CRISIS TOTAL

De Espirito Santo a Río de Janeiro: La Purga es brasilera

La policía en huelga y el resto de la población ejerciendo la violencia más primaria entre sí: unos 137 muertos en el estado Espírito Santo: ¿puede suceder algo similar en Río de Janeiro? Las autoridades anunciaron que 703 policías fueron acusados del “delito de revuelta” (huelga para conseguir un aumento de sus salarios). “Nuestra tropa escogió la forma errada (de negociar)”, dijo un comandante de la Policía Militar de Espírito Santo, Nylton Rodrigues. Según la Agencia Brasil, los agentes pueden ser sentenciados a entre 8 y 20 años de cárcel en presidios militares en caso de ser condenados. Se espera que el número de acusados aumente.

 

Espírito Santo es uno de los 27 estados de Brasil. Su capital es el municipio de Vitória. Fue el escenario de una intensa violencia, consecuencia de una huelga de sus policías: robos, saqueos y unos 137 muertos. El resultado -no la causa- parece una situación inspirada en la saga estadounidense La Purga, La noche de las Bestias y La Noche de la Expiación.

En la película La Purga, esa situación es un evento que ocurre cada año desde las 10:00 del 21/03 hasta las 7:00 del 22/03. Durante esas horas, todo crimen conocido es legal, y todos los servicios (policía, bomberos y hospitales) están cerrados. Se dice que actúa como una catarsis para los ciudadanos, pero en realidad, se utiliza como método artificial de control poblacional, en el que las personas más pobres y sin hogar son eliminadas.

Durante la purga, las personas compran los artículos necesarios y se atrincheran en sus casas.

El Gobierno central envió inicialmente 1.700 militares para intentar restaurar el orden público en la región. Luego incrementó la fuerza hasta los 3.000 el fin de semana, según O Globo.

El ministro de Defensa Raúl Jungmann dijo a la estatal radio Nacional que la presencia de las Fuerzas Armadas en Espiritu Santo "se prolongará mientras sea necesario y hasta que la población pueda volver a vivir normalmente".

Si bien han sido retomadas las actividades cotidianas, sólo se han reincorporado al servicio 870 policías, 10% del total del gremio.

Video 1

Video 2

Video 3

El inicio del conflicto ocurrió tras la paralización de la Policía Militar (en Brasil así se le llama a lo que sería la policía estadual), exigiendo mejora salarial y el aumento del pago de beneficios.

Las autoridades anunciaron que 703 policías fueron acusados del “delito de revuelta” (huelga para conseguir un aumento de sus salarios). “Nuestra tropa escogió la forma errada (de negociar)”, dijo un comandante de la Policía Militar de Espírito Santo, Nylton Rodrigues: los policías tienen prohibido ir a la huelga. Por ese motivo, las esposas de los agentes organizaron bloqueos de los accesos a los cuarteles para impedir que salgan las patrullas.

Mujeres de policías haciendo la cobertura a sus maridos y novios.

En especial, la capital de Espírito Santo, Vitória, a 520 kilómetros al noreste de Río de Janeiro, sufrió una ola de asaltos callejeros a mano armada, saqueos y tiroteos.

El salario básico de un agente que comienza en la Policía Militarizada de Espíritu Santo es de 2.646 reales (US$ 850,8) mensuales, el más bajo en los 27 estados del país y un 59,9 % menos de lo que gana un efectivo en las mismas condiciones en el Distrito Federal de Brasilia.

La negociación entre las mujeres de los policías y representantes del Gobierno regional fracasó cuando se llevaban 7 días de protestas. Precisamente los policías afirmaban que la promesa de incremento salarial llevaba 7 años incumplidos, explicó la esposa de un agente, Maluma Pereira Jordao Roepke.

Según la Agencia Brasil, los agentes pueden ser sentenciados a entre 8 y 20 años de cárcel en presidios militares en caso de ser condenados. Se espera que el número de acusados aumente.

El presidente de Brasil, Michel Temer, condenó la anarquía provocada por la inacción policial provincial o estadual.

“El Presidente subraya que el derecho a la reivindicación no puede tomar al pueblo brasileño como rehén”, señaló un comunicado difundido por la Presidencia, que calificó el comportamiento de la Policía como ‘inaceptable’.

El Gobierno brasileño buscará vetar en el Congreso cualquier proyecto de ley que suponga una amnistía para los policías militares de Espírito Santo, ha informado el ministro de Secretaría de Gobierno, Antonio Imbassahy.

Imbassahy ha asegurado que "no habrá la menor posibilidad de que la base política del presidente Michel Temer" apoye una amnistía que permita que los agentes "escapen de una penalización".

En junio 2016, el presidente Temer promulgó una ley, apoyada por una amplía mayoría en el Congreso, que amnistió a los policías y bomberos que participaron en movimientos huelguistas para la mejora de salarios en 19 estados.

Un problema clave es que casi todos los estados brasileros tienen gravísimos problemas financieros, resultado de una pésima administración que siempre depende del Estado central.

El problema consiste en que la situación amenaza con repetirse en el estado Río de Janeiro, donde grupos de esposas de policías organizaron manifestaciones similares las de Espíritu Santo, delante de 27 de los 100 batallones del estado, según O Globo.

La Policía Militar de Río, sin embargo, aseguró que las patrullas se realizaban con normalidad en la región.

Según el diario O Estado de Sao Paulo, varios alcaldes de Río se movilizaron porque, además de reclamar aumentos salariales, muchos funcionarios públicos cariocas reclaman desde hace meses por retrasos en el pago de sus sueldos.

El gobernador de Espirito Santo, Paulo Hartung, acusó a los huelguistas de haber "secuestrado" y aseguró que no cederá al 'chantaje' de los policías que continuaban amotinados en el cuartel general de la corporación.

El gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, se reunió con el gabinete de seguridad y acordó un aumento salarial del 10% a las fuerzas de seguridad.

En Río de Janeiro se preparan los carnavales.

Pero ahora Temer autorizó el envío de soldados a Rio de Janeiro para participar del cuidado de la seguridad pública, una medida que busca evitar que se replique la crisis generada por la huelga de policías del vecino estado de Espirito Santo.

Para ello se precisa un decreto de Garantía de Ley y del Orden.

Dejá tu comentario