Secretaría de Estado de la Santa Sede".

Sucesivamente confirmó, junto a su respeto al Vaticano, que consideraba "jurídicamente irrelevante" la investigación, y que por lo tanto "no debería colaborar (con la comisión), con el fin de proteger la soberanía de la Orden", según el comunicado publicado en su sitio web.

"La falta de cooperación con el grupo tiene motivos estrictamente legales; no es, y no puede de ningún modo ser considerado una falta de respeto al Grupo, o a la Secretaría de Estado del Vaticano", alegó la Orden.

El Vaticano defendió en un comunicado la decisión del Papa de crear la comisión que investigara el cese del Gran Canciller de la Orden de Malta.

Francisco decidió nombrar esta comisión formada por el arzobispo Silvano Tomasi; el exrector de la Universidad Pontifica de Roma, Gianfranco Ghirlanda; y Jacques de Liedekerke, Marc Odendall y Marwan Sehnaoui.

El portavoz del Vaticano, Greg Burke, explicó que el nombramiento de este grupo ratificaba "la voluntad de resolver el asunto de manera pacífica".

A mediados de enero la situación se hizo insostenible cuando la orden lanzó una investigación interna a los miembros de la comisión vaticana por supuesto conflicto de intereses.

La oficina de prensa del Vaticano elogió la labor humanitaria de los miembros y voluntarios de la Soberana Orden Militar de Malta, pero "confirma la confianza de la Santa Sede en los 5 componentes del grupo constituido por el papa Francisco el 21/12/2016, nombrados para informarle sobre la crisis de la actual dirección central de la Orden".

El Vaticano "rechaza, de acuerdo con la documentación en su posesión, cualquier tipo de intento de desacreditar estas figuras y su actividad".

La Santa Sede, continuó el comunicado, "confía en la plena colaboración de todos en esta fase tan delicada y espera el informe de este grupo para adoptar, en lo que le corresponda, las decisiones más oportunas para el bien de la Soberana Orden Militar de Malta y de la Iglesia".

El capítulo siguiente fue una presión muy fuerte del Vaticano, y el Gran Maestre renunció el 28/01.

El portal LifeSite News reveló algunos detalles muy interesantes de los sucesos.

Según el vaticanista Edward Pentin, el Papa le habría pedido a Festing que en su carta de renuncia expusiera que pidió la dimisión de Boeselager “bajo la influencia” del cardenal Raymond Burke.

Ahora se entiende lo que escribió en su momento el periodista especializado en temas vaticanos, Andrea Tornielli:

"(...) Quien pidió la destitución de Boeselager fue el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, patrón de la Orden de Malta, quien invocó el aval del Papa a la operación durante una audiencia en noviembre de 2016. Francisco había preparado una carta para Burke en la que pedía que se vigilara sobre el respeto de la moral católica, pero también pedía que se solucionara el problema con el diálogo dentro de la Orden misma. No queda claro si la carta fue divulgada entre los integrantes de la cúpula de los Caballeros mientras el Gran Canciller, el «segundo de a bordo» de la Orden, fue destituido a pesar de la petición del Pontífice de afrontar el problema de otra manera.

Boeselager no aceptó pasivamente su caída y apeló a la Santa Sede. Después de dos cartas del Secretario de Estado, en las que se recordaba el auténtico contenido de la carta papal y se invitaba, sin éxito, a considerar nuevamente la remoción del Gran Canciller, Francisco nombró una comisión guiada por el arzobispo Silvano Tomasi para que arrojara luz sobre el caso.

El Gran Maestro Festing, de 67 años, respondió con palabras muy duras a la decisión del Papa, reivindicando la plena autonomía de los Caballeros de Malta y afirmando que la dirección de la Orden no habría colaborado de ninguna manera con la comisión nombrada por el Papa. También se trató de desacreditar a la comisión misma, y se llegó a afirmar que algunos de sus miembros tenían relaciones con Boeselager. El Vaticano respondió inmediatamente, confirmando su confianza en la Orden de alta y en todas sus actividades caritativas en el mundo, pero al mismo tiempo garantizaba su absoluta confianza a la comisión guiada por monseñor Tomasi.

La renuncia de Festing es el signo evidente de que se rompieron todos los equilibrios en la cúpula de la Orden de Malta. Según algunos observadores se estaría llevando a cabo un enfrentamiento entre el alma inglesa y el alma alemana de los Caballeros, algunos de cuyos miembros son profesos y por lo tanto representan una orden religiosa en toda regla. Un papel protagónico en todo el caso lo ha jugado el cardenal Burke. (...)".

Según apuntó el diario The Wall Street Journal, cuando el Papa solicitó la dimisión del Gran Maestre, Matthew Festing, “humilló públicamente a un caballero católico involucrado en la defensa de la ortodoxia moral”.

LifeSite News informó también que el hombre situado en el centro de la controversia, Albrecht von Boeselager, fue restituido por el Papa, y con mayor autoridad que la que tenía anteriormente.

Aunque la Orden cuenta con unos 50 miembros que hacen votos de pobreza, castidad y obediencia según las normas del clero católico apostólico romano, de acuerdo a sus estatutos de constitución es un ente autónomo de la Santa Sede. Por eso se llama "soberana", equivalente a un Estado y cuenta con sus propios pasaportes y cuerpo diplomático.

Pero cerca del 24/06 de cada año, los superiores de la Orden se reúnen con el Papa. Probablemente la reunión con Francisco en 2017 será muy interesante.

La Soberana Orden de Malta trabaja en más de 120 países y cuenta con unos 13.500 caballeros y damas. También tiene a su cargo a 25.000 trabajadores sanitarios y unos 80.000 voluntarios.

Inmigración

El jueves 02/02, en forma sorpresiva, el gobierno de la Soberana Orden de Malta ratificó su lealtad al Papa, y manifestó su voluntad de colaborar con el delegado pontificio designado por Francisco, después de la renuncia del Gran Maestre Festing el 28/01,

"Juntos con el lugarteniente 'ad interim' vamos a gobernar la Orden de acuerdo a nuestra Constitución y en unidad y eficiencia", afirmó el Gran Canciller, Albrecht Boeselanger, en Roma.

Él subrayó la lealtad de la Orden al Papa y le ha agradecido su guía y ayuda en la crisis de gobierno. Además, ha indicado que todas las decisiones del Pontífice mostraron respeto a la Orden de Malta reconociendo, al mismo tiempo, su soberanía.

Según él ha explicado, la renuncia del Gran Maestre abre una nueva etapa en la vida de la Orden, enfocándose en los grandes retos en la diplomacia humanitaria y el trabajo en el terreno.

"No vamos a dejar que las recientes distracciones en el gobierno de la Orden obstaculicen nuestro trabajo humanitario, médico y social", ha asegurado el Gran Hospitalario, Dominque de La Rochefoucauld.

En concreto, el gobierno de la Orden se concentrará en la cooperación y coordinación con el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), la misión de la ONU en Libia, la misión naval SOPHIA en el Mediterráneo y la Organización Internacional para las Migraciones. También está evaluando la evolución de la situación en Siria para incrementar su compromiso local.

El Vaticano ha expresado su preocupación por las medidas antimigratorias adoptadas por USA, que prohibió la entrada de personas procedentes de 7 países de mayoría musulmana: "Ciertamente hay preocupación, porque somos mensajeros de otra cultura, la de la apertura", dijo el subsecretario de Estado del Vaticano, el arzobispo Angelo Becciu, Nº3 en la jerarquía vaticana consultado por la TV italiana sobre el decreto.

"El papa Francisco, de hecho, insiste en la capacidad de integrar a los que llegan en nuestras sociedades y culturas", afirmó en TV2000.

Algunos líderes católicos de USA han criticado la orden ejecutiva de Trump. El cardenal Blase Cupich, de Chicago, dijo que es "un momento oscuro en la historia de Estados Unidos" y que está "en contra de los valores católicos y estadounidenses".

En febrero de 2016, al volver de un viaje a México, el papa Francisco comentó que la idea del entonces candidato Trump de construir un muro fronterizo "no es cristiana".

Ahora, en 2017, Boeselanger afirmó: "Estamos alarmados y preocupados por la proliferación de posiciones discriminatorias hacia los inmigrantes, no solo, basadas en su nacionalidad. La Historia nos ha dado ya muchos ejemplos que muestran las consecuencias dramáticas de las políticas basadas en el origen y la raza".

La elección del sucesor del Gran Maestre tendrá lugar en los próximos 3 meses, tal como se prevé en la Constitución de la Orden de Malta. El lugarteniente ad interim, fray Ludwig Hoffmann von Rumerstein, convocará al Consejo Completo del Estado, integrado por una representación internacional de los miembros de la Orden, que se reunirán en la Villa Maestra de la Orden, en Roma.

La intriga

Matthew Festing presentó su renuncia el 24/01/2016, después de que Francisco le solicitara que abandonara el cargo tras la controversia surgida por la destitución del Gran Canciller.

Festing presentó su dimisión después de que el Consejo General votase a favor –excepto 1 voto en contra- de su decisión y con ello se puso fin al gobierno de 8 años de la orden de caballería más grande del mundo.

A pesar de que su cargo era vitalicio, Matthew Festing convocó un "soberano consejo extraordinario", instancia que aceptó su "renuncia al oficio de Gran Maestre", quedando a cargo en forma interina el Gran Comendador, Frey Ludwig Hoffmann von Rumerstein.

Francisco le ha agradecido públicamente a Festing su renuncia como prueba de "lealtad y devoción hacia el Sucesor de Pedro" y su "disponibilidad para servir humildemente al bien de la Orden de Malta y de la Iglesia Católica".

Según informó el vaticanista Pentin, el Papa le habría dicho a Festing que el motivo de pedirle que renunciara era la convicción del pontífice de que tenía que hacer una nueva y “completa” investigación de la Orden y que esa investigación sería más fácil si el Gran Maestre presentaba su dimisión.

Además, el Papa le habría pedido a Festing que en su carta de renuncia expusiera que pidió la dimisión de Boeselager “bajo la influencia” del cardenal Raymond Burke.

Sin embargo, según el portal LifeSite News, Burke sería el próximo objetivo de Francisco.

En una carta, el Papa anunció que iba a “designar a un delegado especial” y reiteró que todos los “actos de Frey Matthew Festing” eran “nulos”.

Francisco añadió que “el Baron von Boeselager era considerado un miembro del Consejo Soberano y desde ese momento debía ser invitado a todas las reuniones del Consejo ya que de lo contrario la reunión sería considerada nula”.

Por lo tanto Boeselager -el mismo que desafió al Gran Maestre- fue designado por el Papa como “garante” de la validez del Consejo.

Otro elemento destacado por LifeSite News fue que el Papa haya exhortado a “librar a la Orden de la Francmasonería”.

Lo que viene

Javier Martínez-Brocal escribió desde Roma para el diario español monárquico y católico ABC, que el 09/02/2013, días antes de anunciar su renuncia, el papa Benedicto XVI dio un discurso a los miembros de la Soberana y Militar Orden de Malta en el que señaló que desde sus comienzos, la institución se había distinguido por la fidelidad a la Iglesia y al Sucesor de Pedro, el perfil espiritual y el elevado ideal religioso.

Benedicto XVI también alabó la “preciosa obra benéfica” de la Orden que se lleva a cabo en diversas partes del mundo que “no es simple filantropía, sino la expresión eficaz y el testimonio vivo del amor evangélico”.

El motivo del encuentro, según expuso el pontífice en su discurso, era el IX centenario del solemne privilegio Pie Postulatio Voluntatis, con el cual el papa Pascual II puso a la recién nacida "hermandad hospitalaria" de Jerusalén bajo la tutela de la Iglesia, “haciéndola soberana, constituyéndola como una Orden de derecho eclesial, con el derecho a elegir libremente a sus superiores sin interferencia por parte de otras autoridades laicas o religiosas”.

Francisco habría ignorado aquella decisión del Papa emérito.

Domenico Agasso Jr. entrevistó para el diario La Stampa, de Turin, al citado Agostino Paravicini Bagliani. El diálogo lo reprodujo la web especializada Vatican Insider:

-Entonces, ¿quiénes son los Caballeros de Malta?

-La Soberana Orden Militar de Malta es reconocida como orden religiosa por el Vaticano (fue refundada en 1803 por Papa Pío VII y después confirmada por León XIII), pero también es considerada un Estado por más de 80 países. Cuenta incluso con un sitio de “observador” en la ONU.

-¿Por qué es religiosa, militar y caballeresca?

-El título original, desde finales del siglo XI, era Orden del Hospital de San Juan en Jerusalén, lo cual explica también su tarea inicial: la de seguir las Cruzadas, empezando en Jerusalén, organizando hospitales. Los miembros de la Orden eran religiosos y caballeros. Militares, porque eran caballeros armados. Religiosos, porque hacían votos de castidad, pobreza y obediencia.

-¿Cuáles son las principales actividades? ¿Cómo se financia?

-Administrar hospitales, centros médicos, ambulatorios, institutos para ancianos y discapacitados en unos cien países. Ofrecer asistencia a los enfermosd e lepra. Aunque el balance de la Orden no sea público, se cree que el financiamiento proviene de los miembros y de donaciones privadas, además de las actividades médicas. También la apoyan la Comisión Europea y diferentes organizaciones internacionales.

-¿Cómo se puede entrar?

-Solo por cooptación. Los miembros deben responder a requisitos de moralidad y religiosidad (fe católica). Oficialmente ya no es necesario, como en el pasado, demostrar los propios orígenes nobles, pero un gran número de miembros los tienen.

-¿Hay algún vínculo entre la Orden de Malta y los Templarios?

-Sí, patrimonial y económico. En 1314, la Orden de los Templarios desapareció y gran parte de sus propiedades fue conferida a los Hospitalarios, antepasados de los Caballeros de Malta.

Último momento

Monseñor Giovanni Angelo Becciu, Sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, fue elegido por Francisco como delegado pontificio ante los Caballeros de Malta, después de la crisis que culminó con la renuncia del Gran Maestro, Matthew Festing.

"Al inicio del camino de preparación en vista del Capítulo extraordinario que deberá elegir al nuevo Gran Maestro de la Soberana Orden Militar Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, con la presente —es decir la carta pastoral enviada a Becciu el pasado 2 de febrero de 2017— lo nombro mi Delegado especial ante esa benemérita Orden".

El religioso "actuará en estrecha colaboración con Balí Fra’ Ludwig Hoffmann von Rumerstein, Lugarteniente interino, por el mayor bien de la Orden y por la reconciliación entre sus componentes, religiosos y laicos".

En práctica acompañará "y sostendrá al Lugarteniente en la preparación del Capítulo extraordinario, y juntos decidirán las modalidades de un estudio en vista de la oportuna actualización de la Carta Constitucional de la Orden y del Estatuto Maltense".

El Sustituto, principalmente, "cuidará todo lo que se relaciona con la renovación espiritual y moral de la Orden, especialmente de los Miembros profesos, para que se lleve a cabo plenamente el fin como recita la Carta Constitucional".

Y hasta el final del mandato, que coincidirá con la conclusión del "Capítulo extraordinario que elegirá al Gran Maestro, usted será mi exclusivo portavoz en todo lo que se relacione con las relaciones entre esta Sede Apostólica y la Orden".

Entonces, Bergoglio delega a Becciu "todos los poderes necesarios para decidir las eventuales cuestiones que surgieren para actuar el mandato a usted encomendado".

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