ELECCIONES 2017

Muy instalado el reclamo: Que Cambiemos cambie

El poderoso frente mediático a favor que el gobierno privilegia en la pauta publicitaria, liderado por los diarios La Nación y Clarín, y con un abanico de columnistas radiales y televisivos, se preocupó tras los continuos desaciertos de gestión de Mauricio Macri, el equipo de CEOs y la Brigada Juvenil que comanda Marcos Peña. A un peronista la cuestión de la corrupción no le provoca jamás el daño que a un supuesto líder de la 'nueva política' que hizo de la transparencia su bandera. El tema es complicadísimo.

El periodista Hugo Alconada Mon saltó de los límites de La Nación, y fue reivindicado en la vereda opositora por Página/12 como testimonio confiable en la denuncia que compromete al hombre de confianza que puso el Presidente Mauricio Macri al frente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, por presunto cobro de sobornos a la empresa Odebrecht.

El fiscal federal Federico Delgado le encontró "contradicciones manifiestas" al testimonio de Arribas, y afirmó estar chequeando la documentación presentada por Alconada Mon como aval a la nota periodística inicial que publicó en La Nación, acerca de las "5 transferencias" vinculadas con la licitación de la obra para el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, en 2013.

El expediente queda abierto a la espera de que la Justicia brasileña aporte más detalles con la apertura del capítulo testimonial del grupo brasileño que prometió para después de los “sagrados” Carnavales.

El viernes 24/02, el juez gaúcho Sérgio Fernando Moro expondrá confidencialmente ante magistrados latinoamericanos en Lima sobre el megaproceso conocido como “Lava Jato”, y habrá representantes argentinos. Perú está convulsionado por lo que le tocó del escándalo, aunque los contratos suman la mitad de los negocios que Odebrecht concretó en la Argentina, donde hasta el caso 'Fernando Arribas', sin embargo, no había sucedido algún escándalo político/judicial.

La preocupación del gobierno de Macri por la resonancia interna de los sobornos de Odebrecht no se refiere sólo al amigo del Presidente a cargo de los espías estatales sino también al primo, Angelo Calcaterra, adjudicatario de las obras del ferrocarril Sarmiento e integrante de la UTE con Odebrecht.

El diario Clarín le dio una mano echándole vuelo a la detención del general protegido por Cristina Fernández de Kirchner, César Milani, justificada en una antigua causa vinculada a los derechos humanos que, por ello, divide las aguas en el kirchnerismo. Pero al mismo tiempo soltó a todas las plumas a advertirle al gobierno que no hay más espacio para errores y enmiendas con las decisiones.

El diario La Nación acompañó en inflar el caso Milani y las filípicas al oficialismo, pero abrió el juego de su denuncia de corrupción, tal como lo había hecho con el otro escándalo que embadurnó a la Casa Rosada, el Panamá Papers. Para asegurarse una sostenida cobertura en la prensa nacional, metió en la bolsa a “la otra cara de la luna”, Página/12, en cuya ideologizada redacción la entrevista con Alconada Mon causó escozor.

De todos modos hay que aclarar que no fue consecuencia de la molestia que hay en el centenario diario de Saguier-Mitre porque sienten que sus aliados (tanto la Casa Rosada como Grupo Clarín) les soltaron la mano cuando ellos intentan concretar el plan estratégico de consolidarse como grupo multimedia incorporando el canal de noticias.

A su vez, pendiente de los tiempos de regulación de la convergencia entre televisión por cable, internet y telefonía fija y móvil, Grupo Clarín sigue con atención el viaje presidencial a España y el encuentro que seguramente mantendrá con la plana mayor de Telefónica y con la casa real de los Borbones en la península, quienes se dicen “amoscados” ante la supuesta anuencia oficial para con Clarín en la carrera por el cuádruple play en IT.

En tanto, la agitación gremial que produjo la no renovación de contratos K en el Ente Nacional de Comunicaciones, ex AFSCA, bastión de La Cámpora, es un tema para el titular del organismo, Miguel De Godoy, aún cuando recibió la visita del ministro Oscar Aguad, quien no regala salud (política) después del tole-tole que provocó la deuda del Grupo Macri. Es un desafío considerable resolver el contenido del concurso de acreedores de 102 cuerpos de expedientes, y otras causas paralelas y cruzadas.

Baño de realismo

Las encuestas le dieron un baño de realismo a la entente anti K: la corrupción también empezó a ser relacionada con el macrismo, que para colmo la percepción ya reconoce que “gobierna para los ricos”. Ninguno de los medios amigos se quiere hacer cargo de sostener ilimitadamente, a costa de su escaso capital de credibilidad, esta pesada carga ante la opinión pública.

Las centrales obreras, que miran atentamente los conflictos “testigos” del plan antiinflacionario del 18% de los gremios docente y bancario, saltaron de ese cepo virtual que intentaran imponerles el año desde el año pasado las huestes gubernamentales, de la mano del prestigio de María Eugenia Vidal. Con la Asociación Bancaria se cerró finalmente en el 23,5% (aunque el gobierno se empeñe en aclarar que fue del 19,5%) y con los maestros será de ahí para arriba.

De hecho, de convertirse esos porcentajes en testigos para el resto de los gremios, homologarían un nuevo piso de inflación, porque sobre esa base se recalculará la plantilla de los aumentos en el combustible, las prepagas y los servicios públicos.

Sin contar con que se viene un importante aumento en el boleto del colectivo, que la Unión Tranviaria Automotor (UTA) pronosticó del 60%, tomando en consideración el traslado de lo que ajuste la paritaria y que ya les dieron lo mismo que a los ferroviarios una suma fija puente de $5.000.

Ironías del destino: el mismo día en que se terminó de cerrar el acuerdo bancario, el presidente Mauricio Macri sugirió, durante la conferencia de prensa que ofreció en la Casa Rosada, que los aumentos deberían estar "por debajo del 20%", dice textualmente La Nación.

Por más que Nicolás Dujovne se interne en la intimidad de las cuentas para descontar gastos de donde pueda y sacarles monedas a los que encuentre distraídos (lo que le salió mal con la poda a los jubilados embozada en un aumento), las causas estructurales de la inestabilidad en los precios relativos podrán aflojar un poco por el lado del déficit fiscal y cuasifiscal, pero seguirán activas en la denominada puja distributiva: más paritarias, más consumo, más remarcaciones, sería la ecuación a resolver.

Dujovne extraña a su compañero de programa Odiseas Argentinas por TV, Carlos Pagni, y espera su regreso de vacaciones para que alguien abra un crédito en las expectativas.

La CGT y las CTA´s no quieren quedar 'pegadas' y, además de salir del letargo con un plan de movilización desde el martes 07/03, toman contacto con el peronismo, el challenger del gobierno en la próxima elección. El triunvirato compuesto por Carlos Acuña, Héctor Daer y Juan Carlos Schmid, al que se sumarían otros dirigentes de la central con afiliación al PJ, como es el caso de Andrés Rodríguez y José Luis Lingeri, será recibido por el diputado y titular del PJ, José Luis Gioja.

Triaca intenta explicarles que la inflación no superará este año el techo del 20% al que se refirió el presidente Macri, basándose en las proyecciones que hace Dujovne sobre el comportamiento de los precios a lo largo del último semestre y en la expectativa de que el ritmo inflacionario se mantenga en el 1,5% mensual o incluso menos. Desde el Banco Central, Federico Sturzenegger maneja una masa de efectivo improductivo para manipular las tasas y acompañar la decadencia del tipo de cambio que abarata la competencia importada y, de algún modo, morigera el traslado de los mayores costos del Estado a los precios internos.

Desde el Ministerio de Trabajo exploran diferentes mecánicas para que los convenios salariales no figuren encima del 20% que pretenden mostrar como techo. Algunas de las posibilidades serían acordar pagos no remunerativos, aportes a las obras sociales y subterfugios retóricos. Por eso aún tienen pendiente de homologación el trato de los lecheros de Atilra (un 40% desde mayo de 2016 a abril de este año, según recuerda La Nación), porque sucedería algo similar al caso de la Fataga: de antemano, se garantiza un piso para 2017 por encima de las pretensiones oficiales.

Ya el acuerdo alcanzado en diciembre por Vidal con los estatales bonaerenses por un 18% sujeto a reapertura si quedaba corto en el año quedó sepultado en la prehistoria aluvional de las pretensiones del gobierno nacional de recomponer ingresos. La suba en la provincia se aplica en 4 cuotas de 4,25% entre enero, abril, julio y octubre más un 1% adicional, pero los docentes no la aceptan.

Lo más significativo que emerge del seno de las centrales obreras es que se "perdió la confianza" en el Gobierno, según declaró al diario La Nación, Carlos Acuña, uno de los miembros del triunvirato líder de la CGT, al afirmar que "sigue en pie" la posibilidad del paro general, cuya fecha aún no se anunció. “No puede ser que no sepan que a la gente no le alcanza la plata, que estas políticas van en contra de los intereses de los trabajadores", agregó Acuña.

El dirigente que aparece hoy como más condescendiente con los planes oficiales es Andrés Rodríguez, jefe nacional de los estatales de UPCN, quien se mostró flexible ante la posibilidad de anudar un 18%, aunque condicionó la aceptación de ese porcentaje de suba al impacto que tenga el índice de inflación de febrero.

El gremio de estatales afronta un problema mayor. Es acusado por la izquierda de ser cómplice de la política encubierta de despidos que se aplica en los organismos del Estado. Por el mismo motivo, los Barrios de Pie retornaron a los cortes, acampes y ollas populares en protesta a recortes de personal que llevó a cabo el Ministerio de Trabajo y afectó a 20.000 trabajadores que desarrollaban tareas de reparación e infraestructura social en escuelas y salitas de barrios humildes.

El año electoral arranca con las calles convulsionadas, los gremios agitados y la población disconforme, un cóctel para nada amigable con la coalición Cambiemos, que buscará revalidar el poder en octubre.

Los socios políticos, como los radicales, entraron en pánico ante las ahora dudosas perspectivas electorales, a los amigos de la prensa la generosidad de la pauta publicitaria no les disimula ya la preocupación por caminar marcha atrás hacia las metas e intentan que Macri reaccione y haga los cambios necesarios.

El círculo rojo está dividido, con los empresarios que ya no tienen empacho en confesarle a La Nación su desencanto con Macri (que José Del Río reflejó muy bien en una nota aparecida el domingo titulada “A la economía le llegó su punto de inflexión”).

Y con los intelectuales que ya no saben qué nueva vuelta encontrarle a la corrupción del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para contraponer a los incesantes desaguisados macristas.

Pero lo peor de todo es que tan rápido el gobierno haya perdido el halo de honestidad que, como contraste a la década K, la ciudadanía valoraba al elegirlo.

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