FR, PJ Y K NO PEGAN NI CON COLA EN RÍO NEGRO

'El Gringuito' pacta con Massa pero no aglutina

El joven intendente reelecto en General Roca, Martín Roca, es uno de los hijos de Carlos, el “Colorado”, o el “Gringo”, Soria, que por haber sido 1 de los 2 ganadores del FpV en la anterior contienda electoral de 2015, que abarcó las 23 localidades de Río Negro, se hizo cargo de la presidencia de un PJ devastado por la derrota de Miguel Pichetto frente a Alberto Weretilneck en la provincia. De temperamento confrontador y agresivo, pero de buena imagen ante la comunidad por su gestión, Martín Soria había estado en tratos con Florencio Randazzo cuando disputaba la candidatura partidaria con Daniel Scioli, hizo buenas migas con La Cámpora el año pasado, cuando se juntaban para hablar pestes del gobernador y su hermana María Emilia confraternizaba en el Congreso con el comprovinciano K Martín Doñate, y ahora rompió el hechizo tirándole una alfombra roja a Sergio Massa en la Fiesta de la Manzana. La experiencia de intentar juntar los votos peronistas y panperonistas en una jurisdicción chica como Río Negro está condenada al fracaso.

El paso de Sergio Massa por la Fiesta de la Manzana en General Roca y la cálida recepción que le hizo el titular del Partido Justicialista de Río Negro e intendente del polo judicial del Alto Valle, Martín Soria, abrió un surco que ya se insinuaba en la interna provincial del PJ, que ahora tiene dos precandidatos a gobernador con vistas a 2019:

* el joven alcalde de Roca y

* el diputado delacomporista Martín Doñate, quien en una entrevista en la local FM La Súper lanzó la propuesta de discutir un proyecto de provincia dentro del Frente para la Victoria y el Partido Justicialista de Río Negro para que sean las bases del peronismo las que decidan.

Tras haber conseguido la reelección en su distrito y gozar de un buen nivel de aceptación por la gestión que viene realizando en su municipio, Soria asumió la presidencia de un PJ herido por la derrota electoral de Miguel Pichetto y empezó declarándole la guerra, invocando el endeudamiento para el llamado “plan Castello", al actual gobernador Alberto Weretilneck, quien fue vice de su padre, Carlos “el Gringo” Soria, hasta la trágica muerte de éste a manos de su esposa.

En aquella coalición, el ex diputado por el PJ y extitular de la SIDE (Secretaría de Inteligencia) en el interinato nacional de Eduardo Duhalde (o sea que fue otro jefe de Antonio Stiuso), tenía un enfrentamiento palo y palo con el radical Miguel Saiz; y le ganó la gobernación junto al cipoleño Weretilneck, quien tiene como acérrimo enemigo al hijo de quien fue su compañero de fórmula cuando destronaron a la UCR del sillón principal de Viedma que los de boina blanca ostentaron durante décadas.

El PJ de Pichetto perdió la última elección en la provincia contra Somos Río Negro, en la que votaron a mitad de año unos 375.000 ciudadanos. Pero en el sello Frente para la Victoria obtuvo el 41% de los sufragios, contra el 25% de Cambiemos y el 17% del massismo (sin contar al PJ cordobés de José Manuel de la Sota con el que tiraron en yunta) que reunió en las 23 localidades rionegrinas.

La división del electorado del Frente para la Victoria que provocó el acercamiento de Soria a Sergio Massa ubicó

* en el lado más duro a los camporistas; y

* del contemporizador al presidente del bloque, Alejandro Marinao, quien planteó diferencias pero apostó a la unidad.

El diputado del PJ-FPV, Martín Doñate, en cambio fue tajante: “Sergio Massa es César Barbeito (FR) en Río Negro y Margarita Stolbizer (GEN) a nivel nacional. Yo no comparto”.

“Es un mensaje confuso. Hay una gran expectativa de gente que reconoce el liderazgo de Cristina, que ahora empieza a ver borroso el panorama del peronismo en la provincia”, puntualizó el parlamentario.

“Acercarse a Massa es una cachetada al Frente para la Victoria. Veremos cómo resulta esto en la cuestión electoral. Uno no se maneja por encuestas, sino por convicciones.Y este tipo de errores gravísimos atentan contra el peronismo y contra el Frente para la Victoria”, sostuvo el diputado nacional.

El referente de La Cámpora recordó que “hace poco hacíamos fila para criticar a Weretilneck por su acercamiento a Massa. Incluso el presidente de nuestro partido. Es difícil explicar tanto manoseo y cambio sorpresivo de posición”. Explicó que “cuando criticamos que Weretilneck se acercó a Massa, Soria fue el más crítico ”, recordó.

Mucho que ver en ese viraje tuvo la diputada María Emilia Soria, hermana de Martín, que había estado con Doñate en muchas intervenciones, hasta que Massa coordinó la oposición parlamentaria al macrismo y juntó a todos para la foto.

A su paso por Bariloche, María Emilia  comparó a Massa con Pichetto y reavivó la interna en el peronismo rionegrino. Luego de que su hermano, el intendente de General Roca barriera con el pichettismo de la estructura orgánica del Partido Justicialista (PJ), e iniciara la campaña para la gobernación en 2019, los laderos del senador comenzaron a marcar su propia línea en la Legislatura provincia, lo cual agigantó diferencias en el Frente para la Victoria (FpV).

Defensores de Pichetto

El legislador provincial Ariel Rivero salió a defender “el rol que tiene Pichetto en la política nacional, como hombre de Estado, que requiere de una actitud responsable y madura. Los beneficios para los rionegrinos se consiguen sabiendo tener altura en el trabajo diario y respetando las elecciones del pueblo en democracia”, apuntó el ex presidente del Poder Legislativo en tiempos que el FpV mantenía una alianza transitoria con el gobernador Alberto Weretilneck.

La pelea por la conducción entre la familia Soria y Pichetto es añeja. En la época que “el gringo” Carlos Soria disputaba el manejo de la estructura orgánica con el actual jefe del bloque en el Senado, las aguas del peronismo se dividían. Después de la histórica victoria en 2011 (cortó 28 años de radicalismo), fueron sus hijos quienes buscaron manejar a dedo los nombres en las filas del partido. Como lo describiera la web Letra P, en 2015 llegaron al filo del cierre de lista las discusiones. Hasta se especuló con una interna fogoneada por el ex ministro Florencio Randazzo, que había llegado a Roca para cerrar el acuerdo.

“Pichetto en este momento es más oficialista que opositor, parece que se olvida que son oposición y me duele mucho cómo se comporta en el manejo del bloque en el Senado”, disparó Soria en su paso por la región andina.

Los cañones del joven intendente roquense siguen, no obstante la interna declarada con el cristinismo provincial, enfocados al gobernador de la provincia, Alberto Weretilneck. Él se ufana de llevar varios años de no invitarlo a los festejos por el aniversario de General Roca.

“Como siempre, no ha sido invitado”, declaró irónico, y aseguró que las diferencias que mantiene con el cipoleño “son terribles”.

El PJ de Río Negro tiene en Soria a un conductor que mide bien, es polémico y peleador. Lo secundan Daniel Belloso, que ocupará el cargo de vicepresidente; Luis Albrieu, secretario general; Javier Iud, secretario de Acción Política; Nicolás Rochas, secretario de Actas; tesorera, Verónica Lastra; y Alejandra Mas, como secretaria de Asuntos Municipales.

Pero la visita de Massa dejó expuestas las diferencias entre el PJ y el FpV, de las que, en el mejor de los casos, el Frente Renovador de Massa podría capitalizar una parte.

De nuevo, al poco tiempo de un proceso electoral, la interna del peronismo en Río Negro comienza a tomar temperatura.

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